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COMUNICADO DE APCNEAN
Autor: taboada@cnea.gov.ar


La Asociación de Profesionales de CNEA y la Actividad Nuclear Alerta
Contra la Muerte Presupuestaria de CNEA

A pesar de la euforia desatada en el Gobierno a principios de Junio de 2000 por la venta del reactor de investigación RRRP a Australia, por parte de INVAP (CNEA), la política del Estado condena a la CNEA a la muerte presupuestaria.

De un presupuesto en 1996 de 129 millones de pesos (M$) para CNEA, se pasó en los años sucesivos a 110M$, 94M$, y actualmente 87M$. Para la actual planificación hacia los años 2001-2003, la Secretaría de Hacienda prevé una reducción a valores entre 79M$ y 73M$.

Con la venta del reactor y la fábrica de elementos combustibles que realizaron INVAP y CNEA a Egipto entre los años 1996-1998 las exportaciones de productos tradicionales argentinos hacia Egipto saltaron de 150M$ previa la venta a 600M$, lo cual demuestra una vez más la penetración que produce en los mercados internacionales la venta de productos de alta tecnología y la importancia que las mismas tienen para el desarrollo de un país como el nuestro.

De aplicarse la reducción del presupuesto previsto por Hacienda para el año 2001, será imposible que CNEA y el sector nuclear puedan cumplir con compromisos internacionales y desarrollos de proyectos innovativos. Por lo tanto:

* NO podrá colaborar con Nucleoeléctrica Argentina S. A. (NASA) en la finalización de la Central Nuclear de Atucha II, en caso que el Gobierno opte por su terminación.

* NO podrá colaborar con INVAP en la ingeniería del reactor RRRP (Australia) ni proveer de los elementos combustibles que conforman los dos primeros núcleos de dicho reactor.

* NO podrá construir el prototipo del reactor innovativo CAREM que le permitirá a Argentina desarrollar la capacidad de construir centrales de potencia y penetrar en el mercado internacional de países en desarrollo.
Éstos están decidiendo entrar en la generación nucleoeléctrica, ante el encarecimiento de las fuentes energéticas basadas en carbono y los problemas ambientales generados por el consumo del mismo (exceso de CO2, efecto invernadero, lluvia ácida, etc.).

* NO podrá avanzar con el Proyecto Internacional AUGER, de detección de partículas cósmicas de alta energía, sobre el cual rige un convenio internacional.

* NO podrá avanzar con el Proyecto CARA, que permitirá a nuestras centrales nucleares de Atucha y Embalse, abaratar sus costos de generación al punto de convertirlas en las generadoras más baratas del mercado eléctrico argentino considerando el costo del combustible.

* NO podrá avanzar con el Proyecto SIGMA, mediante el cual por un método innovativo se podrán abaratar los costos del proceso de enriquecimiento de uranio.

* NO podrá cumplir con el Programa de Restitución Ambiental de la Minería del Uranio en Malargüe, acordado con la Provincia de Mendoza.

* NO podrá cumplir con lo exigido por la Convención Conjunta de Gestión de Combustibles Gastados y de Material Radioactivo, cuya ratificación acaba de producirla el Congreso Nacional.

* NO podrá producir los radioisótopos necesarios para la salud pública de la población.

* NO podrá preservar en estado operativo a la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) en Neuquén, ni conservar a su personal altamente calificado.

Toda esta política es verdaderamente incomprensible desde el punto de vista del interés nacional. En sus 50 años de existencia la CNEA ha hecho aportes considerables al desarrollo del país:

* Construcción y operación de las centrales nucleares de Atucha y Embalse que proveen una parte apreciable de la energía eléctrica, en forma limpia, segura y económica.

* Exportación de reactores para investigación (Perú, Argelia, Egipto, y ahora un país del primer mundo como Australia).

* Producción de radioisótopos para uso médico e industrial (que también se exportan).

* Investigación y desarrollo tecnológico llevada a cabo por personal que se mantiene al tanto de las novedades internacionales, y que es capaz de realizar aportes originales en tecnología y ciencia, brindándole al país una adecuada capacidad de respuesta.

* Formación de Recursos Humanos del más alto nivel técnico y científico.

y hoy está en condiciones de hacerlo si el organismo cuenta con el respaldo político a sus planes y proyectos, y consecuentemente con un presupuesto adecuado. Por lo tanto la actividad nuclear centrada en la CNEA ha sido y es un factor de desarrollo económico y social, generador de trabajo, de progreso y de recursos de salud pública. Para ello hace falta un presupuesto 50M$ superior al propuesto por Hacienda. El monto (anual) es comparable al precio de venta a Europa de Aimar y Saviola, a la quiebra de Racing Club, a una mínima fracción de la potencialidad exportadora de los insumos y tecnologías que ofrece el sector.

¿Cuál ha sido en realidad la política que se viene aplicando? Basta con leer las recomendaciones efectuadas en 1993 por el Banco Mundial ("Argentina: from Insolvency to Growth") con respecto al gasto público en la Argentina, que se transcriben a continuación.

"La CNEA debería ser reestructurada en unidades de producción y de investigación. La generación de energía debería constituir una Unidad de producción bajo la Secretaría de Energía. Igualmente, la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) podría constituir, después de completada, otra Unidad de producción bajo la misma Secretaría. La posible privatización de dichas unidades podría llevar a ahorrar 4236 puestos de trabajo, con un costo anual para el sector público de 850 millones de dólares."

En otra parte del mismo uno de los métodos sugeridos para reducir el gasto en sueldos para la Administración Pública es el ofrecimiento de retiro voluntario a todo el personal de todas las dependencias, sin distinción alguna. Hoy puede verse que:

1. La "reestructuración en unidades de producción y de investigación" se aplicó sin demora (1994).

2. La "posible privatización" incluye en forma implícita al sector de investigación y desarrollo tecnológico, pues según el documento del Banco Mundial el personal de la CNEA en ese momento contaba a la fecha con exactamente 4236 agentes. En un país como la Argentina privatizar la investigación científica y tecnológica equivale prácticamente a eliminarla.

3. Después de la publicación del documento se han hecho dos llamados al personal (1995 y 2000) para que opte por el retiro voluntario, consistente en endeudar la Nación para desprenderse de personal altamente calificado.

Hace ya unos cinco años que han dejado de ingresar profesionales y técnicos jóvenes, de modo que la edad promedio del personal va aumentando, siendo ahora de unos 49 años. El retiro o la jubilación de los agentes más experimentados y la falta de ingreso de jóvenes implica una concreta

pérdida del capital de conocimientos acumulado en 50 años de existencia de la CNEA, pérdida que va a ser cada vez más difícil revertir aún cuando se quisiera.

Todo lo que ocurrió en los últimos años en la CNEA, NASA y el sector nuclear, es la ruinosa aplicación de las recomendaciones del Banco Mundial, que persiste a través de los cambios de gobierno. ¿Podrá más la euforia por la exportación de tecnología nuclear y se sostendrá a CNEA con un presupuesto adecuado, de 130 M$ o es que el documento del Banco Mundial sigue siendo el libro de cabecera de los Presidentes argentinos, a pesar de las promesas electorales del Dr. Fernando De La Rúa y de los referentes máximos de la Alianza?.

Buenos Aires, 06 de Setiembre de 2000
Por la ASOCIACIóN DE PROFESIONALES DE CNEA Y LA ACTIVIDAD NUCLEAR

Ing. Juan Carlos Dezzutti, Secretario de Hacienda
Dr. Horacio Taboada, Secretario General

APCNEAN
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