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de Ciencia y Técnica >>La UBA es orgullo de los argentinos. El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra, acompañado por la secretaria de Educación, Roxana Perazza, firmó con el rector Guillermo Jaim Etcheverry, un convenio que se enmarca en un programa destinado a establecer de manera cierta, la condición del estado edilicio en las escuelas públicas de la ciudad, interpretando la situación de estabilidad, seguridad e higiene de los diferentes edificios. Los equipos técnicos encargados de la tarea estarán integrados por arquitectos e ingenieros de la UBA, los que trabajarán con los organismos técnicos de la Secretaría de Educación del GCBA, estimándose que en el término de 21 días se tendrá una certificación general del estado físico de cada distrito, potenciando la posibilidad de respuesta en el período de receso invernal. La secretaria de Educación, quien abrió el acto programado en la Sala del Consejo Superior, destacó experiencias anteriores desarrolladas por el gobierno de la ciudad y la UBA “sumamente enriquecedoras, por lo que esta nueva iniciativa se inscribe dentro del convenio y las actividades comunes que venimos cumpliendo desde hace tiempo y es por ello que quiero agradecer a Jaim Etcheverry y a toda la Universidad, su disponibilidad de recursos humanos y de ideas”. Luego de las firmas, el rector destacó la importancia de la colaboración que se viene dando en todos los niveles entre el GCBA y la UBA porque “para nosotros es motivo de especial preocupación la vinculación que mantenemos con la Secretaría de Educación porque un porcentaje muy importante de nuestros estudiantes proviene de esta ciudad, de modo que estamos siempre dispuestos a colaborar con todo lo que sea necesario para su educación, porque es hacerlo con quienes serán nuestros estudiantes en el futuro”. Ocuparon el estrado -además del rector de la UBA, el jefe de GCBA y la secretaria de Educación- el vicerrector y decano de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, Berardo Dujovne y el vicedecano de la Facultad de Ingeniería, Francisco Grasso, en tanto en la sala se advertía la presencia de funcionarios de la Jefatura de Gobierno y de la UBA, y de ingenieros y arquitectos de esta casa de estudios. El jefe del Gobierno de la Ciudad, por su parte, habló del trabajo conjunto de ambas instituciones “que comparten no sólo una geografía sino también el objetivo de trabajar por la educación de esta sociedad y con este convenio, porque a nosotros nos interesa aprovechar toda la experiencia, el conocimiento y el saber de las Universidad de Buenos Aires, que es un orgullo de la Argentina pese a todas las dificultades, casi diría a pesar de las políticas o de las no políticas de décadas”.
En el norte argentino, precisamente en una gran extensión comprendida entre las provincias de Chaco, Formosa y Salta, un árbol nativo considerado plaga nacional está siendo materia de estudio para formular una propuesta a fin de ser aprovechado en forma sustentable. Posiblemente de esta manera genere condiciones para que los productores de la zona puedan acceder a alternativas de comercialización que resulten competitivas. A partir de la década de 1930 el vinal –un árbol nativo- comenzó un proceso de invasión de tierras sobrepastoreadas y considerando su veloz crecimiento y las dificultades que presentó para su erradicación, en 1941, fue declarado plaga nacional. Sin embargo, un cambio de óptica del Grupo de Estudios sobre Ecología Regional de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA –GESER-, hizo que se empezara a ver los bosques de vinal como un instrumento del que viven numerosas familias. El vinal es una leñosa invasora sumamente agresiva que afecta a pastizales sobrepastoreados, chacras abandonadas o bordes de caminos. En la región chaqueña se extiende sobre dos millones de hectáreas, de las cuales un millón se encuentra en Formosa, particularmente en el centro de la provincia. El ingeniero Jorge Adámoli, investigador del Conicet, comentó que “comenzó con los trabajos de raleo y poda que permitieran mejorar las condiciones de crecimiento de los ejemplares remanentes”. Así se recuperó la aptitud forrajera de los campos -perdida por la invasión del vinal-, mantener la presencia de vinales con mejor calidad forestal haciéndolos rectos y sanos, y realizar un proceso de restauración ecológica para volver a su original configuración sabánica. Para ello, se utilizaron recursos tecnológicos de bajos insumos, lo que logró generar una alternativa aplicable por pequeños y medianos productores. La madera es de excelente calidad como tabla y como carbón; su carácter de invasora demuestra claramente que es una especie que no necesita ser plantada y su resistencia a la erradicación indica que su persistencia es muy alta. Si bien ni los agrónomos, ganaderos y productores lo consideraron un recurso natural, en 1993 el GESER propuso un cambio de óptica sobre lo que hasta ese momento era considerado una plaga. El carbón, el parquet y las tablas, necesitan procesos de industrialización y si bien es deseable tender a la obtención de estos productos, hay también mercado con alternativas rentables para las opciones más simples, como en el caso de la leña. La producción de parquet es la actividad de mayor interés como generadora de valor agregado, porque además de un mercado propio, se logró una exitosa aplicación en la elaboración de muebles. La Cooperativa de Trabajo de El Pucú, de la ciudad de Formosa, incorporó en el diseño de sus muebles, tableros armados con parquet. Estos muebles fueron exhibidos en la Feria del Sol y tanto la idea como la combinación de maderas, fueron muy elogiadas. Actualmente el GESER está trabajando en conjunto con la Cátedra de Economía General de la Facultad de Agronomía de la UBA, para evaluar los parámetros económicos que posibiliten encarar la etapa de comercialización. El objetivo final es generar condiciones para que los productores puedan acceder a alternativas de comercialización que resulten competitivas.
Con motivo de conmemorarse el 5 de junio el «Día Mundial del Medio Ambiente», la Subsecretaria de Medio Ambiente de la Provincia de Santa Cruz, la Municipalidad de Río Gallegos, la Universidad Nacional de la Patagonia Austral (U.N.P.A.), la Prefectura Río Gallegos e Islas Malvinas, la Fundación Patagonia Natural y el Consejo Agrario Provincial (C.A.P.), organizaron para el viernes 3 la Jornada sobre Protección Ambiental y Manejo Sostenible en el Estuario de Río Gallegos. La actividad tuvo lugar en el Salón de Actos «Guardacostas Islas Malvinas» y estaban invitados a participar de las disertaciones los novenos años de las escuelas de Enseñanza General Básica (E.G.B.) y los primeros años del nivel Polimodal. La apertura oficial de la jornada de trabajo estuvo a cargo del subsecretario de Medio Ambiente de la Provincia de Santa Cruz, Francisco Anglesio, y del intendente de Río Gallegos, Héctor Roquel. En la oportunidad Anglesio señaló que «como habitante de Río Gallegos, uno de los grandes temas que nos convoca es el referido a la ría, lugar donde hemos visto cómo el desarrollo local provocó un impacto ambiental que generó una merma en nuestra calidad de vida». Al respecto, recordó que «por el año 2000 potenciamos el estudio para obtener un diagnóstico acerca de la ría" al tiempo que mencionó «la realidad nos marcó que la ría tiene su capacidad de depuración pero también que si continuamos volcando a ella todo, sin ningún tipo de tratamiento, la ecuación será insostenible porque el medio no resiste todo lo que el ser humano tira». De esta manera, señaló que «después de haber visto los estudios nos dimos cuenta que cada uno de los lugares donde las bocas de descargas cloacales impactaba, estaba generando una contaminación sin que la ría estuviera contaminada, debido al flujo de mareas», y en ese contexto, sostuvo que «para que a futuro esto no fuera un daño significativo, deberíamos asumir modificar el emisario submarino que se realizará a través de la colectora», y en ese marco, el funcionario detalló los trabajos se están llevando a cabo en el paseo costero de nuestra ciudad. Más adelante mencionó que «la Subsecretaría viene trabajando mancomunadamente con el Municipio local para el tratamiento de los deshechos de los frigoríficos, sobre lo cual hemos avanzado significativamente y los resultados estarán a la vista en la próxima zafra». «Para no contaminar el medio ambiente y para preservar nuestro recurso tenemos que desarrollar políticas tendientes a solucionar cuestiones de ésta índole» puntualizó, al tiempo que mencionó al Plan «Producción más Limpia», que desde el área a su cargo se está llevando adelante como un método global destinado a las pesqueras, abarcando en ello el tratamiento de las emisiones líquidas y sólidas. Para finalizar indicó que «todo esto se enmarca en un desarrollo sostenible y sustentable», y en ese marco, pidió a los asistentes a la jornada «trabajar en forma conjunta» para «lograr visualizar que todos cumplamos con lo que prometemos a lo largo del tiempo». Las disertaciones abarcaron varios temas, comenzaron con las «Gestiones realizadas en las industrias frigoríficas, a cargo de los ingenieros Alan Beecher y René Asueta de la Subsecretaria de Medio Ambiente. Luego, Mario Berois y Jorge Serra, de la Coordinación de Areas Protegidas del Consejo Agrario Provincial, disertaron sobre «Areas Protegidas Provinciales en el Estuario», en tanto, Germán Montero y Fernando Cola de la Municipalidad de Río Gallegos, hablaron sobre la «Reserva costera urbana». Más tarde, el tema «Las aves en el estuario Río Gallegos y zonas aledañas», estuvo a cargo de Silvia Ferrari de la Fundación Patagonia Natural, y de Carlos Albrieu, de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral. Las actividades concluyeron con la disertación de Aníbal Raúl Taborda de la Prefectura de Río Gallegos, sobre «Medidas de protección en materia ambiental». Bajo el lema «Es posible disfrutar de la naturaleza, sin riesgos y sin afectar al ecosistema», está actividad estuvo destinada a apuntalar todo trabajo que signifique un manejo sostenible y sustentable del Estuario Río Gallegos, donde existen tres áreas protegidas y dos especies protegidas bajo legislación provincial y municipal. Las áreas protegidas son la Reserva Provincial Isla Deseado, cuya categoría de manejo es «área de uso científico bajo protección especial», según la Disposición Nº 007 del C.A.P. del año 1990, y este es un lugar de asentamiento reproductivo de aves marinas y de otras aves asociadas a ambientes acuáticos en la zona. La Reserva Provincial de Río Chico para aves playeras migratorias, creada por la Ley Nº 2583/01 para proteger nuestra representativa de las marismas y planicies intermareales que constituyen sitios de alimentación y descanso para miles de aves migratorias. Por otra parte, se encuentra la Reserva Municipal Urbana Costera, recientemente creada bajo la Ordenanza Nº 4234/04 y que abarca la margen oeste de la desembocadura del Río Chico. Con esta reserva se completa el propósito del área mencionada anteriormente y con la norma se favorece el contacto de la población con los procesos ecológicos. En cuanto a las especies protegidas, fueron declarados «Monumento Natural Provincial» y resguardadas por la Ley Provincial Nº 2582, el Podiceps Gallardoi (Macá Tobiano), y el Cephalorhynchus commersonii (tonina overa).
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