Facultad de Ciencias Exactas y Naturales-UBA   AÑO 14 - NÚMERO 511   JUEVES, 2 DE SEPTIEMBRE DE 2004

Se conmemoran 50 años de los primeros geofísicos
recibidos en la UNLP

Por Alejandra Sofía (*)

  El jueves 26 de agosto, la Facultad de Cs. Astronómicas y Geofísicas de la UNLP realizó un acto académico para homenajear a los primeros geofísicos que se recibieron en dicha institución hace 50 años.

  Los Doctores Emir Tavella y Juan Carlos Harriague, fueron los protagonistas de esta jornada.

  Ambos geofísicos desarrollaron su actividad profesional en torno a la búsqueda de petróleo. Es así que los Dres. Tavella y Harriague trabajaron en diferentes países y para distintas compañías nacionales e internacionales.

  Consultado acerca de los primeros pasos en el Observatorio Astronómico, sede de la carrera de Geofísica, Juan Carlos Harriague recuerda que "yo fui uno de los primeros que llegué a fines de 1947, recién salido del servicio militar.

  Desde ese primer momento fui muy bien recibido por las autoridades del Observatorio y su Director de entonces me ofreció trabajo con la única condición de que estudiara geofísica, lo cual acepté inmediatamente."

  "A Tavella lo conocí al estudiar juntos- -agrega Harriague- y una vez que nos liberamos de materias que adeudábamos y nos nivelamos, empezamos a estudiar fuertemente hasta que llegó el día D con la última materia. Fue "métodos geofísicos de prospección", una materia muy larga que nos llevó unos seis meses de estudio y que hoy es una materia dividida en tres. Una de sus ramas, la sísmica aplicada es a lo que me dediqué toda mi vida."

  Tanto Tavella como Harriague se doctoraron juntos y hasta compartieron el primer trabajo en una compañía de servicios que los llevó a Venezuela. Emir Tavella cuenta que "el 2 marzo de 1956 iniciamos nuestra actividad profesional en ese país, porque acá no conseguíamos empleo por cuestiones políticas. De ahí en adelante mi vida siempre tuvo que ver con el petróleo".

  Harriague agrega que "creíamos que íbamos a estar juntos pero yo fui al Oeste de Venezuela y a él lo mandaron para el Este, cerca de la desembocadura del Orinoco. Imagínese lo que fue llegar allí, recién salidos de la Universidad, desprendidos de la familia, amigos, todo y meternos en una selva, a la vida de un campamento. Fue medio traumático pero lo hicimos bien."

  A la hora de recordar profesores con mayor cariño, el Dr. Harriague se reserva un lugar para el profesor Cesco, de Análisis Matemático. "Los cuatro cursos que tenía la carrera los cursé con ese profesor; es el recuerdo más grato que tengo y también el del Ing. Gersahnik en la cátedra de Sismología, quien era un profesor muy claro. Esa materia la cursé solo; iba a su oficina y tomaba apuntes y él me decía: -Espere Harriague que yo también le puedo ayudar- y tomaba un cuaderno y escribía junto conmigo".

  En cuanto a trabajos de campo realizados durante su vida de estudiante, el Dr. Harriague señaló las diferentes campañas geomagnéticas en la Antártida, Tierra del Fuego, Pcia. De Buenos Aires, etc.

  Este geofísico expresa también lo que le significó haber vivido el tránsito de la geodésica antigua a la moderna, con la registración digital. "Fue algo revolucionario", resume.

  Harriague y Tavella, recibidos hace medio siglo, siguen compartiendo una amistad que empezó con algunas peleas. Nos peleábamos por esas cuestiones de actividad en el Centro de estudiantes -reseña Harriague-. En una reunión discutimos mucho y nos dijimos de todo menos bonito; eran cosas de jóvenes que luego se apagan.

  Después, nos cruzamos en el Observatorio y decidimos estudiar juntos. Desde ahí sellamos una buena amistad entre nosotros y con las familias."

  El Dr. Emir Tavella expresa su alegría por el homenaje que lo llevó nuevamente al Observatorio de la UNLP: "Tengo un gran cariño por esa Casa, estoy muy emocionado y me viene el recuerdo de mis padres, de su esfuerzo y empuje para que estudiara. Y ese es el secreto: estudiar, dedicarse al trabajo y esforzarse para triunfar."

  El Dr. Harriague, por su parte, se emociona profundamente y reitera su eterno agradecimiento a quienes le permitieron estudiar al darle un trabajo en la Institución.

La carrera de geofísica en La Plata

  La necesidad de formar astrónomos obligó en 1935 a la creación de la primera Escuela de Ciencias Astronómicas y Conexas, primera de Latinoamérica, que abarcaba entonces la Meteorología, la Sísmica y el Geomagnetismo. En 1948 la Geofísica cobra entidad propia y se crea dicha carrera en el ámbito del Observatorio. En 1982 el Observatorio y la Escuela Superior de Astronomía y Geofísica se funden en la unidad académica designada con el nombre que hoy tiene esta Facultad.

  En cuanto a la geofísica, se puede decir que si tomamos a la Tierra como el primer laboratorio en el que se realizan observaciones y al que se aplican las teorías científicas, muchas de las disciplinas que hoy componen la geofísica extienden sus raíces hasta el origen de las ciencias en la antigüedad. El estudio de los procesos físicos terrestres permite entender el funcionamiento del planeta tanto en la actualidad como en su pasado remoto.

(*) Universidad Nacional de La Plata.