El Instituto de Investigaciones en Ingeniería Genética y Biología Molecular, INGEBI, cuenta con un laboratorio que se especializa en producir ratones modificados genéticamente, comúnmente conocidos como ratones transgénicos. Uno de los tantos que desarrollaron durante los últimos años se convirtió en el ratón "estrella" por la cantidad de pedidos solicitados por laboratorios de distintas Universidades y centros de los EEUU e Inglaterra. Este modelo de ratón transgénico fue generado y estudiado en el laboratorio del doctor Marcelo Rubinstein entre los años 2001 y 2003 por Daniela Noaín y María Elena Avale, becarios doctorales del Conicet, Diego Gelman, y tres licenciados en Ciencias Biológicas de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, de la Universidad de Buenos Aires (UBA). "Estos ratones de exportación resultan muy útiles para estudiar el sistema de neurotransmisión de dopamina y noradrenalina desde el punto de vista neuroanatómico, electrofisiológico, neuroquímico y comportamental" explica el doctor Rubinstein. Su importancia en biomedicina reside en que esos sistemas cerebrales están alterados en enfermedades neurológicas y psiquiátricas como la enfermedad de Parkinson, el deficit de atención con hiperactividad (ADHD) y la esquizofrenia. Sin embargo es de destacar que también representa un ejemplo muy importante para el área de científica-tecnológica de nuestro país, en donde se muestra objetivamente que en los laboratorios de nuestras Universidades Nacionales y del Conicet se generan productos de altísimos valor agregado de nivel internacional en el que participan científicos y becarios del sistema científico nacional. Ratón de exportación El que demandó con más insistencia este modelo animal fue el Laboratorio de Investigación en Enfermedades Genéticas del Instituto Nacional del Genoma Humano de los EEUU. La tarea de mandarlos no resultó nada fácil porque es la primera vez que Argentina exporta animales modificados genéticamente y no había experiencia en el tema. "Por eso", resalta Rubinstein, "me parece importante destacar la tarea fundamental de Norberto Malarini, técnico principal del Conicet encargado de importaciones quien junto a los profesionales de SENASA logró que los ratones sean admitidos en los EEUU". Fuente: CONICET
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