**********************************************************************
E D U C Y T
**********************************************************************
Noticias de
Educacion, Universidad, Ciencia y Tecnica
______________________________________________________________________
24 de junio de 2003 Año 6 Nro. 230
Segunda sección
_______________________________________________________________________
%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%% INDICE %%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%
--------------------------- CIENCIA Y TECNICA -----------------------
Fisología
LUZ Y TEMPERATURA CORPORAL
Reportaje a Nidia Morrell
"LA CURIOSIDAD Y EL PLACER ESTÉTICO ES LO QUE ME ATRAE DE LA
ASTRONOMÍA"
BREVES DE CIENCIA Y TECNOLOGIA
EFEMÉRIDES
------------------------ TODOS DICEN LO SUYO ------------------------
----------------- CURSOS, BECAS, SEMINARIOS, CONCURSOS ---------------
CURSOS, BECAS, SEMINARIOS
Generales, Educación, Ciencias Sociales, Ciencias Exactas
e Ingeniería, Ciencias Naturales, Ciencias de la Salud.
%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%
--------------------------- CIENCIA Y TECNICA -----------------------------
[] Fisología
LUZ Y TEMPERATURA CORPORAL
Científicos de la Escuela de Medicina y Ciencias Biomédicas de la
Universidad de Buffalo están tratando de develar los misterios del
reloj biológico de los mamíferos, un grupo de células cerebrales
que regulan las funciones fisiológicas básicas, conocidas como
ritmo circardiano.
En un trabajo presentado en el Congreso de Biología Experimental
llevado a cabo en la ciudad norteamericana de San Diego durante el mes de
abril, los investigadores informaron que uno de los ritmos circardianos, la
fluctuación diaria de la temperatura corporal, es controlada en parte por
circuitos neuronales que unen los receptores sensibles a la luz de la
retina con el hipotálamo.
El "reloj" de los mamíferos, llamado núcleo supraquiasmático, se
halla localizado en esta estructura cerebral.
Los investigadores señalaron también que estos circuitos dejan de
funcionar correctamente cuando los animales experimentan bajos niveles de
oxígeno, y que el retorno al ritmo normal de temperatura corporal, una vez
restaurado el suministro de oxígeno, depende del tipo de estimulación
recibida por los receptores de la retina. A diferencia de los conos y los
bastones -los receptores retinales responsables de la visión- los nuevos
receptores descubiertos informan al cerebro de la cantidad de luz que se
encuentra en el ambiente.
"Esta investigación es una maravillosa forma de descubrir los
efectos de la interacción neuronal entre las distintas regiones el cerebro"
dijo la Dra. Beverly Bishop, profesora del Departamento de Fisiología y
Biofísica de la Universidad de Buffalo y directora del grupo de
investigación.
"Sólo cuando conozcamos qué mecanismos están bajo el control del
reloj neuronal entenderemos disfunciones tales como la apnea del sueño, qué
es lo que produce la hipoxia intermitente, el insomnio, el síndrome de
muerte súbita infantil y el mal de las alturas. Comprender de qué manera
el ritmo circardiano regula las funciones corporales y el comportamiento
tiene importantísimas implicancias", agregó la investigadora.
Bishop agegó que "conocemos un montón de cosas sobre estas
particulares células que comprenden el núcleo supraquiasmático, el "reloj
corporal", y el control genético de las proteínas que producen. Lo que no
entendemos es cómo este notable grupo de células impone sus ritmos sobre
otros grupos celulares a lo largo del cuerpo".
Las pruebas realizadas hasta ahora con ratas han permitido
determinar los efectos que un ambiente de oscuridad constante puede
ocasionar sobre los ritmos circadianos de la temperatura corporal, y la
respuesta de esta última durante fases de bajo nivel de oxígeno o hipoxia.
Los resultados se compararon con los obtenidos para ciclos de 12 horas
constantes de luz.
Para obtener estos datos, las ratas, equipadas con sensores de
temperatura en miniatura, fueron sometidas a siete días de oscuridad
permanente en una habitación a 21 grados centígrados. La temperatrura
corporal fue registrada cada 6 minutos durante tres días con la habitación
aireada, tres días con sólo el 10% de oxígeno en nitrógeno (hipoxia),
seguidos por 11 días de aire.
Los resultados mostraron que, en la oscuridad constante, antes de
la hipoxia, las ratas mantuvieron un buen ritmo circardiano de la
temperatura corporal que rondó los 23 grados centígrados. Durante la
hipoxia, el ritmo circardiano desapareció y la temperatura corporal bajó a
casi 18 grados centígrados para luego subir lentamente hasta los valores
previos a la hipoxia. La regulación circardiana, en cambio, demoró tres
días más en retornar a la normalidad.
Cuando las ratas fueron sometidas al mismo experimento, pero ahora
con 12 horas alternadas de luz y oscuridad o durante iluminación constante,
la temperatura corporal respondión durante y después de la hipoxia de modo
diferente.
Durante condiciones de luz/oscuridad alternadas, la respuesta de la
temperatura corporal durante la hipoxia fue similar, pero el ritmo
circardiano regresó inmediatamente cuando el suministro de oxígeno se
normalizó.
Durante la hipoxia bajo luz constante, la temperatura nuevamente
cayó. Pero su regreso a la normalidad fue mucho más lento. Devuelta la
oxigenación normal, el ritmo circardiano demoró tres días en regresar.
"Este descubrimiento muestra que la hipoxia detiene el reloj
biológico", dijo la Dra. Bishop. "Encontramos que la conexión neuronal
entre la retina y el hipotálamo influencia fuertemente las oscilaciones
diarias de la temperatura, la magnitud y el tiempo que demora la respuesta
inducida por la hipoxia y la cantidad de tiempo que se requiere para
retomar el ritmo circardiano después de la hipoxia", dice la doctora.
El equipo de investigación de Bishop se completa con John Krasney,
profesor de fisiología y biofísica y Daniel Rifkin, profesor asistente de
neurología y director del Centro de Disturbios del Sueño de Nueva York.
Participan, además, los estudiantes Joseph Augustin y Sherria Lewis.
Información adicional en:
http://www.buffalo.edu/news/fast-execute.cgi/article-page.html?article=61820009
///
[] Reportaje a Nidia Morrell
"LA CURIOSIDAD Y EL PLACER ESTÉTICO ES LO QUE ME ATRAE DE LA
ASTRONOMÍA"
Desde que era una nenita que salía al patio en la casa de su abuela
para ver pasar el Sputnik, hasta hoy que tiene una sólida carrera
en la astronomía profesional, han pasado varios años. Sin embargo,
Nidia Morrel no ha perdido la fascinación por el cielo nocturno que
sentía en aquellos años de su infancia.
"Siempre me fascinó y me llenó de interrogantes la contemplación
del cielo nocturno, dice la Dra. Morrel, lo que además alimentaba mis
sueños de viajar al espacio alguna vez. Siempre tuve una inclinación
natural hacia todo lo relacionado con matemática, física y el conocimiento
en general. Creo que es la combinación de la curiosidad científica con el
placer estético lo que más me atrajo de la Astronomía".
Al terminar sus estudios de Astronomía en la Universidad de La
Plata, la Dra. Morrell tenía su línea de investigación ya casi definida.
Se dedicó al estudio de las características físicas de estrellas en
regiones muy jóvenes, de formación estelar. Su tesis, incluso, consistió
en una búsqueda de estrellas dobles en la Asociación de Orión. "Las
estrellas dobles son muy útiles para nosotros -comenta- porque nos permiten
averiguar datos fundamentales, como por ejemplo la masa y el radio de las
estrellas, que son básicos para analizar las poblaciones estelares y su
evolución". Para concretar esta investigación, es fundamental reunir
muchas observaciones, por eso, gran parte de su trabajo consiste en obtener
esas observaciones y aprender a procesarlas e interpretarlas. "Las
técnicas cambian constantemente, siempre se pueden analizar mejor los datos
de los que ya se dispone, a la vez que obtener nuevos datos más precisos.
Es una tarea interminable y eso mismo, el hecho de que siempre está
cambiando, que no se agota, la hace fascinante".
Con el tiempo y el avance de su carrera, la Dra. Morrell se fue
interesando más por el estudio de las estrellas masivas. "En el
Observatorio de La Plata formo parte del grupo que se especializa en las
estrellas masivas que son a su vez las más calientes, y las que más afectan
a su ambiente desde su mismo nacimiento", nos cuenta la investigadora.
La pasión con que la Dra. Nidia Morrell encara su trabajo fluye en
forma evidente en cada una de sus palabras. "Con el progreso experimentado
recientemente en el campo de los detectores infrarrojos, con los datos
satelitales, como los del Telescopio Espacial Hubble, que están disponibles
para todos los astrónomos, se ha extendido enormemente la posibilidad de
investigar estos temas. Cada vez nos es posible obtener información de
estrellas de formación más reciente, las cuales muchas veces están
envueltas en el material interestelar (polvo y gas) del cual se formaron,
el que las hace invisibles desde el punto de vista óptico, pero observables
en luz infrarroja y en radioondas. La formación estelar todavía es un
proceso del que nos falta mucha información para llegar a comprenderlo, al
menos en forma general. Por otro lado, los telescopios cada vez más
grandes que entran en operaciones, hacen posibles observaciones con mayor
resolución, en el caso de las estrellas dobles, por ejemplo, eso permite
mayor precisión en las determinaciones de parámetros, al mismo tiempo que
hace accesibles al estudio estrellas que resultaban demasiado débiles para
los telescopios de que se disponía hace algunos años atrás. Hoy se pueden
encarar estudios con los que no se podría haber soñado cuando yo me
recibí".
Y, si de instrumental importante se habla, se hace ineludible
mencionar, la participación de la Dra. Morrel como representante Argentina
en el proyecto Gemini Sur, aunque ella misma se encarga de aclarar que
acaba de presentar su renuncia a dicha representación para trasladarse al
Observatorio de Las Campanas, en Chile, para una estadía de dos años como
Científico Visitante. La Dra. Morrel participó en distintos aspectos de
la representación argentina en el Observatorio Gemini, casi desde el
comienzo de las actividades vinculadas al mismo en nuestro país. La
participación argentina en el proyecto Gemini comenzó en el año 1994. En
ese momento, el Dr. Matera era presidente del CONICET y firmó el acuerdo
por el cual la Argentina ingresaba al proyecto con una participación del
2,5 %. El proyecto Gemini consiste en la construcción y utilización de dos
telescopios de 8 metros de diámetro cada uno; uno en el hemisferio Norte,
en Hawai y otro en el Sur en Chile, para aprovechar con instrumental de las
más moderna tecnología disponible, las cualidades excepcionales de dos
sitios de observación únicos en el mundo como son la montaña Mauna Kea en
Hawai y Cerro Pachón en Chile. El consorcio que participa del proyecto
está integrado por Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia, Brasil,
Chile y Argentina. Todos los socios tienen una fracción proporcional a la
contribución económica, en tiempo de observación. Entonces cada uno de
ellos tiene derecho a presentar propuestas y hay un tiempo asignado para
cada uno.
"Algunos de los proyectos claves alrededor de los cuales se basó la
necesidad de construir estos observatorios son por ejemplo la investigación
en cosmología, donde hace falta observar galaxias muy lejanas y débiles
-explica la Dra. Morrell-. "Otro campo muy importante es la investigación
en regiones de formación estelar -tema que investigo- que, aunque están en
nuestra galaxia, tienen la desventaja de que están llenas de polvo y éste
absorbe la mayor parte de la luz visible. Una de las características de
los telescopios Gémini es que están optimizados para trabajar en luz
infrarroja. El infrarrojo no es tan absorbido por el polvo interestelar.
Si uno quiere mirar la formación de las estrellas tiene que observar
regiones donde las estrellas se están formando o acaban de formarse. Dicha
zona está tan llena de polvo que si se puede entrar con luz infrarroja, se
puede ver lo invisible."
Cuando el proyecto esté funcionando a pleno -ahora hay gran parte
del tiempo de observación destinado a tareas de ingeniería, de puesta a
punto- la Argentina tendrá unas 18 noches anuales en los dos telescopios.
Es muchísimo tiempo, los turnos de observación en estos telescopios se dan
en bloques de horas; probablemente con dos o tres horas de observación uno
puede hacer un programa importante. Para la comunidad astronómica
argentina es sin duda el proyecto óptico más importante en el que estamos
involucrados.
Además formo parte de uno de los equipos de invstigadores
argentinos que han obtenido tiempo de observación en el Telescopio Gemini
Sur, precisamente para realizar imágenes infrarrojas de una región de
formación estelar en la zona de Sagitario (NGC 6357, vinculada al cúmulo de
estrellas jóvenes Pissmis 24).
En cuanto a cómo está funcionando el observatorio Gemini, todavía
está en la etapa que se llama de riesgo compartido: o sea, el instrumental
y los telescopios aún están en período de pruebas, de ajustes, pero al
mismo tiempo ya producen datos de utilidad para las investigaciones
propuestas.
>¿Qué aportes profesionales está haciendo la Argentina a dicho proyecto?
El aporte de Argentina se ve limitado en este momento por la falta de
recursos necesarios para una participación real en el Observatorio.
Periódicamente se realizan reuniones donde se discuten temas tales como la
instrumentación en desarrollo, las necesidades de nuevos instrumentos, el
curso de las observaciones que se realizan, a las que nuestros
representantes deberían concurrir para emitir su opinión y participar en
las decisiones. Si bien Argentina aportó un 2.5% al presupuesto de Gemini,
y eso hace que se la considere un socio chico, como lo son Chile y Brasil,
la participación concreta puede ser muy interesante, pero es necesrio estar
ahí. Con un poco más de recursos, tanto nuestros astrónomos como nuestros
técnicos (son tan importantes unos como otros) podrían involucrarse más en
las actividades del Observatorio Gemini.
En el presente año 2003, la falta de pago de los aportes correspondientes,
que debe ser realizada por CONICET, ha traído como consecuencia que se
retire a los astrónomos argentinos la utilización de su 2.5% de tiempo de
observación. Mis colegas en Argentina están haciendo gestiones, intentando
entrevistar autoridades, etc, para lograr la regularización de esta
situación. Los términos del convenio son tales que, si un país no está al
día con sus aportes a los gastos de operación del observatorio, no puede
hacer uso de su tiempo de observación.
Desde el punto de vista estrictamente científico, te cuento que varios
proyectos presentados por grupos de astrónomos argentinos han obtenido
tiempo en los telescopios Gemini, y algunos de ellos están elaborando los
datos recogidos. Ése sería por ahora el aporte de los astrónomos
argentinos a Gemini, pero es posible mucho más.
>¿Cual sería su mayor aspiración profesional?
Es difícil decir cuál es la mayor aspiración, la vida es una caja de
sorpresas. Posiblemente seguir trabajando en Astronomía, seguir
observando, colaborando con tanta gente que también ama la profesión, con
la que me siento identificada (porque nuestro trabajo siempre es en
colaboración, casi no se podría trabajar en forma individual), seguir
aprendiendo cosas nuevas... En este momento estoy en un sitio privilegiado
para eso, con dos telescopios de 6.5-m recientemente inaugurados, con
instrumental nuevo para probar y experimentar, con muchos proyectos en
desarrollo, muy cerca de otros observatorios importantes (el norte de Chile
es un sitio muy especial) como el ESO, Tololo, Gemini Sur.
>¿Como ve a la ciencia en general y a la Astronomía en particular en la
Argentina?
Antes una palabra más general aún, sobre el planeta: En cuanto a la
ciencia y la Astronomía en particular, si bien en ninguna parte del mundo
abundan los recursos, yo diría que pasa por un momento maravilloso, donde
la colaboración internacional es más clara y más fluida que nunca (sobre
todo por la facilidad de compartir la información y los conocimientos a
través de Internet), ya no hay inconveniente en trabajar en determinado
tema con gente que está en lugares remotos: se intercambian los datos, se
discuten los resultados a través del correo electrónico. Desde ese punto
de vista el momento es magnífico. Como te decía antes, la instrumentación
continúa avanzando cada día, las computadoras son más rápidas, los
detectores más sensibles, las mediciones más precisas, las técnicas de
análisis más confiables.
Todo esto no necesariamente tiene que resultar en mayor felicidad, los
problemas del ser humano no se resuelven con tecnología, pero, desde el
punto de vista profesional, el momento es (o podría ser) maravilloso. En
este contexto, es como el castigo de Tántalo lo que nos está pasando en
Argentina, la actual crisis, que no es de la ciencia, es del país, justo en
un momento que científicamente parece único.
Me preocupa muchísimo la situación de la ciencia en Argentina, así como el
deterioro de la educación pública, que tradicionalmente ha sido una de las
características distintivas de la Argentina, y que es además un logro
democrático ('saber no puede ser lujo'), algo de lo que siempre estuvimos
orgullosos, y creo que con razón. Creo que van juntos, el descuido por la
educación pública, con el descuido por la ciencia básica y aplicada, y no
creo que se pueda salir de la crisis que vive nuestro país sin dar
prioridad a estos temas. Lo que se nota en la gente que se dedica a la
investigación es un gran desaliento por la falta de recursos, y por la
falta de perspectivas de mejora de esta situación. Por otro lado, no son
pocos los que tratan de seguir adelante con sus investigaciones como sea,
con fondos propios muchas veces, que se usan para financiar viajes que la
institución no puede financiar, para comprar insumos para el trabajo
cotidiano, sin los cuales no se puede trabajar (medios de soporte para el
almacenamiento de datos, repuestos para las computadoras, etc). Siempre
hemos estado acostumbrados a movernos en un ambiente de mucha austeridad,
pero en los últimos años las cosas se agravaron: las Universidades se
vieron sin recursos, el CONICET no pudo hacer efectivo el pago de los
subsidios acordados, en fin, hasta los sueldos se pagan en cuotas, en
algunos casos, hasta los becarios han cobrado en cuotas, o en forma
diferida, cuando sabemos que la gente joven generalmente es la de menos
recursos. Como decía al comienzo, tengo una gran preocupación por lo que
va a pasar con el sistema científico y educativo en nuestro país.
>¿Cuál considera es su mayor logro profesional?
No creo tener grandes logros profesionales. Solamente una sucesión de
logros pequeñitos, que producen mucha alegría cuando uno se enfrenta a
ellos: la determinación del período orbital de una estrella doble, una
nueva determinación de masa, el descubrimiento de una población estelar
donde antes solamente se veía polvo, etc. Trabajos de hormiga, si se
quiere, búsqueda sistemática, cada vez más fina, por la evolución del
instrumental disponible, de los medios de cómputo que nos permiten analizar
mejor los datos, y por la experiencia que se va ganando con los años de
trabajar en esos temas, es una vida entera con la Astronomía, tal vez ése
sea el logro, el cumplimiento de una vocación, aunque otras cosas de la
vida no hayan salido bien, el poder dedicarse a algo que a uno le gusta
tanto, es un logro valioso, un privilegio, si se quiere.
///
[] BREVES DE CIENCIA Y TÉCNICA
> EL GASOIL AMENAZA AL NAHUEL HUAPI. Un derrame de 7.000 mil litros
de gasoil en un arroyo del Parque Nacional Nahuel Huapi -en Villa La
Angostura- fue provocado por desperfectos en una central térmica destinada
a producir energía eléctrica a través de gas natural. La central está en
manos del Ente de Energía de la Provincia del Neuquén (EPEN) desde donde se
informó que una mala maniobra efectuada durante el trasvasamiento del
combustible provocó su derrame.
El gasoil contaminó el cauce de los arroyos Colorado y Las
Piedritas, y un sitio conocido como El mallín del americano. En época de
crecidas, el gasoil podría llegar hasta el lago. Aunque la información
oficial estuvo destinada a minimizar el accidente al destacar que el
derrame no llegó hasta el Nahuel Huapi, los pobladores de la zona dijeron
que es muy prematuro indicar que el gasoil no llegó hasta el lago ya que
aún no se hicieron análisis de agua en ese sector.
A partir del derrame, los cauces de los arroyos Colorado y Las
Piedritas tienen extensas estelas de una espuma blanco-amarillenta que se
deposita sobre las costas, piedras o ramas que encuentra a su paso. Esa
estela grasosa despide un fuerte olor que alcanza a sentirse a cientos de
metros del lugar. Maestros de la zona decidieron llevar grupos de alumnos
hasta el arroyo para que observaran el triste espectáculo de la
contaminación ambiental.
Defensa Civil puso en marcha un operativo para intentar reducir el
impacto del vuelco en el medio ambiente del Parque Nacional. Intervienen
también Gendarmería, Prefectura, la Policía neuquina, Parques Nacionales,
Bomberos y la Municipalidad local. A ellos se sumaron técnicos de la
petrolera Repsol especializados en este tipo de contaminación.
El guardaparques Arnaldo Dalmasso dijo que los trabajos de
contención y dragado del combustible efectuados hasta el momento "dieron un
resultado muy positivo". Se trata de una docena de barreras colocadas
sobre los cauces de los arroyos afectados. El combustible flota y estas
barreras elaboradas con fieltros, tejidos "media sombra" y viruta de
madera, detienen una parte en la superficie.
En esos sectores se les arroja turba para que se mezcle con el
gasoil y lo encapsule. Luego, mediante bombas, se lo absorbe para volcarlo
en contenedores.
Dalmasso dijo que el gasoil aún no llegó hasta el lago. Fabián
Mirabetes, secretario de Planeamiento del municipio, por su parte informó
que el caso será tratado por la jueza de Faltas de La Angostura y que el
EPEN deberá hacerse cargo de la limpieza del área contaminada.
> DETECTOR DE LA E.COLI. Un nuevo detector biológico diseñado en la
Universidad de Cornell puede ser útil para detectar la presencia de la
bacteria E.Coli en los alimentos en apenas unos minutos.
Hasta ahora, para determinar la existencia de este tipo de
contaminación era necesario realizar varias pruebas de laboratorio que
podían llega a durar más de un día. El nuevo sensor, parecido a los test
de embarazo utiliza liposomas, unas estructuras artificiales parecidas a
células que se consiguen cuando se añade una solución marcadora a una
mezcla de fosfolípidos. Estas estructuras son utilizadas en medicina para
transportar cantidades exactas de medicamento a determinadas células
enfermas. Pueden llevar en su interior varios tipos de sustancias químicas
fluorescentes que se activan en contacto con determinadas moléculas. En el
exterior de estos liposomas, los investigadores de Cornell han "soldado"
anticuerpos que se unen a un patógeno como la E.Coli y hacen que el
liposoma emita su carga marcadora.
El avance es de gran importancia ya que el tiempo requerido entre
la sospecha de una contaminación alimenticia y la confirmación del agente
que la causa es vital para evitar epidemias o contaminaciones masivas. Las
autoridades encargadas de velar por la seguridad de los alimentos e
inmovilizar las partidas contaminadas serán las más beneficiadas por este
invento.
Más información en: http://www.nysaes.cornell.edu/pubs/press/current/durst.html
> AUMENTA EL NIVEL DEL MAR. Un equipo de investigadores de la
Universidad de Colorado ha descubierto que el nivel del mar aumentará más
al final de este siglo que lo que aseguran las predicciones hechas por el
Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de 2001. Según el
profesor de Ciencias Geológicas y director del Instituto de Investigación
Ártica y Alpina Mark Meier, los glaciares y las capas de hielo han sufrido
una enorme pérdida durante el siglo XX . "Todo apunta a que es un proceso
que se ha acelerado desde 1998 y que está influyendo decisivamente en el
aumento del nivel del mar. De hecho, el ritmo de deshielo de los glaciares
se ha doblado desde entonces", ha indicado Meier.
Además del deshielo de los casquetes polares, la desaparición de
los glaciares puede hacer subir el nivel del mar. Según este experto, el
Panel del año pasado ha subestimado el papel de los glaciares en todo este
proceso para centrarse casi exclusivamente en Groenlandia y la Antártida.
Así, por ejemplo, las masas de hielo de la costa occidental de Alaska y del
Norte de Canadá están desapareciendo rápidamente. La aportación de agua de
estos glaciares ha contribuido a que el nivel del mar haya subido en la
última década entre 0,14 mm y 0,32 mm por año.
Si los glaciares siguen derritiéndose a este ritmo, en el año 2100
el mar habrá ascendido casi medio metro más de lo esperado. "Esta subida
puede parecer pequeña, pero hay que tener en cuenta que con que el océano
crezca 30 cm, pueden desaparecer 300 metros o más de costa. Las
repercusiones sociales y económicas son imprevisibles", ha advertido Meier.
Un aumento del nivel del mar de esta envergadura puede, además,
amenazar seriamente islas como Seychelles y Kiribati o desplazar a más de
100 millones de personas de ciertas zonas de Bangladesh.
Más información en:
http://www.eurekalert.org/pub_releases/2002-02/uoca-gsl021202.php
> RESTOS DE ESCLAVOS DE POMPEYA. Un equipo de arqueólogos japoneses
ha descubierto los restos de dos cuerpos encadenados en las ruinas de
Pompeya, al sur de Italia.
Los esqueletos, bien preservados, fueron hallados en las cercanías
de una muralla situada en la zona norte de las ruinas. En ellos aún pueden
apreciarse los restos de algunas cadenas sujetas a sus piernas, lo que ha
llevado a los investigadores a pensar que podría tratarse de dos esclavos.
En concreto, unas piezas metálicas dispuestas alrededor de la cintura de
uno de los cuerpos podrían ser parte de un cinturón que habría pertenecido
a una mujer esclava.
Aparentemente, ambos perecieron intentando escapar de la lava
escupida por el monte Vesubio, que entró en erupción en el año 79,
devastando la región y asolando Pompeya, una próspera ciudad en la que
entonces vivían 20.000 personas.
///
///////////////// FIN DE LA SEGUNDA SECCION \\\\\\\\\\\\\\\\\
\\\\\\\\\\\\\\\\ CONTINUA EN TERCERA SECCION /////////////////
Educyt, semanario de noticias de Educacion, Universidad, Ciencia y Tecnica
Editores responsables: Fernando Demarco y Carlos Borches
E-mail: educyt@de.fcen.uba.ar
|