Facultad de Ciencias Exactas y Naturales-UBA   AÑO 15 - NÚMERO 524   VIERNES, 29 DE ABRIL DE 2005

Medio Ambiente
Ataque al PCB

Ante los riesgos para la salud buscan normativa única aplicable para el PCB. (11/4) Debaten la necesidad de una normativa única que sea aplicable. Las regulaciones internacionales definen a cualquier equipo que contenga menos de 50 partes por millón (ppm) de PCB “libre de PCB”.

Por Carlos Borches.

  La provincia de Buenos Aires es el único lugar en el mundo que fija un límite de 2 partes por millón (ppm) de PCB, una exigencia mucho más estricta que la sugerida por los organismos internacionales para ser considerada "libre de PCB". Pero la norma, màs allà de las buenas intenciones, se torna de dificil aplicación por carecer de agentes de control que cubran el amplio territorio bonaerense.

  Recientemente en el Centro Argentino de Ingenieros, se realizó la Primera Jornada sobre Problemática del PCB en la provincia de Buenos Aires. Dicho encuentro, organizado por el grupo Salud y Ambiente, contó con la participación de destacados profesionales de diferentes sectores a fin de formar un espacio de discusión y debate para delinear normativas claras sobre el la utilización del PCB, y desterrar temores en la opinión pública.

  El diputado Jesús Aizpuru, presidente de la Comisión de Ecología de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, afirmó durante la jornada: “En la actualidad existe gran desinformación con respecto a los PCB, y algunos sectores radicalizados con una importante llegada a la opinión pública impulsan normativas inaplicables que distan de las normas internacionales que rigen en la mayoría de los países desarrollados. Nuestro objetivo consiste en convocar a los distintos sectores involucrados y a los diferentes actores a fin de lograr la toma de medidas y el establecimiento de plazos. Necesitamos de la participación de las empresas, los usuarios y el Estado para poder promulgar una Ley práctica, aplicable y para el bien de todos”.

Información y riesgos

  Durante el encuentro, los profesionales que participaron marcaron la necesidad de informar sobre los verdaderos riesgos y efectos sobre la salud de los PCB y evitar temores e incertidumbres muchas veces falsos en la sociedad. La sigla PCB deriva del término en inglés “Poly Chlorinated Biphenyls” (policrolobinefilos) y son compuestos órgano clorados que fueron sintetizados industrialmente por primera vez en el año 1929. Al ser muy poco inflamables, no corrosivos y de alta estabilidad, los PCB comenzaron a utilizarse en forma masiva en los años 50, principalmente como refrigerantes y lubricantes de equipos eléctricos cerrados como los trasformadores. A partir de 1970 fue creciendo la preocupación por el impacto que estas sustancias podrían tener en el medio ambiente, y comenzaron a desarrollarse diferentes tecnologías para reemplazarlas. En el año 1976 se prohibió su producción.En el año 2001, los PCB fueron incluidos en el Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes. Este convenio constituye un tratado global de protección del planeta y de la salud mundial de los llamados COP (contaminantes orgánicos persistentes). La Argentina ratificó recientemente este tratado, que impulsa a los gobiernos a tomar medidas para reducir o eliminar la emisión de estos contaminantes en el ambiente, estableciendo como plazo el año 2025.

  En Argentina, la Ley de regulación federal 25.670 establece como meta, por su parte, el año 2010. Al igual que las regulaciones internacionales considera los siguientes límites para los equipos:

 • Más de 500 partes por millón (ppm): PCB puro.

 • Entre 500 a 50 ppm: contaminado con PCB.

 • Menos de 50 ppm: libre de PCB.

En la provincia

  En la ciudad de Buenos Aires rigen los mismos límites, sin embargo en la provincia de Buenos Aires la regulación es diferente: es el único lugar en el mundo donde se indica como tope para declarar un equipo libre de PCB 2 ppm.

  Esta situación genera contradicciones dentro de la legislación al interior de un mismo país, y dificulta además la posibilidad de cumplir con esta normativa frente a la imposibilidad técnica y económica de transformar los equipos. Es importante aclarar que en la Argentina no hay transformadores con PCB puro en la vía pública. “La eliminación en tiempos cortos, en algunos casos, puede generar mayores riesgos para la salud; ya que las técnicas de eliminación o la disposición transitoria de los residuos pueden ser manejadas de manera incorrecta”, afirmó la doctora Susana García, profesora adjunta de Toxicología de la Universidad de Buenos Aires, y miembro de la Asociación de Toxicología Argentina que participó de la jornada.

  Existen diferentes tenologías para el tratamiento del PCB que deben ser correctamente controladas, ya que involucra la incineración que debe ser lo suficientemente eficiente para evitar la generación, a partir de esa incineración del PCB, de nuevos compuestos como las dioxinas y los furanos que son altamente tóxicos. Hasta 50 ppm (partes por millón) de PCB presente en los fluidos, la naturaleza se repone aceptablemente del contacto con los líquidos así contaminados y por lo tanto, los aparatos eléctricos que contienen hasta ese nivel de PCB en sus componentes refrigerantes no necesitarían protecciones adicionales respecto a los que no tienen nivel alguno.

Cancerígenos

  La Organización Mundial de la Salud a través de su Agencia para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), clasifica a las sustancias en los grupos: 1- sustancias cancerígenas, 2A- probables cancerígenos, 2B- posibles cancerígenos, 3- no clasificables, 4- probable no cancerígeno.

  Los PCB están incluidos en el grupo 2A “probables cancerígenos” para el hombre, junto con otras sustancias como la acrimalida (la que se produce durante el proceso de fritura), los esteroides anabólicos y los gases de combustión de gasoil, entre otros.

  De acuerdo a la IARC, existe una probable relación entre exposiciones prolongadas a altos niveles de PCB en ambientes laborales y un aumento de la incidencia del cáncer, particularmente de hígado y riñón. No existe evidencia de la existencia de una relación causal PCB-leucemia.“En humanos la experiencia de los efectos del PCB es limitada al momento de evaluar la dosis-respuesta, ya que es difícil excluir el rol de otros compuestos en el organismo cuando se analiza el PCB.

  Lo observado en animales frente a una exposición de PCB revela una mayor incidencia de carcinomas hepáticos y adenoma hepato celular”, explica la doctora García. La especialista describe como principales efectos del PCB sobre la salud humana frente a exposiciones grandes, a las lesiones dermatológicas (cloroacné) y oculares, los cambios enzimáticos en sangre e hígado, y los efectos neurotóxicos.