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de Ciencia y Técnica >>Origen del ovario resistente. El origen de la enfermedad denominada "Síndrome de Ovario Resistente" (ROS, por sus siglas en inglés) fue descubierto por un equipo de investigadores argentinos del Conicet y los resultados del estudio fueron publicados en la revista europea Clinical Endocrinology. "El ROS es un subtipo raro del síndrome conocido como "Falla Ovárica Prematura" (POF, por sus siglas en inglés). Los ovarios de la mayoría de las mujeres con Falla Ovárica Prematura son semejantes a un ovario post-menopáusico, aunque tienen menos de 40 años", contó la bioquímica Violeta Chiauzzi, del Laboratorio de Endocrinología Molecular del Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME), situado en Buenos Aires y dirigido por Eduardo Charreau Eduardo Charreau, director del Conicet. "El POF afecta al 1 por ciento de las mujeres en edad fértil y produce el cese de la menstruación y de las funciones de los ovarios antes de los 40 años", agregó la investigadora, "sin embargo en algunos casos de POF se observa la presencia de numerosos folículos primordiales normales (conjunto de células que contienen al óvulo) en el ovario". "El origen de esta forma folicular de POF, denominada "Síndrome de Ovario Resistente", es lo que descubrimos con este estudio que comenzó hace casi veinte años", detalló Chiauzzi, que es profesional principal del Conicet. "En los '80, cuando iniciamos el trabajo, se conocían otras enfermedades autoinmunes por desarrollo de anticuerpos dirigidos a receptores, y teniendo en cuenta las características de los ovarios de estas pacientes y su resistencia al tratamiento hormonal, pensamos que un mecanismo similar podría ser causa de esta enfermedad", explicó la profesional. El estudio demostró la presencia de anticuerpos dirigidos hacia el receptor de la hormona folículo estimulante, en las pacientes que presentan el Síndrome de Ovario Resistente. Con esta investigación, lo científicos concluyeron que el "Síndrome de Ovario Resistente" es una "enfermedad autoinmune", por el desarrollo de anticuerpos dirigidos hacia el receptor de FSH. "La detección de estos anticuerpos -explicó la investigadora- es una herramienta útil para el diagnóstico de este síndrome, ya que de esta forma se podrá brindar a las pacientes una terapia más racional y puntual, evitando tratamientos inadecuados", explicó.
Quedó inaugurado en la Universidad Nacional de Salta (UNSa). el Instituto de Patología Experimental. El actual instituto comenzó en el año 1981 como un pequeño laboratorio de investigaciones. En 20 años de trabajo avanzaron en los métodos de diagnóstico y vacunas contra el Chagas en animales. Hace más de 20 años, cuando un puñado de científicos encabezados por el doctor Miguel Angel Basombrío se instaló en un laboratorio de patología de la Universidad Nacional de Salta, eran pocas las manos y muchos los sueños. El objetivo era estudiar las enfermedades tropicales, fundamentalmente el denominado mal de Chagas, su evolución, epidemiología y prioritariamente avanzar en el desarrollo de métodos para controlar estas enfermedades endémicas para esta parte del país. Desde aquella visión y con los primeros elementos de investigación, aquel laboratorio fue creciendo en trabajo y descubrimientos, hasta que todo ese esfuerzo se coronó con la inauguración del Instituto de Patología Experimental. El acto de apertura tuvo lugar en el aula de postgrado de la Facultad de Ciencias de la Salud, adonde acudieron las autoridades de la universidad y personalidades de la comunidad científica, además de estudiantes y funcionarios provinciales del área de Salud. El flamante instituto, que quedó también incorporado al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas -CONICET-, en carácter de unidad asociada, se ubica en el segundo piso del edificio anexo a la facultad de Salud en el Campo Universitario y encierra en sus oficinas el fruto de años de investigación sobre dos enfermedades: el Chagas y la leishmaniasis. Entre el patrimonio científico logrado a través de años de trabajo intenso, se cuentan el desarrollo de vacunas para controlar el Chagas en los animales domésticos y un mecanismo para detectar y diagnosticar el Chagas congénito, es decir aquel que la madre transmite al niño en gestación. Entre el pasillo que divide el laboratorio de pruebas y las oficinas se pueden apreciar extraños aparatos que cumplen un rol fundamental en las investigaciones. Allí se destaca un cámara de flujo laminar, que permite obtener aire esterilizado sin ningún tipo de contaminante, para crear el ambiente ideal donde se llevan a cabo los cultivos in vitro de parásitos y células. El director y promotor del instituto, Miguel Angel Basombrío, tiene la humildad de los que saben al referirse a este logro. ``Esto no es la gran novedad, no es algo asombroso, no hay aparatos vistosos ni de última tecnología, pero indudablemente el Instituto tiene un sentido oculto: marcará una línea de trabajo para las futuras generaciones de investigadores'' afirma con la convicción de los que trabajan seguros del buen resultado, mientras recibe las manos extendidas de sus colegas. En otro sector se observan los cultivos Trypanosoma Cruzi -causante del Chagas- que se manejan bajo protocolos de seguridad epidemiológica. Estos cultivos se mantienen controlados en condiciones reguladas de temperatura y pertenecen a muestras extraídas no sólo de los transmisores, sino también de pacientes y animales domésticos que constituyen el reservorio de estas enfermedades tropicales. En los laboratorios también se cultiva y se trabaja con Leishmania, causante de la terrible leishmaniasis, otra enfermedad tropical que alcanza grados de endemia en esta región Norte del país. En otra de las oficinas del Instituto se ubica el criadero de vinchucas, destinado a la cría del vector de la enfermedad, aunque todos los ejemplares que allí se desarrollan se encuentran libres de parásitos y son utilizados para desarrollar métodos de diagnóstico. El biólogo Marcelo Padilla explica uno de los métodos para la detección de la patología. "Si tenemos una persona o un animal del que no se sabe si está infectado y queremos ver si tiene parásitos, se toman estos insectos que están sanos y se los alimenta con la sangre del paciente o del animal. Si la muestra tiene parásitos, estos se desarrollan dentro del insecto y allí se los busca a través de los métodos tradicionales. Es una forma de diagnóstico", sostuvo. Son cerca de 20 los científicos que hoy llevan adelante las investigaciones y sus trabajos son cada vez más abarcativos. Hoy avanzan en estudios de poblaciones de vinchucas silvestres de Chaco y Formosa con análisis poblacionales y comparativos, mientras los esfuerzos no disminuyen en procura de obtener una vacuna. Por lo pronto ellos se enorgullecen de sus alcances y destacan que las mejores investigaciones del país se llevan adelante en el medio popular de las universidades públicas. "La mejor investigación se da con la avalancha de nuestros estudiantes", afirmaron.
Es una fuente de electricidad para los pozos petrolíferos. Reemplaza a las costosas y contaminantes baterías de litio. Durante dos años, Ariel García, uno de los investigadores de San Antonio Pride, desarrolló un principio escasamente utilizado en la industria petrolera con un objetivo claro: reemplazar las costosas, pesadas y contaminantes baterías de litio para alimentar con electricidad equipos en el fondo de los pozos petroleros a más de cinco mil metros de profundidad por otro mecanismo. Ese invento, un prototipo fabricado en Buenos Aires sobre la base de un proyecto del centro de San Antonio en Neuquén, desde donde se monitoreó el proceso, permitió incorporar "ventajas competitivas" a la oferta de servicios de la empresa. García estudió "con muy bajo perfil, para evitar filtraciones o copias", cómo desarrollar un generador piezoeléctrico que transformara la vibración del trépano en energía eléctrica. Finalmente, el invento quedó de un tamaño equivalente al 10% del equipo que se utiliza actualmente. Se trata de un dispositivo de 70 centímetros de largo que suministra hasta 20 vatios, la mitad de la potencia de una lámpara común, y rinde hasta el doble de las baterías actuales. El mecanismo tiene como base un principio presente en el sonar -o radar acústico submarino-, en los famosos encendedores de cocina a chispa, y en audífonos y micrófonos, entre otros aparatos de la vida cotidiana moderna. Pero una vez hecho el diseño, faltaba materializarlo, "porque no existe en general experiencia con el armado de cristales en estado sólido", dijo García. Entonces comenzó la búsqueda de un especialista en "cristales cerámicos". Gustavo Bianchi, vicepresidente de Investigación y Tecnología de SAP, y uno de los organizadores de una red que tiene a esa empresa en medio de instituciones de investigación, de aplicación tecnológica, de desarrollo científico y universidades, consultó a Betty Walsöe de Reca, una investigadora argentina radicada en Estados Unidos. "Ella me dijo que esa persona era Ricardo Juárez, un físico que vivía en Argentina y estaba a punto de quedarse sin la beca del Conicet y Citeba". Se pusieron en contacto con él y García comenzó a trabajar a dos puntas: mientras desarrollaba con el Invap -Investigaciones Aplicadas- en San Carlos de Bariloche otro equipo, supervisaba y colaboraba con l fabricación del prototipo de generador piezoeléctrico que Juárez hacía en Buenos Aires. Esto "nos confiere una ventaja competitiva, puesto que nos permite ofrecer un mejor servicio a nuestros clientes", explicó Bianchi. SAP, que tiene filiales en varios países -Canadá, Estados Unidos, Venezuela, Ecuador, entre otros- proporciona servicios a la industria petrolera, y la utilización de este generador permitirá atenuar los riesgos de contaminación del medio ambiente y además relevar con mayor exactitud la estructura geológica del pozo petrolífero. Así "cada vez tenemos más datos para transmitir en el pozo, y con este equipo disponemos de mayor autonomía para poder perforar". El polo de desarrollo tecnológico permitió que SAP duplicara el año pasado la facturación de 2002. Fue un salto de 60 a 120 millones de dólares asociado a mejoras en los procedimientos de exploración y explotación de los pozos petroleros. La alianza estratégica de SAP, que destina una inversión superior a los 3 millones de dólares anuales para la investigación y la renovación tecnológica está integrada por el Invap, MRTechnologies de Córdoba y equipos de investigadores y científicos becados de las universidades del Comahue, Córdoba y Buenos Aires. Hace varios años, Juárez diseñó hidrófonos piezoeléctricos para la Armada, que canceló el proyecto pese a que demostraba ser exitoso. Luego trabajó para una empresa nacional, Ralsto, la única que fabricaba componentes piezoeléctricos, y formó parte del equipo de Francisco de la Cruz en la CoNEA. En 1986, fue el único físico argentino que, como los científicos de IBM, fabricó cerámicas superconductoras a altas temperaturas. Cuando Bianchi lo contrató, Juárez estaba a punto de perder su beca de investigación.
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