El Departamento de Astronomía de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República de Uruguay, presentó un informe sobre los objetos brillantes que se observaron surcando el cielo rioplatense en los últimos días. Por Dr. Gonzalo Tancredi (*) Cuando todavía no se había culminado la investigación sobre el bólido observado el día 4 de abril sobre las aguas del Río de la Plata, un nuevo fenómeno luminoso llamó la atención de la población del sur de Uruguay. Poco después del atardecer del domingo 17 de abril miles de personas divisaron desde diversas partes de Montevideo sobre la costa del Río de la Plata una estela luminosa de coloración naranja que se desplazaba en dirección Oeste. Varias cámaras pudieron captar el fenómeno observado durante más de 10 minutos. Luego de analizar algunas filmaciones y de recabar información de varios testigos los astrónomos uruguayos concluyeron que el fenómeno observado NO se trató del ingreso a la atmósfera de un objeto proveniente del espacio, tal como lo señalaron algunas personas entrevistadas. Un fragmento de un asteroide o de un cometa produce al ingresar a la atmósfera el fenómeno que denominamos meteoro. La velocidad de ingreso de un meteoro es de mas de 10 km/s (mas de 36.000 km/h); lo que produce, por fricción con el aire, el calentamiento y consecuentemente vaporización del material, así como incandescencia del gas atmosférico circundante. Es así que observamos un objeto luminoso desplazarse a gran velocidad: las estrellas fugaces o meteoros. El reingreso a la atmósfera de chatarra espacial produce un fenómeno de similares características, aunque las velocidades son un poco inferiores: de 5 a 10 km/s. Los meteoros comienzan a observarse a una altura de aproximadamente 100 km, donde comienza a desacelerarse rápidamente, pudiéndose observar hasta una altura de 10km. La duración del fenómeno luminoso depende de la dirección de la trayectoria, de la masa y composición del cuerpo que la origina, pero a las velocidades anteriores y aún en trayectorias muy rasantes, nunca supera los 20 segundos para el caso de un meteoro y un poco más para el caso de la chatarra. Si bien no es posible precisar la distancia a la que se observó el fenómeno luminoso del día 17 de abril, por lo cual no se puede determinar la velocidad lineal de desplazamiento, tomando en consideración la duración de mas de 10 minutos del fenómeno observado, se ha llegado a la conclusión de que es totalmente incompatible con la hipótesis de que fuera un meteoro o chatarra espacial. A entender de los especialistas, el fenómeno luminoso observado se trató del pasaje de un avión que deja tras de sí una nube de vapor. Por la configuración del Sol en el momento de la observación, ubicado apenas por debajo del horizonte, se puede apreciar que la nube que dejaba el objeto a su paso, iba adquiriendo coloraciones naranjas y amarillas muy llamativas, pero similares a la coloración que adquieren las nubes en el atardecer. Estas nubes de gran altura estaban iluminadas desde abajo por el Sol, lo que producía la coloración amarillenta de gran luminosidad que destacaba sobre el cielo mas oscuro. Varios testigos entrevistados manifestaron que si bien les había llamado la atención pensaron que se trataba de la estela de un avión. Restaría una confirmación por parte de los controladores de tráfico aéreo sobre las naves que se encontraban en el espacio aéreo uruguayo entre las 18.50 y 19.00 hs. de ese día. Este sí Por otra parte, el Departamento de Astronomía, en el marco del programa de investigación sobre cuerpos menores del sistema solar, ha realizado un estudio independiente sobre el fenómeno observado el pasado lunes 4 de abril a las aproximadamente 3.45 hora local en los Departamentos de Colonia y San José. Luego de analizar los testimonios aparecidos en la prensa nacional, en particular los informes de los pilotos, y luego de recabar información de pobladores de diversas localidades como Juan Lacaze, Colonia Cosmopolita, Ecilda Paullier, Cañada Grande y San José de Mayo, los investigadores han señalado las siguientes conclusiones de carácter preliminar: - El fenómeno luminoso observado llevaba una trayectoria general rectilínea de Oeste-Este. La mayor parte de los testimonios son coincidentes de que la trayectoria era horizontal a descendente. Esto no es contradictorio con los reportes de una trayectoria "levemente ascendente" reportadas por los pilotos, ya que de tratarse de un fenómeno de gran altura (mas de 20 km por encima de la superficie), una trayectoria descendente puede ser apreciada, por una razón de perspectiva, como ascendente. Es lo que ocurre con las "estrellas fugaces" que a veces parecen ir subiendo y no bajando, cuando en todos los casos son partículas de polvo que se introducen en la atmósfera acercándose a la superficie de la tierra. - Las personas que llegaron a ver el fenómeno indican que tenía un brillo en su fase máxima comparable a la Luna Llena, teniendo como referencia esa noche la presencia de la Luna en una fase cercana al Cuarto Menguante. Además reportaron un aumento del brillo y luego una disminución, con cambios de coloración. - Muchos pobladores de diversas partes de los Departamentos de Colonia y San José reportaron escuchar un estruendo que hizo vibrar los vidrios de las ventanas algunos minutos después de observar el resplandor. En función de los elementos anteriores, los expertos del Departamento de Astronomía reafirmaron la hipótesis inicial de que el fenómeno observado se trata de un meteoro brillante, lo que es conocido como un bólido o "bola de fuego". Esto es el ingreso a la atmósfera de material rocoso proveniente de un asteroide o de hielo de un cometa que al ingresar a la atmósfera se calienta por fricción con el gas atmosférico. A una altura de cercana a los 100 km por encima de la superficie comienza la vaporización del material y el calentamiento de gas atmosférico circundante, lo que se manifiesta como un objeto brillante y de aparente gran tamaño. El brillo y la coloración que vaya adquiriendo la bola de gas incandescente dependerá del tamaño del objeto inicial, de su velocidad previo al ingreso a la atmósfera y de su composición química. Coloraciones amarillas, rojas o blanco azuladas son típicas de diferentes fases de la trayectoria en la atmósfera. El objeto ingresa con una velocidad superior a los 10 km/seg (o sea mas de 3600 km/hora) y comienza a desacelerarse por fricción con el gas. Al tener una velocidad superior a la del sonido en el aire, se produce una onda de choque que al alcanzar la superficie produce el estruendo escuchado, conocido como "boom sónico". Es un fenómeno similar al que ocurre cuando un avión "rompe la barrera del sonido". Como el sonido viaja a una velocidad mucho menor que la de la luz y estamos frente a un fenómeno que ocurre a varias decenas de kms del observador, el "boom sónico" se escucha entre 2 y 5 minutos después de observarse el bólido, coincidiendo con el reporte los testigos. Dado el brillo del bólido observado se trataría de una roca de una tonelada o mas de peso (equivalente a una esfera de cerca de 1m de diámetro) antes de ingresar a la atmósfera. Gran parte o la totalidad del material se consume en su trayecto en la atmósfera, pudiendo llegar a la superficie algún o algunos meteoritos. Los meteoritos alcanzan la superficie con velocidades muy inferiores a su velocidad original, sin dejar cráteres de considerables dimensiones y sin producir vibraciones por el impacto. Resta ahora determinar la trayectoria final del bólido, para poder realizar la búsqueda de los posibles meteoritos. Para ello, se ha solicitado la colaboración de los pobladores que observaron el bólido a fin de que reporten más información sobre la trayectoria observada. Según los datos recabado hasta el momento el bólido fue observado hasta la zona centro-sur del Departamento de San José, estimándose que el posible lugar final de impacto podría estar entre esa zona y el departamento de Montevideo. Encontrar un meteorito "fresco" permitiría, no solo resolver definitivamente este problema, sino además aportar un material de gran valor científico para continuar las investigaciones sobre los cuerpos menores que constituyeron las piezas fundamentales de nuestro sistema solar. En función de los elementos anteriores los científicos consideran "descartable la hipótesis de se pudiera tratar de un misil o nave de combate como se ha manejado por algunas fuentes, ya que no existen elementos que hagan necesaria la consideración de una hipótesis que por su parte supone una situación de gran riesgo y vulnerabilidad para la población. Quizás estemos frente a un fenómeno mediático típico del estado de alerta por conflictos bélicos que se vive a nivel mundial, y que en particular experimenta el personal de aviación". La Universidad de la República, a través de su Departamento de Astronomía y en conjunto con el Observatorio Astronómico "Los Molinos" han realizado el diseño de un sistema de detección de bólidos basado en cámaras que observan todo el cielo, que se planea instalar en varias localidades de todo el Uruguay. Sin embargo, por dificultades presupuestarias, el prototipo inicial no está en funcionamiento. (*) Fuente: Departamento de Astronomía. Facultad de Ciencias, Universidad de la República, Uruguay.
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