Por Enrique Stroppiana. Los diarios del jueves 14 destacaron los fracasos masivos en los exámenes de ingreso a la carrera de Medicina de las universidades nacionales de La Plata (UNLP) y de Córdoba (UNLP). En la primera, el 75% de los aspirantes no logró superar la evaluación en la primera instancia y tuvo que rendir un recuperatorio. Sobre 1610 inscriptos, 1250 completaron el curso de ingreso y 1210 se presentaron a la prueba. De ellos sólo aprobaron 299. Los estudiantes que rindieron matemática, física, química y biología, 911 no lograron contestar correctamente 40 preguntas de un total de 60. El decano de Ciencias Médicas (UNLP), Miguel Salvioli, declaró al diario El Día de La Plata que "los exámenes no son fáciles, pero no exceden el marco del colegio secundario". Sostuvo que los bajos resultados están relacionados con "serias fallas estructurales: sospecho que si tomáramos interpretación de textos sería peor el resultado". Replicó también las críticas de las asignaturas del curso, ya que "no podemos tomarle a los aspirantes el tratamiento de una neumonía, tomamos lo que traen del colegio secundario". Concluyó que a favor de las posibilidades de los estudia es está "la publicación de libros con los temas del curso y la circulación de exámenes anteriores". Los resultados fueron similares a los del año pasado, cuando sobre 1298 alumnos evaluados sólo aprobaron 304. En noviembre del mismo año se hizo un recuperatorio especial, donde apenas 11 de los 423 estudiantes superaron la prueba. En 2003 habían ingresado 554 estudiantes de 1640 inscriptos, mientras que en 2002 rindieron 1435 y aprobaron 408. Desde 1992 funciona el curso eliminatorio y nunca ingresó más del 51 % de los aspirantes. Los grupos oscilaron 300 y 600 alumnos. Este examen se tomó en medio de un conflicto entre las autoridades de la Facultad de Ciencias Médicas y el Rectorado de la UNLP. La semana anterior el Consejo Superior de la universidad aprobó una ordenanza por la que se impide la instrumentación de sistemas de ingreso eliminatorios. Las autoridades de la facultad presentaron a la Justicia un pedido de nulidad de la ordenanza. La cuestión de fondo es materia de evaluación en la sala II de la Cámara Federal de La Plata. El miércoles 13 también se supo que fue reprobado el 85 % de los 2180 estudiantes que dos días antes rindieron la prueba de ingreso a la carrera de Medicina en la Universidad Nacional de Córdoba. Sólo 326 estudiantes se aseguraron el ingreso al aprobar la evaluación con el 60% de respuestas correctas en cada uno de los cuatro módulos de la prueba: introducción a la medicina, física, química y biología. La falla principal de los aspirantes, al igual que en años anteriores, se produjo en la evaluación de física. Los reprobados en primera instancia podrán rendir un recuperatorio el sábado 23 para cubrir los 224 puestos vacantes. A diferencia de La Plata, a raíz del conflicto ocurrido en los últimos años, la UNC implementó un cupo explícito de 550 plazas. Las voces del gobierno En su visita a Alemania, el presidente Néstor Kirchner sostuvo que “el arancelamiento de la universidad no tiene sentido. Tenemos que abrirles las puertas del conocimiento a los jóvenes. Es totalmente extemporáneo discutir hoy el arancelamiento.” Con esto pareció cerrar el larvado debate en el gabinete nacional sobre el ingreso a las universidades públicas. Como el año pasado, el ministro de Salud, Ginés González García se pronunció a favor del cupo de ingreso a las carreras de medicina. “La Argentina no necesita más médicos sino mejores”, sostuvo en una entrevista con Radio Mitre el jueves 14. “Es muy difícil formar médicos. Se necesitan muchísimos recursos, no sólo dinero sino hospitales, camas, enfermos, docentes que sepan. Es muy delicado. En ese sentido, en consonancia con la política oficial, la Facultad de Medicina está tomando la actitud de decir ‘estos son los médicos que puedo formar bien’. Entonces se acotan a 550 o 400 alumnos. No hay facultad de Medicina en ningún lugar del mundo que ponga 3 mil o 5 mil alumnos, como estaban ingresando el año pasado en Buenos Aires. Hay que pensar en la sociedad, la sociedad no puede tener malos médicos... Si bien suena muy demagógico y muy simpático que entren todos, estamos hablando de dar un título habilitante a alguien que tiene que atender gente.” González García también sostuvo que “la estructura distributiva de la educación superior en la Argentina es injusta. Entre el 50 y el 60 por ciento de los que entran en las universidades vienen de colegios privados pagos... Es injusto, porque se concentra en sectores medios y altos la universidad. El efecto distributivo del Estado uno tiene que aplicarlo muy bien desde el punto de vista de a quién va la asignación”. Consultado por la prensa, el ministro de Educación, Daniel Filmus, aseveró que la política educativa del gobierno nacional “está dirigida a mantener la gratuidad de la enseñanza pública y no arancelarla. Pensamos que cualquier arancelamiento de la enseñanza pública se dirige fundamentalmente a los sectores medio y medio-bajo de la población. (...) Como concepción, como tradición y como perspectiva le digo que para que los sectores populares de la Argentina puedan ir a la universidad hay que mantener la gratuidad”. Añadió que “la opinión del ministro de Salud es una opinión personal, por eso lo hemos confirmado desde acá con la idea de que la política universitaria la fija el Presidente de la Nación a través del Ministerio de Educación y nuestro objetivo principal es mantener la gratuidad de la enseñanza superior”. Días atrás, Filmus había declarado al diario La Mañana de Córdoba que “estoy de acuerdo con el ingreso irrestricto, pero respeto los mecanismos de evaluación de calidad de cada una de las universidades, ya sean los exámenes en alguna o el ciclo básico en la Universidad de Buenos Aires (UBA)”. En la misma nota afirmó que “la prioridad para nuestra gestión es la escuela media, que vive inconvenientes no sólo en nuestro país, sino en todo el mundo. No se trata de una cuestión regional", afirmó el ministro. Y para el secretario de Políticas Universitarias de la Nación, Juan Carlos Pugliese, los procesos de selección de los aspirantes "deben hacerse en el interior de las universidades y no en la puerta". La defensa del examen del ingreso Entrevistado por la reviste Gente, el rector Salvioli sostuvo que “en Medicina, la excelencia es fundamental. En muchos casos, se trata de la diferencia entre la vida y la muerte de un semejante. Muchas veces una respuesta rápida de un profesional, en tiempo y forma, salva una vida. Eso no podemos olvidarlo a la hora de enseñar Medicina”. Consideró que quienes impulsan “el ingreso irrestricto en Medicina desconocen la realidad de esta facultad”, porque atender la salud de la población “nos obliga a ajustarnos a condiciones mínimas de enseñanza y desarrollo de los estudios, incluidos los exámenes de ingreso, de los que no podemos apartarnos”. En caso de que entrasen todos los aspirantes, “no sé cómo podrían estudiar, no habría espacio físico”. Agregó que “hay materias prácticas que se dictan en hospitales públicos y actualmente estamos trabajando con un docente y siete alumnos para cada paciente ¡Y hubo épocas en que había hasta cuarenta alumnos alrededor de un enfermo! Entonces, la calidad de los egresados era pobrísima”. Con la prueba de ingreso “mejoramos el nivel de enseñanza y aprendizaje, se elevaron los promedios y disminuyó la deserción. Ahora ingresan 500 alumnos y se reciben 480 a los seis años. Antes entraban 2500 y egresaban 500... Incluso tenemos probado que los egresados que pasaron el examen se desempeñan como médicos mejor que los que no lo hicieron”. Sobre las quejas por los contenidos de la evaluación, destacó que “no hay preguntas que no hayan sido desarrolladas en el curso preparatorio. La cuestión pasa por el esfuerzo personal. Medimos los conocimientos que tienen sobre Física, Química, Matemáticas y Biología, pero antes les explicamos los contenidos”. A comienzos de abril la Facultad de Medicina sostuvo que ya no hay facultades de la especialidad con ingreso libre. "Los únicos países del mundo sin curso de ingreso son Uruguay y Bélgica. En Brasil hay un año de cursadas y en el final se toma en todas las universidades del país, el mismo día y a la misma hora un examen de 330 preguntas. Para aprobar hay que contestar 300", explicó el secretario académico de Medicina, Enrique Pérez Albizu. A favor y en contra El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Felipe Solá, declaró al matutino La U que “uno no puede pretender que de un día a otro peguen un salto en el escalón de aprendizaje, pero debe haber examen de ingreso, debe haber la costumbre de que los jóvenes sepan que van a competir y que van a tener que esforzarse por rendir más, así que no estoy de acuerdo con el ingreso irrestricto". En cambio, el director General de Cultura y Educación bonaerense, Mario Oporto, se mostró a favor de que el ingreso a las universidades públicas sea "libre e igualitario" para todos los aspirantes. Declaró en el matutino platense Hoy que es "una reivindicación democrática que tiene una gran tradición en las luchas universitarias" la eliminación del ingreso restringido a todas las carreras de la Universidad Nacional de La Plata. Por su parte, la subsecretaria de Educación bonaerense, Delia Méndez, sostuvo que “los que fracasan para entrar a la universidad no son los más pobres. Son los que tuvieron la posibilidad de ir a las mejores escuelas, sobre todo escuelas de gestión privada, que no estudian lo necesario para ingresar a la universidad”. En el encuentro “Hacia una escuela obligatoria para todos”, desarrollado por la UNICEF y por la Universidad de Tres de Febrero (UNTreF), la funcionaria dijo que “me niego, realmente, a sostener que la pobreza nos tiene que justificar todo. Esos conceptos reaccionarios de que la pobr a justifica todo hay que reverlos”. Entrevistado por una radio platense, el director del Colegio Nacional de la UNLP, Gustavo Oliva, cuestionó al examen de ingreso de la Facultad de Ciencias Médicas. “No estoy seguro de que el ministro de Salud, Ginés González García, pueda aprobar el curso de Ingreso de esa Facultad, más allá de que es un gran médico y sanitarista de primera línea”. Por eso, “si no sé si el ministro de Salud está en condiciones de aprobar el examen de Matemática y Física del curso, es porque creo que los contenidos y exigencias que plantea esta unidad académica con los jóvenes generan muchas dudas”. Oliva concluyó que “más allá del debate jurídico que atraviesa en este momento la decisión que tomó el Consejo Superior, hay un debate político que no podemos eludir; y es que la Universidad como institución pública debe contener y capacitar a los alumnos que traigan dificultades de formación, no optar por excluirlos”. Los ingresos en otras universidades Por primera vez la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) aplicó un sistema de cupo de ingreso. El decano Horacio Deza se pronunció a favor de su par de Medicina de La Plata. Consultado por El Liberal de Santiago del Estero, Deza explicó que “tenemos desde el 17 de agosto de 2004 el ingreso restricto, tenemos limitaciones relacionadas con la posibilidad de nuestra infraestructura para atender como corresponde a los alumnos que tienen que recibir una educación calificada, ya que Medicina es una carrera de riesgo". Justificó que el ingreso tiene que ser restrictivo "pero en la calidad, no en el apellido o la cuenta bancaria". Dijo además que "la calidad se refleja en el examen de admisión de Física, Química, Biología y comprensión de texto, más el promedio del secundario". En la Patagonia, la Universidad Nacional del Comahue (UNComa) también posee un sistema de selección, consistente en un examen de ingreso que consta de dos parciales con preguntas sobre Biología, Física, Química y Ciencias Sociales. También aquí se produjo un conflicto entre las autoridades y los estudiantes. El año pasado el Consejo Superior dio por anulados los exámenes desaprobados en el primer parcial por considerar que no se desarrollaron con normalidad puesto que se tomaron durante la toma de la universidad. Luego anuló este mecanismo de ingreso y ordenó que los 480 aspirantes que se presentaron al examen comenzaran a cursar el primer año. Pero la Justicia revocó en parte esta decisión del Consejo Superior y dispuso que se siguiera adelante con el proceso iniciado el año anterior. En Mendoza, el rectorado de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) implementaría un curso nivelatorio de ingreso que tendrá una duración de un año lectivo y que se cursará junto con el último año del Polimodal. Luego de aprobado este curso de contenidos generales, se realizaría el curso de nivelación que se exige para el ingreso a cada facultad. “No queremos que entre nadie sin los contenidos mínimos. Por eso primero vamos a socializar y difundir cuáles son las exigencias”, relató la rectora de la UNCuyo, María Victoria Gómez de Erice, al matutino Los Andes. “La forma de ingreso la podemos discutir. Pero creemos que es una medida demagógica decir ‘entren todos’ y luego crear materias puente y que se queden. De la misma manera los CBC (ciclo básico común). Vamos a ir mejorando de acuerdo a lo que veamos. Pero creemos que el alumno debe entrar con los conocimientos básicos”, dijo la rectora, que manifestó su desacuerdo con la medida dispuesta por la Universidad Nacional de La Plata. En la UNCuyo Ciencias Médicas es la facultad con ingreso más restringido, junto con Odontología, con 120 y 70 vacantes r pectivamente. Desde hace 3 años se implementan los cursos semipresenciales en los que se dictan los contenidos exigidos. Desde la implementación del cupo ambas facultades incrementaron el porcentaje de graduados por cada 100 ingresantes. En general hay 38 graduados de cada 100 alumnos que ingresan. La facultad que mejor índice tiene es Odontología con 86 sobre 100 ingresantes, escoltada por Ciencias Médicas, con 63 sobre 100. Antes de la imposición del cupo se recibían 20 de cada 100 ingresantes a la carrera de medicina. En tanto, en febrero pasado en la Universidad Nacional de Rosario (UNR) sólo 40 de los 551 alumnos aprobaron el segundo recuperatorio para el ingreso a la Facultad de Medicina. Sumaron 880 los ingresantes a la carrera, de los cuales gran parte cursará en Rosario y otros, mediante un acuerdo con la Universidad Nacional del Litoral (UNL), lo hará en Santa Fe. En diciembre pasado se presentaron 2.264 aspirantes y lograron aprobar el examen 840 estudiantes. Por último, en la ciudad bonaerense de Bahía Blanca, en el primer año de la carrera de Medicina de la Universidad Nacional del Sur (UNS), sólo 39 aspirantes aprobaron los exámenes de admisión, pese a que el cupo máximo era de 60 estudiantes. Curiosamente, habrá la misma cantidad de alumnos que de docentes durante el primer año, ya que se decidió concursar 40 cargos docentes para el primer año.
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