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Miércoles 29 de noviembre de 2006

Los perros y gatos son los principales reservorios del parásito que causa el Mal de Chagas

Investigadores de la UBA en conjunto con científicos extranjeros mostraron que los perros y gatos son un factor de riesgo importante en el ciclo de transmisión de la enfermedad. Para peor es alto el número de animales por vivienda rural.

Por Cecilia Draghi (*)

  Pobreza crónica. Un rancho de paredes de barro, techo de paja y piso de tierra es el hogar de miles de argentinos, que no están solos. Suelen estar rodeados de abundantes riesgos, algunos impensables, escondidos en las propias mascotas. "La gente que vive en casas con vinchucas y con perros o gatos infectados con el parásito causante del Mal de Chagas tiene más alta probabilidad de contagiarse que aquella que habita con el insecto y sin mascotas infectadas. Esto ocurre en Santiago del Estero, Chaco, Formosa, algunas zonas de Salta y otras provincias vecinas que tienen un mismo patrón de vivienda, de pobreza rural y de cohabitación con los animales domésticos", afirma el Dr. Ricardo Gürtler, director del Laboratorio de Eco-epidemiología del Departamento de Ecología, Genética y Evolución de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, e investigador del CONICET. Desde hace veinte años, su grupo de investigación no pierde de vista a la enfermedad de Chagas, causada por el Trypanosoma cruzi, un parásito que puede ser transmitido por vinchucas al hombre y generar severos trastornos en el corazón, el aparato digestivo y el sistema nervioso.

  ¿Por qué son factores de riesgo los perros y gatos? "Número uno, porque se infectan muy fácilmente. Dos, porque mantienen el parásito en su sangre durante mucho tiempo. Y tres, como están en estrecho contacto con las vinchucas, éstas se alimentan frecuentemente de ellos, se infectan y, a su vez, después infectan al hombre", enumera el especialista. Este círculo vicioso convierte a los perros y gatos en un verdadero reservorio del parásito y arroja un resultado inquietante: "Observamos que cuanto mayor es la cercanía física del animal con la gente, con la vivienda, y, por ende, con las vinchucas allí alojadas, mayor es la tasa de transmisión y el riesgo de infectarse de la población", destaca.

  Si bien el perro es uno de las 180 especies de mamíferos que se infecta por el parásito causante del Chagas, su presencia suele dejar importantes marcas según un estudio en el norte argentino. "Los perros contribuyeron casi tres veces más que los gatos a la transmisión doméstica de T. cruzi, y ambos contrajeron la infección unas 10 veces más rápido que los niños con los que cohabitaban cuando existía activa transmisión del parásito", indica un estudio de Gürtler en conjunto con especialistas del Instituto Nacional de Parasitología "Dr. Mario Fatala Chaben"-ANLIS Malbrán, y de las Universidades de Rockefeller, Columbia e Illinois, publicado recientemente en la prestigiosa revista Parasitology en Cambridge.

  Una de las novedades de este trabajo es que han establecido que los gatos infectados aumentan la transmisión doméstica del parásito y, por ende, también son un importante factor de riesgo. "Sobre este punto existía una controversia de larga data; para algunos investigadores -historia- los gatos sólo eran portadores accidentales del parásito y no infectarían a las vinchucas, con lo cual no cerraban el ciclo de transmisión. La evidencia obtenida indica que -aunque los perros son más importantes-, los gatos infectados contribuyen a la transmisión una cinco veces más que las personas infectadas".

Cada tres personas, dos perros

  El panorama se complica aún más porque suelen haber muchos animales por vivienda. "Cada tres personas conviven dos perros", reveló un censo realizado en dos comunidades rurales de Santiago del Estero. Pero además del número incide la edad. "Como los mascotas rurales sólo viven, en promedio, unos tres o cuatro años son inmediatamente reemplazados por un ejemplar más joven, que tiene mayor competencia como reservorio", describe, al tiempo que subraya: "Desde el punto de vista de la transmisión, si la casa tiene vinchucas, el reemplazo de un animal adulto infectado que se muere por un individuo joven es peor porque este último muy pronto contraerá la infección y se hallará en plena fase aguda o superinfecciosa. En tanto, el que acaba de morir era un infectado crónico que tenía ya atenuada la cantidad de parásitos en sangre".

Pasos de la infección

  ¿La mascota infectada puede contagiar al hombre? "La transmisión de perros y gatos a humanos en forma directa es muy difícil a menos que la persona entre en contacto con sangre o con alguna secreción de un animal en fase temprana de la infección", destaca.

  Una de las maneras de combatir esta situación es a través del uso de insecticidas. "Si se exterminan las vinchucas de las casas durante cinco años prácticamente se elimina al 75% de los perros infectados y al 100% de los gatos infectados que había antes de la aplicación de insecticidas", indica. En todos los casos, hay que evitar que los animales domésticos convivan en el interior de la vivienda junto con los pobladores.

  Paliativos existen, pero el tema presenta un trasfondo mayor, que no oculta Gürtler: "Pretender que se solucione definitivamente el problema del Chagas con unas pocas aplicaciones de un poderoso insecticida, es desconocer la naturaleza endémica del problema. Es fácil obtener un éxito inmediato en la lucha contra las vinchucas. Lo que es difícil es consolidarlo y hacerlo permanente porque las propias condiciones de pobreza estructural, con vivienda precaria y un sistema de salud rural ausente o débil en las zonas afectadas, determinan que el problema se repita una y otra vez". Las estadísticas demuestran que hasta ahora ganan las vinchucas. "El Chagas es un problema de salud pública en América Latina, donde actualmente entre 10 y 18 millones de personas estarían infectadas", concluye Gürtler.

Collar con insecticida

"Una herramienta de control promisoria fue colocarles a los perros collares impregnados con insecticidas de liberación lenta, que eliminan gradualmente a las poblaciones de vinchucas. También son muy útiles las pruebas de diagnóstico rápido, que permiten identificar a los perros infectados en diez minutos", señaló Gürtler sintetizando dos estudios realizados en colaboración con investigadores británicos y publicados recientemente en el American Journal of Tropical Medicine and Hygiene y en el Journal of Clinical Microbiology.

(*) Centro de Divulgación Científica - SEGB - FCEyN.

Nota publicada en La Nación el 29 de noviembre de 2006.

 

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