Noticias
de Ciencia y Técnica >>Premio Balseiro a Vicente Egidi. El secretario de Políticas Universitarias, Dr. Juan Carlos Pugliese, entregó el premio Prof. Dr. José Antonio Balseiro a las Iniciativas Universitarias de Vinculación Tecnológica en la categoría Decano o Director del año 1999 al Ing. Vicente Domingo Egidi, por su desempeño como Decano de la Facultad Regional Bahía Blanca de la Universidad Tecnológica Nacional. El premio Balseiro fue instaurado por un convenio entre el Ministerio de Educación de la Nación y el Foro de Ciencia y Tecnología para la Producción, en noviembre de 1993 y se otorga para el estímulo de la comunidad científico tecnológica del país. La estatuilla que recibió el Ing. Vicente Domingo Egidi consiste en una reproducción de una escultura diseñada especialmente por el artista plástico Ennio Iomi, la cual se le entregó junto con el diploma que lo distingue como merecedor del premio Balseiro. Con esta entrega, una vez más, el estímulo a la iniciativa en materia de vinculación tecnológica e innovación para la producción vuelve a escena, apuntando al renacimiento constante del interés del hombre por resolver los problemas de su entorno a través de la herramienta fundamental que le ha concedido la naturaleza: el conocimiento.
En el mes de marzo de 2005, la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) comenzará a dictar una nueva licenciatura. Se trata de la Licenciatura en Biotecnología, cuya duración será de 4 años y se dictará en la Facultad de Ingeniería y Ciencias Exactas de esa casa de altos estudios. Esta opción de grado de cuatro años de duración, bajo la órbita de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Exactas, apuntará a formar profesionales capaces de aplicar e integrar las técnicas biotecnológicas para el desarrollo de organismos o procesos biológicos en la producción de bienes. Esta rama apunta a la mejora de productos agrícolas, como el desarrollo de cereales u oleaginosas con mejores rendimientos o plantas con mayor resistencia a plagas y con menor impacto en el medio ambiente. Es una carrera que incluso le permitirá al egresado meterse de lleno en el diseño y mejora de alimentos o en aplicaciones industriales, tales como fármacos, plásticos, biocombustibles y fibras, entre otros productos. Sin embargo, la distinción estará dada por una fuerte orientación hacia la gestión empresarial de este tipo de industrias. En este sentido, "su formación implicará profundizar en aspectos tales como la comercialización de productos y la gestión de proyectos biotecnológicos", según destacó la casa de altos estudios. Es decir que el estudiante obtendrá una formación donde se ponga el eje en las competencias necesarias para comercializar efectivamente productos biotecnológicos, gerenciar proyectos de biotecnología y desarrollar empresas biotecnológicas o relacionadas al sector. El plan de estudios incluye materias en temas legales, éticos y de práctica profesional, aspectos considerados fundamentales para el profesional de la industria y determinantes en el éxito de todo proyecto. Dentro del aspecto técnico específico, la carrera incluye contenidos acerca de las problemáticas más avanzadas en las disciplinas asociadas a la biotecnología: genómica, proteómica, bioinformática y cultivos celulares, entre otras especialidades. La carrera, que incluye el título intermedio de Técnico Universitario en Biotecnología, fue presentada el 19 de octubre de 2004, en el marco de la jornada sobre "El potencial de la Biotecnología", de la que participaron los principales referentes del sector, como Marcelo Argüelles (Biosidus), Andrea Llera (Instituto Leloir), Juan Dellacha (Foro Biotecnológico Argentino) y Alvarez Arancedo (Monsanto).
El ministro de Educación, Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus y el secretario de Ciencia, Técnica e Innovación Productiva, Tulio Del Bono participaron del acto de convocatoria para la presentación de Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica 2004 (PICT) y presentaron los resultados de los PICT 2003. Durante la convocatoria, Filmus destacó que "la posibilidad de apostar a la investigación tiene que ver con que haya garantías de continuidad, y estos proyectos brindan la posibilidad de crecer año tras año, mantener las líneas de trabajo y fijar áreas prioritarias”. “Estos proyectos son una apuesta a largo plazo, porque los resultados no se verán el próximo año: son estrategias que se desarrollarán a lo largo de la próxima década. Esto implica un cambio conceptual, ya que los proyectos no se limitan a problemas coyunturales, imprescindibles y necesarios, sino que implican destinar enegías y recursos al crecimiento sostenido de un país que necesita recuperarse progresivamente”, agregó el ministro. La convocatoria PICT 2004, dirigida a grupos de investigadores que desempeñen su actividad en instituciones de investigación, públicas o privadas sin fines de lucro, radicadas en el país, prevé la adjudicación de subsidios por un monto total de 70 millones de pesos para financiar proyectos de investigación abiertos a todas las áreas del conocimiento científico y tecnológico, y para proyectos sobre temáticas de alta prioridad e impacto económico y social. Las propuestas podrán ser presentadas, hasta el 30 de noviembre, exclusivamente por equipos de trabajo, por jóvenes investigadores o por redes conformadas por varios grupos de científicos. La convocatoria PICT 2003, por su parte, financió 400 proyectos, benefició a 46 instituciones e involucró a más de 1100 investigadores y tecnólogos. Los proyectos PICT, cuyo objetivo es la generación de nuevos conocimientos de dominio público, subsidiaron 898 proyectos, durante los últimos años, por un monto total de más de 130 millones de pesos, a un promedio de $145.000 por proyecto.
Las nuevas técnicas en el proceso de producción agrícola produjeron una profunda alteración del ecosistema: cambiaron en forma dramática la obtención de alimentos y fibras, hecho que afectó al venado de las pampas y al zorro, especies en peligro de extinción, pero benefició a otras como los roedores que son trasmisores del hantavirus. "Un día de campo: roedores y hantavirus" fue el título de la charla que brindó la bióloga Paula Courtalon de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, en el ciclo de charlas que organiza el Centro Cultural Ricardo Rojas. Courtalon se basó en un trabajo de campo realizado durante tres años por el Departamento de Ecología Genética y Evolución de la FCEyN en el Partido de Exaltación de la Cruz. Describió las familias de roedores que se conocen por ser los reservorios de virus que provocan diferentes zoonosis. La bióloga explicó que estos roedores sigmodontinos son tolerantes a los "disturbios" producidos en los ecosistemas y por ello es común encontrarlos tanto adentro como en los bordes de los campos de cultivos de maíz y de soja. Refiriéndose específicamente al hantavirus, Courtalon precisó que "es un grupo de virus de la familia Bunyaviridae que incluye a agentes causales de dos enfermedades; la fiebre hemorrágica con síndrome renal que se ha desarrollado en Asia y en Europa y el Síndrome Pulmonar por Hantavirus (SPH) que se propagó fundamentalmente en América". En la Argentina existen tres grandes focos donde se observaron casos del SPH y son la región norte, región central y región sur. Los principales agentes transmisores de esta enfermedad son los roedores silvestres. Dentro de este grupo, la familia muridae alberga a las especies calomys laucha (laucha chica), akodon azarae (ratón de azara) y oligoryzomys flavescens (ratón colilargo) son reconocidos como los reservorios del virus, es decir, aquellos que tienen la capacidad de "portar la enfermedad, no ser enfermos pero sí transmitirla a otros seres vivos". La investigadora advirtió que "hay dos linajes virales que producen SPH en humanos tanto en la Argentina como en el Uruguay pero no se pudo precisar cuáles son los reservorios. Esto significa que sobre este tema todavía tenemos mucho por hacer". En cuanto a la forma de contagio se destacan "la inhalación de aerosoles contaminados con el virus que está presente en las heces, orina o cuerpo de los roedores. Menos frecuente es infectarse durante cualquier actividad que se realice en espacios rurales, peridomésticos o silvestres en los cuales estos roedores viven". ¿Cómo actuar ante la aparición de estos animales en los hogares? Courtalon precisó que "lo primero es no ingresar en el ambiente donde se detecten los roedores. Hay que ventilar, abrir las ventanas y exponer todos los ambientes a la luz solar ya que el virus es muy lábil y puede permanecer en el ambiente muy poco tiempo". También recomendó "rociar o humedecer las superficies posiblemente contaminadas con lavandina y detergentes, de esta manera inactivamos el polvo generado que puede ingresar por vía aérea a nuestro organismo". Finalmente, si se encuentra materia fecal o roedores muertos empapar "con lavandina o detergente y recogerlos utilizando guantes. Estas muestras deben ser llevadas a algún centro público que pueda recibirlas para su estudio". De esta manera, se estará protegiendo la posible contaminación y contagio de SPH en el medio.
|
|
|