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20 de octubre de 2000. |
Microsemanario
Año 10 número 420
Viernes 20 de octubre de 2000
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SEGUNDA SECCION
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<> LA MUERTE LENTA
Por Horacio Verbitsky (*)
"Las democracias no sólo sufren muertes rápidas, como un terremoto.
También pueden sufrir, y más insidiosamente, una muerte lenta, como una
casa carcomida por las termitas. Nuestra clase política se está portando
como un caso de manual para la muerte lenta. Esto es particularmente
grave, ya que han quedado en pie tantos y tan poderosos reductos
autoritarios. Advierto una suerte de conformismo, tanto en quienes están
satisfechos con esta democracia truncada como en sus críticos, como si
dieran por sentado que al menos seguiremos teniendo esta pobre democracia.
Esta es una estupidez digna de María Antonieta, e ignora que no hay punto
de equilibrio para esto que tenemos". La impactante frase pertenece a
Guillermo O'Donnell, el más respetado de los politólogos argentinos.
O'Donnell vive en Estados Unidos, donde es catedrático de Ciencias
Políticas en la Universidad de Notre Dame, pero llegó a la Argentina pocos
días antes de la renuncia del vicepresidente Carlos Alvarez. Resulta así
un observador excepcional de la crisis. Ex presidente de la Asociación
Internacional de Ciencia Política, sus estudios sobre los estados
burocráticos autoritarios, las transiciones y las democracias que los
sucedieron son clásicos insoslayables. En este reportaje ayuda a pensar
sin perderse en las intrigas cotidianas y propone algunos caminos que
mejoren el pronóstico sobre la democracia. "La muerte lenta es un proceso
largo en el que se produce una creciente corrosión, frente a la que nadie
hace nada porque no hay episodios muy espectaculares. Pero en tres o diez
años uno se despierta y se da cuenta de que esa democracia se acabó. Me la
imagino como una casa con los cimientos corroídos por las termitas. Hasta
anoche parecía perfecta y a la mañana siguiente un pequeño viento la
derrumba", afirma.
Las termitas
-¿Cómo la describiría?
-Un día uno se despierta y se da cuenta de que las libertades políticas
básicas de la democracia política han sido abolidas de hecho, no
necesariamente de derecho. Empiezan a pasar cosas que son casi
moleculares, el sistema legal funciona sesgadamente, los jueces miran para
un solo lado, se condona la violencia sobre gente que no merece
consideración, ya sea Rosa Luxembugo o algún villero. Los actores
políticos y los liderazgos sociales miran para otro lado, como si fuera
algo que no les atañe. Algunas asociaciones son perseguidas y reprimidas,
la libertad de prensa padece un sistema de censura de hecho, se piensa que
las próximas elecciones van a ser fraudulentas y ese pequeño pero
importante espacio de libertades que define a la democracia política en
lugar de haber sido suprimido por un alzamiento militar se fue perdiendo en
un proceso más o menos largo. Pero las consecuencias no son menos
perversas. Algunos trazos falseados de la democracia se pueden conservar,
como las elecciones fraudulentas o una pseudo libertad de prensa.
-La democracia de Stroessner.
-O la de Fujimori. El gran desafío para ciudadanos, intelectuales,
periodistas es hacer una dura crítica democrática a la democracia para no
dar lugar a la crítica autoritaria que ya asoma en la sociedad. Yo he
encendido mis luces de alarma. Esta democracia tan frágil e imperfecta ha
entrado en un curso de muerte lenta. No es inevitable que ocurra, no es
inminente pero hay síntomas preocupantes.
-¿Cuáles?
-Una distancia creciente de los actores políticos respecto de la
ciudadanía, que responde con cinismo, alienación y enojo, porque siente que
lo que pasa en la política nada tiene que ver con sus anhelos y sus
pesares. Y por parte de la clase política, un juego de perros que se
muerden la cola, cerrados en la coyuntura, con cada vez mayor incapacidad
para mirar a la sociedad y atenderla. Cuando hay situaciones muy
problemáticas, gravísimos conflictos sociales, económicos y políticos, casi
todo el mundo se encierra en una visión de corto plazo, focalizada en los
detalles, y deja de mirar hacia afuera, al largo plazo, hacia adelante y
hacia atrás y de ver experiencias similares en otros lados y épocas que
pueden ayudar a entender algunos aspectos de esta crisis.
La República de Weimar
-¿Cuáles?
-La República de Weimar, que precedió en Alemania el ascenso del nazismo;
la Italia de 1890 a 1920, anterior al triunfo del fascismo. Y más cerca,
Venezuela, Paraguay, Bolivia, Perú. Habría que releer un estudio del gran
sociólogo español Juan Linz de la década del '70 sobre el quiebre de las
democracias. Linz enumera sus características:
Creciente alejamiento de la ciudadanía respecto de los actores políticos.
Angostamiento de la escena política, que se reduce a intrigas de palacio
entre un grupo limitado de actores.
El Congreso deja de legislar, el Poder Judicial deja de ser una entidad
respetada que asume los derechos de todos los ciudadanos: actúa mirando
hacia los favoritos políticos o los grandes intereses económicos y se tapa
el otro ojo.
Gran deterioro de la efectividad de esos derechos y de la imparcialidad en
su aplicación.
Todos estos fenómenos están presentes en la Argentina. Si no avanzamos en
llamar la atención sobre ellos, en reconocer que son problemas políticos de
la mayor magnitud y si no peleamos todos por esto, la tendencia va a seguir
siendo en dirección a la muerte lenta. Debemos recordar que esta
democracia es nuestra, de una ciudadanía que se ha sacrificado y ha luchado
por conseguirla y que los mandatarios son representantes que derivan su
autoridad de nuestras luchas, para conducirla hacia su expansión y no hacia
su muerte.
-¿Cómo se produciría el hipotético derrumbe?
-Una sintomatología típica aprendida de la historia puede ser la llegada a
un punto en el cual la ciudadanía no cree en nada ni en nadie, donde siente
que lo que pasa en la política le es ajeno y frecuentemente hostil, pero ya
no tiene nada que decir, se interrumpió el vínculo, no hay a quien
hablarle, no vale la pena hablar porque no va a ser escuchada.
La venganza social
-La democracia argentina ¿no es consecuencia del colapso de la dictadura en
una guerra exterior contra una potencia mundial y de su incapacidad para
administrar la economía?
-Esos fueron los desencadenantes. Pero hubo muchos puntos de resistencia.
Los horrores de la represión, la crueldad de un Estado que se hizo enemigo
de todos, que se pudrió por dentro, sumada al destrozo económico que el muy
ilustre señor Martínez de Hoz presidió como un acto de venganza social
contra la Argentina plebeya, han producido un aprendizaje en gran parte de
la ciudadanía, que ha pasado a valorar la democracia. El origen de muchas
de las cosas que ocurren hoy está en la combinación entre ese Estado
asesino y los estertores de una oligarquía que llevaba cuarenta años
queriendo vengarse de ese pueblo indisciplinado. Como economista Martínez
de Hoz demostró su abismal ineptitud, pero en su venganza social ha sido un
gran triunfador, en el sentido de desindustrializar, de dispersar a la
clase obrera lejos del peligroso cinturón que produjo el 17 de Octubre,
atomizarla, matar a algunos dirigentes sindicales, sobornar a otros.
Cuando en 1987 aparece la amenaza de los carapintada se produce ese momento
emocionante y masivo, de gente que aprendió que tenía que defender la
democracia que habíamos conseguido. Después entramos en un período de
desilusiones. La hiperinflación tuvo consecuencias que aún no conocemos
bien, de una intensidad y profundidad tremendas. Mucha gente creyó que
Menem traía una actitud popular, la revolución productiva, el salariazo.
Pero tuvimos el espectáculo obsceno de la gran farra del menemismo. La
Alianza suscitó la esperanza de una aproximación a la gente, de políticas
no sólo honradas sino también más progresistas. Y nuevamente en este
momento hay dudas y expectativas defraudadas. La clase política está cada
vez más ocupada de sí misma y no de las grandes cuestiones públicas. El
desprestigio del Congreso y del Poder Judicial es colosal. La negación de
derechos, con mensajes alarmantes como el de ese jefe de policía de Buenos
Aires que dice que a quien torture lo va a fusilar, y por la espalda por si
fuera poco, agrega un componente de ilegalidad, de falta de respeto por
factores básicos de convivencia. Me parece muy valiosa la prédica de
algunos periodistas y ONGs que marcan la cuestión de los derechos civiles,
del debido proceso, de la legalidad en la actuación del Estado y de la
policía. La lucha por el derecho y contra el crecimiento de reductos
violentos y de discursos autoritarios es muy política y prodemocrática y
requiere apoyo desde diferentes frentes en defensa de la frágil casa de
esta democracia.
Asignaturas pendientes
-¿Cuál fue la última vez que vio a Carlos Alvarez?
-Poco antes de la renuncia.
-¿Cómo lo encontró?
-Muy preocupado. Pero fundamentalmente aprovechó mis ventajas comparativas
y me preguntó sobre temas de política internacional, de Estados Unidos, de
Brasil.
-Alvarez pasó de una sobreactuación a otra. Durante ocho meses fue el más
vertical defensor de todas las decisiones del presidente. Aceptó de modo
acrítico políticas contradictorias con el programa de la Alianza y los
valores que se suponía encarnaba el Frepaso. Esto generó tensiones dentro
del Frepaso y en su propia conciencia al percibir el repudio popular a esas
medidas. Para salir de esa encerrona comenzó a sobreactuar en sentido
contrario su diferenciación, a riesgo de destrozar la Alianza y generar una
inestabilidad institucional.
-Más allá de este análisis, que es altamente verosímil, me interesa señalar
otras cosas. Atribuyo enorme importancia a su renuncia, porque ha puesto
en la escena política un tema que parecía olvidado, ajeno al juego
político, que es la ética en la función pública. Al renunciar, ha creado
una crisis, y me parece bien, en términos de mi preocupación por la muerte
lenta. Crisis implica oportunidad, la posibilidad de introducir nuevos
temas, de discutir rumbos, de abrir perspectivas. No tengo la bola de
cristal para saber si de esto sale algo mejor. Pero en la necesaria
transposición de este momento ético a un momento político renovador,
Alvarez tiene dos asignaturas pendientes que incluso los ciudadanos que le
tenemos gran simpatía debemos cobrarle rigurosamente.
-¿Cuáles son?
-La primera es hacer del Frepaso algo que se parezca a un partido político,
con implantación territorial, con una razonable institucionalidad de los
organismos de dirección. Eso le quitará capacidad de maniobra inmediata,
pero es condición necesaria para que un liderazgo político democrático
avance en dirección constructiva y de largo aliento. La segunda es ofrecer
un auténtico y verosímil perfil progresista, desde el llano y eliminando lo
que sí creo que fue una sobreactuada adhesión a algunas medidas que dudo
que él haya compartido.
-¿En qué consistiría tal perfil?
-En delinear alternativas responsables pero mucho más creativas en el plano
económico-social e incorporar una preocupación explícita sobre los temas de
derechos civiles y humanos, por su significación política y no sólo
intrínseca. Como toda asignatura pendiente, vamos a ver si se inscribe en
las materias para darlas, y si las aprueba. Yo espero que lo haga.
Los imposibilistas
-¿Cómo ve el rol y las posibilidades de De la Rúa?
-Me permití opinar sobre Alvarez porque lo conozco y lo estimo. Con el
presidente he conversado alguna vez accidentalmente, de manera que voy a
ser más cauto. Un riesgo grave es que quede prisionero de un tipo de
política muy angosta. Cuando, advirtiendo este problema, últimamente ha
salido a hablar, me ha sonado poco convincente, con un discurso impostado o
ensayado. Habría que crear una nueva categoría conceptual: la de los
imposibilistas, que abundan sin distinción de partidos en este gobierno.
Hay demasiados cautos funcionarios que ante cualquier idea mínimamente
innovadora hacen largos catálogos de por qué es imposible, que los
mercados, que al presidente no le va a gustar o que los desgraciados de la
trenza del piso de abajo la van a vetar. Cuando se miran los
acontecimientos después del derrumbe, la clase política queda retratada
como mediocre y estúpida, los que debieron ver y no vieron, y nadie hizo
nada para pararlo. A nuestros políticos les podría interesar que esa
imagen histórica de la pequeñez no fuera cierta respecto de ellos. He
escuchado muchas más enunciaciones de imposibilidad que proyectos de cosas
posibles.¡Qué bien saben por qué no se pueden hacer las cosas!
-¿Por ejemplo?
-La reforma política no incluye una reforma de la ley electoral, porque, me
dicen, no pasaría, porque atacaría los intereses de las máquinas
partidarias. Si hay un punto clave para renovar la política, hacer del
Congreso un órgano legislativo y no de prebendas e irresponsabilidades es
renovar la forma en la que se eligen los representantes del pueblo. Con la
actual legislación son sólo representantes, débiles, de caudillos locales.
Con un susurro responden que sería muy bueno pero que es imposible. Yo
digo: por lo menos pónganlo en discusión, va a haber fuerzas sociales,
organismos, instituciones, periodistas, que van a entrar en la discusión.
Contestan que sería muy conflictivo, que atentaría contra los consensos
necesarios. Entonces la reforma nace truncada en su propia base. Una
política económica tiene que ser responsable, conseguir una sana situación
fiscal, no puede ignorar el chantaje al que el capital financiero somete a
países de Estado débil. Pero aun con esas restricciones se podrían haber
hecho otras cosas.
Rendición incondicional
-¿Alguna de ellas?
-Sobre todo no cometer la barbaridad de disminuir los sueldos de los
empleados estatales. Lo leía en Internet y no lo podía creer. Hacer eso
es darle otro golpe en la nuca a un Estado que la derecha económica no
necesita salvo para reprimir. Pero si decimos que somos progresistas,
necesitamos que sea mucho más fuerte, para hacer las políticas sin las que
el progresismo no es más que un discurso vacío. Si sólo se trata de
navegar los mal llamados mercados, por supuesto la pasividad imposibilista
es una forma muy posibilista de hacer un cierto tipo de política. Me
parece un acto de rendición casi incondicional. De hecho, el actual
sistema electoral, que no ha sido tocado en el proyecto que elaboraron
Interior y Vicepresidencia, es el peor en términos de representación.
-¿Por qué?
-El caudillo o el jefe que controla la provincia o el municipio designa a
dedo a quienes serán senadores y diputados, nacionales y provinciales. Leí
un trabajo académico en curso de Mark Jones y otros, que me sorprendió.
Entre 1955 y 1999 la tasa de reelección de senadores y diputados nacionales
en la Argentina fue de apenas 17 por ciento. Este es un record mundial.
En Estados Unidos es del 75 por ciento para diputados y del 80 por ciento
para senadores. Dada esa baja expectativa de continuidad, un legislador
carece de incentivo racional en aprender a serlo. Si para continuar en una
tarea legislativa dependiera mucho más de los votantes del territorio, se
ocuparía de tener más contacto con la gente que lo va a nominar. Esto
establecería relaciones mucho más cercanas. Si esa cosa permanente que es
el electorado lo reconoce como un legislador bueno, puede pensarse haciendo
una carrera legislativa, con honra y satisfacciones que el Congreso actual
no puede dar.
-¿Cómo incide en esto la constitucionalización de los partidos de la
reforma del 94?
-Está bien constitucionalizar a los partidos que, pese a sus defectos, son
indispensables. Si las candidaturas no pasaran por ellos, sería otro
síntoma de muerte lenta. No hay democracia política sin partidos. El tema
es cómo los ubica la ley. Pueden funcionar de diferentes maneras:
controlar las candidaturas o abrirse a postulaciones ciudadanas. Una
característica argentina es el insólito poder de la máquina partidaria para
designar a los legisladores, que no existe en ninguna democracia madura
contemporánea. Existía en Italia antes de la gran crisis, y ahora se ha
revisado. Por eso fracasa este lado de la reforma política, la máquina lo
veta.
-¿Cómo debería ser la nominación?
-Mediante elecciones más abiertas de representantes por parte de los
ciudadanos, que no sean confrontados con una lista cerrada. Los
imposibilistas no han tenido el coraje de plantearlo. El proyecto de
reforma incluye elecciones internas sólo para presidente y vice, pero no
para los demás cargos. Este es otro modo de ocluir la representación. Las
internas tienen problemas, pueden ser manejadas por la máquina, pero
ofrecen la oportunidad de introducir otras candidaturas que las del
cacique, de organizarse, de movilizar, de ofrecer alternativas, discutir
plataformas. En la no reforma que le han llevado a De la Rúa, esa
posibilidad ha sido clausurada.
-¿Qué rol juega la deuda externa?
-Es la herencia maldita de Martínez de Hoz, que produjo un capitalismo
especulativo y predatorio, con ayuda de la ineptitud de los Roque Fernández
y Guillermo Calvo, que desde el CEMA inventaron la tablita. En algún
momento podrían tener la vergüenza de reconocer el daño que hicieron. No
hay forma de no pagar la deuda. Ahí sí, soy imposibilista. La actitud
originaria de Caputo y Alfonsín, de que porque somos buenos y tenemos
amigos en Europa nos van a perdonar, no resulta. El capitalismo financiero
mundial es muy duro, incontrolable por un pobre país marginal. Todo
depende del tipo de Estado desde el que se negocia. Un Estado débil, con
una política deslegitimada, con una crisis por el menor vientito, por
supuesto que no puede negociar, va a firmar lo que le pongan adelante. Y
en todo caso a pedir lástima. Los brasileños tienen algo que se parece
mucho más a un Estado y a una burguesía con componentes nacionales. Con
todos sus defectos, negocian mejor y han tenido más éxito. También los
chilenos, con Aylwin y con Frei y no solamente con Pinochet. Aunque no
resuelven la hipoteca, hay márgenes posibles y mejores. Lo que pasa es que
con este Estado, con esta política y con este inmediatismo en el cual
vivimos, sólo podemos pedir de rodillas que nos aguanten un poquito más.
Es muy fácil caer en la declamación demagógica del no pago. Pero tampoco
es admisible la encerrona en que muchos nos quieren meter, porque tienen
intereses muy importantes, de que esto es así o así. No es cierto. Hay
buenos ejemplos de países que mejoraron un 3 por ciento, un 5 por ciento,
que alargaron los plazos cinco años, lo que hace una diferencia
fundamental. Vista desde Estados Unidos, la imagen de la Argentina en
estas cosas es realmente la de un país africano, les tienen mucho más
respeto a los mexicanos y a los brasileños. Al acreedor uno puede empezar
a interesarle si tiene alguna fuerza atrás y le plantea condiciones
sociales, requisitos políticos. Si va con el sombrero en la mano y acepta
la premisa única de vender hasta la heladera para pagar la hipoteca,
empieza perdiendo y no sale nunca de eso.
-Otra cuestión es que acá los recursos para pagar se generan únicamente
recortando programas sociales, bajando salarios, con la famosa consigna de
Avellaneda, sin explorar alternativas.
-En conversaciones con gente del gobierno dije que para salir de la crisis
del Senado con algo más que una actitud moral habría que poner en la agenda
legislativa la reforma del sistema impositivo. Aparte de sus agujeros, tal
cual está estructurado normativamente es uno de los grandes candados para
impedir una razonable política progresista, porque castiga a unos sectores,
exime a otros, es un sistema de adiciones recaudadoras, que se autoderrota
a sí mismo por ser tan fiscalista y que no encarna un proyecto de política
nacional. Discutir el sistema impositivo lleva a una cierta visión del
país al que se quiere llegar, y de las alianzas sociales para ello, y lo
mismo ocurre con la ley de presupuesto.
-¿Cuál fue la respuesta?
-Que sería muy importante hacerlo, pero que al menos por ahora no es
posible porque asustaría a los mercados. Y me miraron como a un marciano
que propusiera invadir Noruega.
(*) Publicado en Página 12 el 15 de octubre pasado.
<> BREVES DE CyT
* CONCURSOS DOCENTES. La Universidad de Catamarca llama a concurso para
tres cargos de Profesor adjunto con dedicación exclusiva en la Facultad de
Ciencias Exactas. Los cargos corresponden a las catedras de Informática
educativa, Geometría Diferencial y Física IV. La inscripción cierra el 31
de octubre y los informes se pueden obtener en exactas@ntunca.edu.ar,
elina@catam.unca.edu.ar (decanato) mwatkins@catam.unca.edu.ar (sec.
Academica)
* CONCURSOS EN EL BALSEIRO. Para cubrir un cargo de profesor con
dedicación exclusiva en el área de matemática. Se dará prioridad a
aquellos postulantes que trabajen en áreas relacionadas con el Instituto,
donde se dictan las carreras de Ingeniería y Física Nuclear. Informes:
ibvdir@cab.cnea.gov.ar (subject: cargo matemática) Cierra el 30 de
octubre.
<> PUBLICACIONES
UNLu CIENCIA
Revista de la Universidad de Luján
El segundo número de la revista dirigida por Eduardo Recondo trae los
siguientes artículos:
- La pobreza y la construcción de una sociedad solidaria, por Carlos
Escudero, Pablo Broder y Gabriela Merlinsky.
- Los camélidos y sus pastores, por Bibiana Vilá.
- Costo de la Contaminación del Río Luján, por Adonis Giorgi.
- Las toxinas del Bacillus Thuringienesis en un mundo con mas dióxido de
carbono, por Carlos Coviella y John Trumble.
- Volver a Leloir, a 30 años del Nobel; por Eduardo Recondo
y otras secciones con informaciones propias de la actividad desarrollada en
la Universidad de Luján.
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