PLAN KAPUT!
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PLAN KAPUT! |
Petitorio presentado al Presidente de la Nación
con
la firma de mas de 2000 científicos.
Agosto de 2000
AL SEÑOR PRESIDENTE DE LA NACION Y A LOS LEGISLADORES NACIONALES
Nos dirigimos a Ustedes en nuestra condición de ciudadanos de la Nación Argentina, para hacerles llegar nuestra preocupación por el desmantelamiento del sistema científico y la liquidación del organismo estatal que representa a la ciencia en el país, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
Poco queda de nuestra óptima educación sostenida por el Estado, de nuestras empresas de servicios públicos, de nuestra salud pública y ahora se pretende desarticular a la ciencia argentina, derivándola globalmente - de manera inconsulta y sin diagnóstico previo- hacia las universidades nacionales, y hacerlo a partir de la fosilización y, finalmente, la muerte del CONICET.
Señores, el ahorro al que aspira el Ministerio de Economía no puede hacerse a partir de la asfixia financiera de aquellos pocos organismos estatales que aún quedan y de los cuales dependerá, en gran medida, el desarrollo del país que todos queremos. El CONICET y los científicos, los becarios, el personal de apoyo, que pertenecen a ese organismo, deben ser salvaguardados porque de ellos depende el futuro del país y la calidad de vida de sus habitantes.
Por estas razones queremos expresar al Señor Presidente de la Nación y a nuestros representantes en el Congreso Nacional:
- que las razones económicas - por más valederas que sean- no pueden determinar la extinción del CONICET;
- que el recorte salarial y presupuestario no puede afectar a los científicos y a la institución que los alberga en gran número (CONICET),
- que veríamos con gran satisfacción que las promesas de las plataformas electorales se cumplan;
- que se refuerce el presupuesto destinado a Ciencia y Técnica, en especial el correspondiente al CONICET, que se ha reducido ya en 19 millones de pesos;
- que se consoliden las relaciones entre el CONICET y las universidades, sin que esto implique la desaparición o la asfixia del primero;
- que cualquier reforma al sistema de Ciencia y Técnica del país incluya una consulta obligada a los destinatarios de la misma; y
- que -aunque sea por una vez- la voz del ciudadano común, el que vota y elige a sus autoridades, sea tenida en cuenta.
Agosto de 2000
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