Facultad de Ciencias Exactas y Naturales-UBA   AÑO 15 - NÚMERO 522   VIERNES, 15 DE ABRIL DE 2005

Ingeniería y deportes

Por Enrique Stroppiana.

  Es infrecuente la colaboración entre una Facultad de Ingeniería y un equipo de automovilismo, pero este inusual caso se registra desde el año pasado en nuestro país. Según una investigación de la revista Nexos, citada por el matutino La Capital de Mar del Plata, docentes e investigadores del Departamento de Ingeniería Mecánica y de la División Soldadura y Fractomecánica de Ingeniería de la universidad local trabajan en la iniciativa. Cuando la categoría Turismo Competición 2000 (TC 2000) del automovilismo argentino modificó sus reglamentos para obtener una mayor paridad entre los competidores y un menor costo operativo para los participantes, la Facultad verificó los componentes del nuevo sistema de suspensión y del moderno diseño de llanta.

  El equipo que trabaja en este desarrollo está compuesto por los doctores Adrián Cisilino y Mirco Chepetti, y los ingenieros Aníbal Márquez y Alejandro Reutemann. Junto a ellos laboraron los ingenieros Edgardo Fernández, líder de proyecto 2004 de la categoría Turismo Competición 2000 (TC 2000), y Sebastián Mauriño, ingeniero mecánico egresado de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP), quien se desempeña en el equipo EF Racing.

  El cambio reglamentario en el TC 2000 busca una mayor paridad entre los competidores y un menor costo operativo para los participantes. Para ello, a través del régimen de transferencia de tecnología de Ingeniería, la División Soldadura del Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales (Intema) brindó asesoría técnica para el diseño, verificación y certificación de los elementos del nuevo sistema de suspensión de la temporada. Esto se hizo mediante estudios que usaron modelos computacionales y análisis químicos, metalgráficos y mecánicos.

  La primera tarea fue el modelado numérico computacional de los componentes del sistema de suspensión para calcular el nivel de esfuerzos a los que se encontrarían sometidos en carrera. Asimismo, los proveedores enviaron al Intema prototipos de las distintas piezas del sistema de suspensión para la evaluación de sus materiales y la aptitud de los procesos de fabricación. Los resultados de los análisis químicos y metalográficos, junto con las conclusiones de los ensayos mecánicos y los modelos computacionales, permitieron verificar la aptitud de los materiales e introducir modificaciones en el diseño original de las piezas y sus procesos de fabricación.

Más información: http://intema.fi.mdp.edu.ar/index.htm