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de Ciencia y Técnica >>Conflicto entre mapuches y universidad. La comunidad mapuche de Ragiñ Ko presentó una denuncia policial e iniciará acciones legales contra las autoridades de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Comahue (UNC), quienes, al parecer, no han entregado las maquinarias y herramientas enviadas por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) destinadas a los aborígenes neuquinos. La UNC y los mapuches habían realizado el proyecto “Desarrollo Rural de Comunidad Mapuche de Ragiñ Ko” en 1998. Luego de un engorroso camino administrativo, el INAI finalmente lo aprobó y envió las herramientas y el tractor solicitados que tenían como fin convertir 20 de las hectáreas pertenecientes a los mapuches en tierras productivas de pastura, primero, y de hortalizas, después. Previamente, en 1995, un desacuerdo entre las 19 familias que conformaban la comunidad, terminó en la expulsión de tres de ellas. Pero fueron los expulsados los que, según los dichos de las autoridades comunales, se quedaron con los materiales. “La gente de la UNC conocía esta situación, sabían que ellos ya no pertenecían a la comunidad y les dieron igual las maquinarias”, explicó Hugo Pilquiñan, werkén (vocero) de Ragiñ Ko. Esta comunidad se estableció en Senillosa en 1991 y, a diferencia de la mayoría, se dedica a trabajar la tierra. “Lo que producimos es para consumo interno pero, con este proyecto, pretendíamos producir para otras comunidades que no tienen buenas tierras”, agregó Pilquiñan. Agotadas las instancias de diálogo con las familias apropiadoras de las maquinarias, los mapuches decidieron recurrir a la Justicia. “Queremos evitar hechos de violencia como los que sucedieron en otras oportunidades y ellos (los que tienen el tractor) dijeron que sólo lo van a entregar si hay una orden judicial”, dijo el werkén. En consiguiente, en una carta enviada por intermedio de un abogado al decano de la Facultad de Ciencias Agrarias, Jorge Luis Girardin, el 17 de septiembre y firmada por Teófila Antiñir, la lonko (cabeza) de Rugiñ Ko, le hacen saber que “la comunidad no recibió en momento alguno beneficios derivados del plan de desarrollo como tampoco dinero ni bienes en el marco del mismo”. Las autoridades a quienes los mapuches responsabilizan del hecho son Luis Ticornia, secretario general del gremio docente Adunc, y Graciela Nievas, secretaria académica de Agrarias, ya que fueron los responsables del proyecto. El dinero involucrado en la operación es 78.913,52 pesos/dólares. Las autoridades universitarias dijeron que el tractor fue entregado antes de que la comunidad resolviera dividirse. El decano de la facultad, Luis Girardin y la secretaria académica, Graciela Nievas, expusieron sus argumentos. “Cuando llevamos adelante el proyecto, sabíamos que había una situación de tensión dentro de la comunidad, pero no había una escisión”, contó Girardin. Por su parte, Nievas argumentó que cuando trabajaron con esa comunidad, lo hicieron con todos sus miembros. “Si tuvieron diferencias internas, eso escapa a nuestra responsabilidad”, explicó. La aclaración de las autoridades hace alusión a lo que dio origen al problema. De las 19 familias que eran originalmente en Ragiñ Ko, las autoridades comunales y sus miembros decidieron expulsar a tres de ellas “por no cumplir con los estatutos”, según informó Hugo Pilquiñan. Pero el fraccionamiento sucedió en 1995, según los mapuches, y el proyecto “Desarrollo Rural de la Comunidad Mapuche de Ragiñ Ko” data de 1998. Al respecto, la secretaria académica manifestó desconocer la composición interna de la comunidad y Girardin sostuvo que aún hoy “sigue siendo confusa”. “Nosotros empezamos a trabajar con la comunidad, pero si ellos se dividen no es problema nuestro. No podemos hacer de mediadores para que se junten y todos puedan usar el tractor”, aclaró Nievas. “Ragiñ Ko tiene un problema interno serio”, agregó el decano y explicó que hace más de un año que se rindió un informe al INAI donde se detallaba lo que había sido hecho con el subsidio». Fuente: La Mañana de Neuquén.
Científicos de la Universidad Nacional de Quilmes lograron detectar la presencia de células tumorales en la sangre con vistas al desarrollo de un sistema que permitirá un diagnóstico precoz del cáncer. Y también, por ende, medir la eficacia de las terapias contra esta enfermedad. “Ya hemos logrado detectar células cancerígenas en sangre como parte de un proceso de desarrollo de un kit que, en una forma simple, permitirá determinar la presencia de cáncer”, dijo el director del Laboratorio de Oncología Molecular de esa Universidad, Daniel Gómez. La investigación cuenta con una financiación 1,2 millones de pesos (400 mil dólares) aportados por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica y el laboratorio farmacéutico argentino Elea. El laboratorio de la Universidad de Quilmes se dedica a la investigación de cáncer, su proceso de invasión y metástasis.
La jefa del departamento de Epidemiología e Inmunizaciones catamarqueño, Teresa Battistini, confirmó que en un envío de 40 muestras que se mandó en las últimas semanas a la universidad platense "hubo 18 casos positivos" de tos convulsa. Battistini precisó que esos enfermos "están tratados médicamente" de la afección, que le provocó la presencia de la bacteria denominada bordetella. Las autoridades sanitarias instruyeron a los médicos provinciales ante la detección de reiterados casos de tos convulsa que, en su mayoría, afectó a menores de edad.
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