**********************************************************************
E D U C Y T
**********************************************************************
Noticias de
Educación, Universidad, Ciencia y Técnica
______________________________________________________________________
8 de septiembre de 2003 Año 7 Nro. 239
Segunda sección
_______________________________________________________________________
%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%% INDICE %%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%
--------------------------- CIENCIA Y TECNICA -----------------------
Florentino Meucci
¿EL VERDADERO PADRE DEL TELÉFONO?
CURIOSIDADES DE UN GRAN TELESCOPIO
BREVES DE CIENCIA Y TECNOLOGIA
EFEMÉRIDES
----------------- CURSOS, BECAS, SEMINARIOS, CONCURSOS ---------------
CURSOS, BECAS, SEMINARIOS
Generales, Educación, Ciencias Sociales, Ciencias Exactas
e Ingeniería, Ciencias Naturales, Ciencias de la Salud,
Arte, Arquitectura y Diseño.
%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%
--------------------------- CIENCIA Y TECNICA -----------------------------
[] Florentino Meucci
¿EL VERDADERO PADRE DEL TELÉFONO?
Un siglo y 26 años después de que Alexander Graham Bell patentara
el teléfono en los Estados Unidos, el Congreso de ese país, ante el
incansable reclamo del congresista italo-norteamericano Vito
Fossella, reconoció que el inmigrante italiano, Antonio Meucci, fue
el inventor del sistema considerado hoy como el instrumento de
telecomunicación de mayor difusión en todo el mundo.
Florentino Meucci, quien murió en 1896, dejó tras de sí una triste
historia en la que estuvieron en juego mucho dinero, litigios y posibles
fraudes. Según datos hoy aportado por la comunidad ítalo-norteamericana,
la astucia de los abogados de la compañía Bell -hoy ATT- logró que la
justicia norteamericana, retrasara año tras año el proceso judicial
emprendido por Meucci y permitiera a Graham Bell agenciarse de la patente
del teléfono.
Meucci nació en Florencia 1808, y estudió ingeniería mecánica en su
ciudad natal. Pero la ingeniería y los inventos no fueron sus únicos
intereses. Al terminar sus estudios en la Academia de Bellas Artes, Meucci
se ganó la vida como empleado aduanero, hasta que fue contratado por el
Teatro de la Pérgola de Roma como tramoyista. Allí ideó, por primera vez,
un sistema para permitir que los trabajadores del Teatro se pudieran
comunicar. Era un teléfono acústico, una especie de tubo con el cual
comunicarse desde el escenario hasta 18 metros más arriba.
Su fama de creador de las más variadas máquinas usadas en el
escenario lo llevó en 1830, junto con su esposa, al teatro Tacón de La
Habana -Cuba- donde desarrolló su pasión por los inventos, el primero de
ellos un nuevo método para galvanizar los metales.
En Cuba descubrió que era posible la transmisión de la voz por vía
eléctrica. Un día, mientras trataba la enfermedad de un amigo con choques
eléctricos, un método terapéutico que popularizó en La Habana, dejó a éste
en una habitación y se fue a ultimar detalles en otra. Su amigo le habló y
él oyó lo que le decía a través de los cables de cobre que unían las dos
habitaciones.
Meucci se dio cuenta de su potencial y pasó la década siguiente
perfeccionando el invento.
En busca de mercado, se trasladó a Nueva York, donde realizó su
experimento más sistemático: la artrosis deformante de su esposa, que le
dificultaba moverse, le hizo crear una conexión fija entre su laboratorio,
en el sótano, y la habitación de ella en el segundo piso de la casa.
El sistema fue perfeccionado con una caja de jabón y un diafragma
metálico, en el año 1855, cuando su esposa quedó parcialmente paralizada,
lo que llevó al inquieto inventor a ampliar los dispositivos a otras
habitaciones de la casa, las que conectó con su taller en un edificio
cercano.
En 1860 envió su modelo de teléfono a Italia para producirlo allá,
pero nadie se interesó en fabricarlo. De ahí en adelante Meucci comenzó a
empobrecerse, por lo que varias veces estuvo a punto de vender los derechos
de su invento.
Sin embargo, antes de darse por vencido, presentó su invento en un
diario local de lengua italiana y organizó demostraciones prácticas para
atraer inversionistas. Por ejemplo, logró que la voz de un cantante se
oyera con claridad transmitida a través del aparato. Los periódicos
italianos de Nueva York describieron el hecho.
En el verano de 1871 un grave accidente en el que resultó
seriamente quemado -la explosión del vapor Westfield, en el que regresaba a
Nueva York- lo dejó postrado largo tiempo en el hospital.
Fue entonces cuando su esposa vendió numerosos de sus prototipos,
incluido el del teléfono, a un comerciante de artículos usados que pagó 6
dólares por todos ellos. Cuando trató de recuperarlos, el italiano sólo
recibió como respuesta que habían sido comprados por "un joven
desconocido".
En una carrera contra el tiempo, Meucci se dedicó a reconstruir y
mejorar el aparato antes de que alguien lo patentara.
Ese fin de año, con los 20 dólares de una colecta hecha por sus
amigos, se presentó en la Oficina de Patentes, donde logró depositar una
inscripción preliminar del "teletrófono", que requería ser renovada
anualmente.
Sin embargo, luego de renovar la petición en 1872 y 1873 no tuvo
los 250 dólares para seguir adelante con el trámite.
Para mostrar lo promisorio de su llamado "Telégrafo parlante", en
1872 llevó el modelo y las especificaciones técnicas a la recién
establecida Western Union Telegraph Co. Sin embargo, de ellos sólo recibió
evasivas. Luego de dos años, cuando pidió que le devolvieran sus cosas, la
respuesta fue que se habían perdido.
Cuentan sus biógrafos que, pese a su genio inventor, la vida no era
fácil para Meucci. Este inmigrante vivía atormentado por su dificultad
para hablar un idioma que no fuera italiano, a lo que se sumaron sus
pésimas habilidades empresariales, malos contactos y la absoluta falta de
fondos, motivos que sumados le impidieron hacer valer su invención.
La patente del teléfono fue entregada en 1876 a Bell, quien
justamente trabajaba para el laboratorio de la Western Union Telegraph.
Cuando Meucci protestó ante la Oficina de Patentes no sólo no obtuvo
resultados, sino que le dijeron que todos los documentos de su patente
provisoria se habían extraviado. Luego se supo que existían relaciones
personales entre funcionarios de patentes y autoridades de la empresa de
Bell.
Diez años después -en 1886- se celebró el juicio Meucci vs. Bell.
El Secretario de Estado mostró públicamente que existían pruebas
suficientes para atribuir la prioridad al primero y Thomas Alva Edison
envió una carta al juez posicionándose a favor de Meucci. Pero en la corte
ganó el dinero de Bell y los prejuicios del sistema contra los inmigrantes.
Los juicios entre ambos siguieron y se entablaron demandas por
fraude en contra de Bell, pero el caso terminó por diluirse con la muerte
de Meucci, en 1889.
Reconocimiento tardío
Luego de un siglo, la resolución unánime del Congreso
estadounidense hace justicia con el inventor al señalar que "la vida y obra
de Antonio Meucci debe ser reconocida, y su trabajo en la invención del
teléfono debe ser admitida". Cierto es que lo ha hecho 113 años después de
la muerte de Meucci y gracias a las presiones de historiadores e grupos
italoamericanos, pero mejor tarde que nunca.
En la resolución, el Congreso reconoce que su teletrófono se
demostró públicamente en Nueva York en 1860, 16 años antes de que Bell lo
patentara, por lo que la Cámara de Representantes de Estados Unidos decidió
retirarle el crédito de la invención a Bell para hacer justicia con quien
efectivamente dio los primeros pasos en la creación de este crucial medio
de comunicación.
Meucci siempre fue considerado entre la comunidaed de emigrantes
italianos como el inventor del teléfono. El reconocimiento hecho ahora por
el Congreso estadounidense es el resultado de una fuerte campaña que
llevaron adelante numerosas organizaciones ítalo-nor teamericanas de EE.UU.
cuyos miembros enviaron cartas al diputado Vito Fassella. Entre ellos se
encuentran representantes y visitas del Museo Garibaldi-Meucci, que
funciona en la casa de Staten Island (Nueva York), donde vivió hasta su
muerte el inventor.
Emily Gear, curadora y directora del museo señaló que aunque están
muy felices con la noticia, "esto es recién un primer paso. Lo que
realmente queremos ahora es lograr que los libros de historia lo reconozcan
y que en las escuelas se aprenda quién fue Meucci". El museo creado en su
nombre hace honor también al héroe italiano Giuseppe Garibaldi, quien fue
acogido por el inventor durante su exilio en EE.UU.
Todavía sorprende la imagen que el museo italiano guarda de su
invento, porque es el diseño básico de los primeros teléfonos comerciales.
Meucci, que murió sin saber que un día le reconocerían sus
derechos, inventó numerosos objetos, entre ellos filtros para purificar el
agua, creó una técnica para dorar marcos y para petrificar cadáveres.
Un siglo y 26 años después, sin tiempo para disfrutarlo, Antonio
Meucci ha sido reivindicado, pero las causas de su injusto despojo han
cambiado poco.
///
[] CURIOSIDADES DE UN GRAN TELESCOPIO
El Gran Telescopio Canarias (GTC), es un telescopio reflector, es
decir que funciona reflejando la luz proveniente del cosmos
mediante un espejo cóncavo. En este caso, este espejo -de un
diámetro total de 10,4 metros- llamado espejo primario, no será de
una sola pieza sino que estará segmentado. El GTC será instalado
en uno de los mejores lugares del hemisferio norte: el
Observatorio del Roque de los Muchachos en La Palma, Islas
Canarias. Se espera que reciba su "primera luz" en el año 2004 y
que, pocos meses despues, comience a producir ciencia.
Impulsado por el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), el
Gran Telescopio Canarias es el primer proyecto de esta envergadura liderado
por España y ubicado en su territorio. Su construcción se está llevando a
cabo por la empresa pública "Grantecan", creada con el fin de ganar
eficacia en los trámites y realización del proyecto del telescopio y de
otras actuaciones e inversiones preparatorias previas a su explotación,
cuyo coste total se acerca a los 111 millones de euros.
En esta empresa participan como socios la Comunidad Autónoma de
Canarias y la Administración General del Estado. Además, el Instituto de
Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (IA-UNAM) y el
Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE),
financiados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México
(CONACYT), participan en el uso y explotación del GTC con un 5%
(aproximadamente 5,5 millones de euros) del proyecto y de su operación y
mantenimiento, al igual que la Universidad de Florida (Estados Unidos) que
participa con el mismo porcentaje. Ambos países obtendrán, a cambio,
tiempo de observación y están, por tanto, integrados en la Comisión de
Seguimiento y Utilización del GTC.
Tras la construcción del edificio del Gran Telescopio, el siguiente
paso es instalar en su interior la estructura del telescopio. Construida
en acero de carbono, con una altura aproximada de 27 m y una anchura de
28,8 m, esta estructura mecánica se está preparando para su trasladado al
Observatorio del Roque de los Muchachos.
La estructura, con un peso de 300 toneladas de masa móvil, deberá
soportar los espejos del telescopio, además de otros integrantes e
instrumentos. Tiene que ser lo suficientemente rígida para mantenerla
dentro de las especificaciones y poder realizar los movimientos correctores
de la rotación terrestre con extrema suavidad y precisión, requisitos que
la hacen tecnológicamente compleja.
La puesta en marcha del GTC aumentará el conocimiento sobre el
origen y evolución del Cosmos y permitirá el descubrimiento de nuevos y
desconocidos fenómenos del Universo.
PESOS Y MEDIDAS
Por Rubén García Herrera y Natalia R. Zelman
Muchas veces, al escuchar una noticia donde se dan datos sobre
tamaños y medidas, no entendemos bien los conceptos hasta que nos
dan una referencia... un bosque tan grande como diez canchas de
fútbol, un vehículo tan pesado como un elefante adulto, un bichito
tan pequeño que podría posarse sobre la cabeza de un alfiler... y
un sinfín de ejemplos que nos hacen apreciar de un modo más cercano
la magnitud de las cosas.
Un telescopio como el Gran Telescopio Canarias, dados los
requisitos que exige para su correcto funcionamiento y debido a la
cantidad de componentes que lo integran, puede compararse con
muchas cosas. He aquí un divertido ejercicio que resultará
curioso.
Para hacernos una idea de la gran capacidad de observación del GTC,
podemos decir que el poder de visión del telescopio equivale a 4
millones de pupilas humanas y que, con él, se podrían distinguir
los dos faros encendidos de un coche situado a unos 20.000 km de
distancia del punto de observación (más o menos la misma que separa
Usuhaia de Alaska).
El edificio del telescopio tendrá una altura de 41 m, 6 metros
menos que la estatua de la Libertad de Nueva York.
La base del edificio que sujeta la cúpula debe soportar un peso
total de 500 toneladas, algo así como una manada de 62 elefantes.
El GTC cuenta con un espejo primario de unos 10,4 m de diámetro,
compuesto por 36 segmentos de unos 450 kg cada uno, es decir, uno
sólo de estos espejos pesa lo mismo que un toro de lidia. Pero, a
pesar de su peso, el grosor de cada uno de los segmentos no supera
los 8 cm. Espejos primarios de menor diámetro total, como los del
Very Large Telescope (VLT), de 8,2 m, situados en Cerro Paranal
(Chile), llegan hasta los 17,5 cm. Si colocásemos todos los
espejos del GTC apilados uno encima de otro, el montón no
alcanzaría los 3 m de altura (288 cm).
Una de las peculiaridades más llamativas de los espejos del GTC es
el esmero con el que se han diseñado y fabricado. El límite de
error de pulido de las vitrocerámicas no puede ser superior a 15
nanómetros, medida 3.000 veces más fina que un cabello humano (un
nanómetro es la milésima parte de una micra, ó 0,000001 mm). En
total, el espejo pesará 16 toneladas, algo parecido a lo que pesa
un macho adulto de ballena gris.
Es tanta la delicadeza con la que se deben fabricar los espejos
que, en caso de producirse irregularidades, éstas no podrán exceder
de los 90 nanómetros de error. Ello supone que, si fuésemos
capaces de construir un espejo del tamaño de la Provincia de Buenos
Aires, el límite de error permitido sería el de una "montaña" de
0,5 mm.
El material básico de los espejos del telescopio es el Zerodur,
material similar al que se emplea para la fabricación de las
vitrocerámicas de cocina. Su principal cualidad es el bajo
coeficiente de dilatación cuando se somete a altas temperaturas, un
aspecto que es vital para el manejo de instrumentación astronómica.
"Schott", la compañía alemana responsable de los espejos, se dedica
a la fabricación de objetos de cristal de todo tipo: desde espejos
para telescopios, tubos de televisión, vitrocerámicas y mamaderas,
hasta elegantes vajillas de gran resistencia y durabilidad.
A pesar de la naturaleza segmentada del gran espejo, los fragmentos
deben estar a una distancia el uno del otro de tan sólo 3 mm. La
instalación completa del GTC supondrá una importante obra de
ingeniería. Tan sólo para la estructura metálica de la cúpula se
emplearán unas 59.000 piezas: unos 16.000 tornillos (4.000 kg),
unas 43.000 tuercas (1.500 kg) y unos 450 kg de arandelas. En
total, 6 toneladas sólo de tornillería.
Por último, nos gustaría destacar el detalle más importante: las
500 toneladas del telescopio, apoyadas sobre una fina capa de
lubricante, podrán moverse con un simple empujón. Curioso,
¿verdad?
///
[] BREVES DE CIENCIA Y TÉCNICA
> LABORATORIO FLOTANTE. El Monge, bautizado así en honor al
matemático Gaspard Monge, es un impresionante laboratorio flotante,
equipado con potentes y modernos radares, computadoras y avanzados sistemas
electrónicos. Se trata de un navío de pruebas de bandera francesa, único
en el mundo y dotado de sofisticados medios para la observación y el
seguimiento de satélites y cohetes. Supone, sobre todo, una parte esencial
de la Defensa gala, en concreto en la puesta a punto de sus misiles
nucleares. Los vuelos de estos proyectiles, que se prueban sobre el océano
Atlántico, duran entre 15 y 20 minutos y necesitan de un estudio muy
preciso en los minutos finales, cuando la cabeza del misil entra de nuevo
en la atmósfera y se dirige hacia un blanco imaginario. En ese momento,
los cinco radares del Monge se ponen en acción para verificar el estado de
las cabezas nucleares, así como la precisión del impacto.
La cuenta atrás comienza siete días antes del test de vuelo. Pero
durante toda la prueba, el riesgo que corre este barco de la Armada
francesa de ser espiado es mínimo, ya que las frecuencias que emiten los
misiles están codificadas.
Curiosamente, el Monge está pintado de un blanco impoluto, y no de
gris, como normalmente lo están los buques de la Marina. Así se evitan
deformaciones en el casco producidas por los rayos del sol que podrían
dañar la perfecta base sobre la que se han colocado los radares.
> HUMANOS AL BORDE DE LA EXTINCION. Según un estudio publicado por
la revista American Journal of Human Genetics, en determinado momento de la
historia del hombre sólo existían alrededor de dos mil individuos vivos,
poniendo a la especie humana en un estado crítico, vulnerable a las
enfermedades, a los desastres naturales y a los conflictos, es decir al
borde de la extinción.
El estudio también sugiere que los humanos (Homo Sapiens Sapiens)
realizaron su primer viaje fuera de Africa hace sólo unos 70 mil años.
A diferencia de nuestros familiares genéticos - los chimpancés-
todos los humanos tenemos prácticamente el mismo ADN. De hecho, un grupo
de chimpancés puede tener más variedad genética que los seis mil millones
de humanos vivos hoy en día.
Se cree que los humanos y los chimpancés provenimos de un mismo
tronco, y nos separamos en ramas diferentes hace unos cinco o seis millones
de años, suficiente tiempo para desarrollar diferencias genéticas
sustanciales. Pero esto no ha ocurrido, y según algunos científicos, la
ausencia de estas diferencias indicaría que el campo genético de los
humanos fue reducido en un pasado reciente lo que explica el que no exista
variedad genética en las poblaciones actuales.
> GUSANOS SOBREVIVIENTES DEL COLUMBIA. Cientos de gusanos que
formaban parte de un grupo de experimentos que debían realizarse en el
trasbordador Columbia fueron encontrados vivos, informó la Administración
Nacional para la Aeronáutica y el Espacio (NASA).
Los pequeños animales, pertenecientes a la especie Caenorhabditis
elegans, fueron detectados dentro de un gabinete recientemente recuperado
en Texas.
El trasbordador Columbia, que sufrió un accidente y se desintegró
en pedazos al ingresar a la atmósfera terrestre, el pasado 1 de febrero,
tenía como objetivo realizar unos 80 experimentos sobre ciencias del
espacio y de la Tierra, desarrollo de tecnologías y seguridad, así como la
salud de los astronautas. Una colección de animales, entre los que se
encontraban langostas, gusanos, abejas y peces, ayudarían a comprender los
efectos de la ingravidez sobre los organismos vivos y su desarrollo.
Los gusanos hallados tienen un ciclo de vida de entre siete y diez
días, lo que significa que estos ejemplares son la cuarta o quinta
generación de descendientes de los que inicialmente viajaron en la nave,
indicaron expertos de la NASA.
A pesar de ser tan pequeños como un alfiler, los diminutos
gusanitos formaron parte de la historia científica de la humanidad cuando
en el año 1998 se convirtieron en el primer organismo en tener su mapa
genético descodificado.
///
--------------------------- EFEMÉRIDES -----------------------------
[] 18/09/1980 - Un latinoamericano en el espacio.
(Por Patricia Olivella)El 18 de septiembre de 1980 despegó del cosmódromo
de Baikonur (Republica de Kazajstan) la nave espacial Soyuz 38, que
transportó hasta la estación orbital Saliut 6 al primer cosmonauta
latinoamericano, el cubano Arnaldo Tamayo Mendez. El viaje formó parte del
proyecto espacial Intercosmos, desarrollado por la antigua URSS.
Su compañero de viaje, el ruso Yuri Romanenko, lo describió -parafraseando
a la canción- como a "un hombre sincero, de donde crece la palma..."
Arnaldo Tamayo Méndez, nació un 29 de enero de 1942, en Guantánamo, Cuba.
De origen humilde, quedó huérfano muy niño y en la Habana de Hemingway
trabajó como limpiabotas y ayudante de carpintería.
Estudió en el Instituto Tecnológico "Ejército Rebelde", para luego ingresar
en las Fuerzas Armadas Revolucionarias. A los 19 años viajó a la URSS a
seguir el curso de piloto para aviones caza Mig-15. Durante la "Crisis de
los misiles", en octubre del año 1962, realizó una veintena de misiones de
patrullaje. En 1963 es ascendido a teniente, y en 1967 es designado Jefe
de Escuadrón y visita Vietnam.
En marzo de 1978 viajó a la URSS a entrenarse como cosmonauta, una vez
seleccionado para incorporarse al programa espacial soviético
"Intercosmos".
Siete meses antes de que la NASA inaugurara los vuelos en transbordador,
exactamente la noche del 18 de septiembre de 1980, desde el cosmódromo de
Baikonur (hoy República de Kazajistán), Tamayo es lanzado en su histórico
vuelo al espacio en la nave Soyuz-38, acompañando al comandante Yuri
Romanenko, cosmonauta que cumplía su segunda misión al espacio. Se
convirtió así en el primer latinoamericano en viajar al espacio. Tamayo
Méndez fue también el primer hombre negro que lo hizo.
Cuenta Romanenko que cuando despegaron Arnaldo exclamó en ruso:
¡Poiejali..! (como Yuri Gagarin) y Romanenko le respondió con la misma
palabra pero en español: ¡vamos..! Fue la séptima tripulación
internacional del programa "Intercosmos" que se acopló el día siguiente a
la nave orbital Salyut-6, la estación espacial que operó casi 5 años (desde
septiembre de 1977 hasta julio de 1982). Allí permaneció una semana junto
a otros dos cosmonautas.
El programa de vuelo de la misión fue en parte preparado por la Academia
Nacional de Ciencias de Cuba y comprendía varias tareas científicas, entre
ellas el cultivo de los primeros monocristales orgánicos en microgravedad
utilizando azúcar cubana, así como experimentos médico-biológicos y la
exploración desde el espacio del territorio de la isla caribeña y su
plataforma continental en la búsqueda de minerales y posibles yacimientos
petrolíferos. Regresaron a tierra el 26 de septiembre.
A su regreso a Cuba, fue condecorado con la primera medalla de Héroe de la
República de Cuba. Tamayo hoy es General de Brigada y Jefe del
Departamento de Relaciones Exteriores del Ministerio de Defensa.
///
///////////////// FIN DE LA SEGUNDA SECCION \\\\\\\\\\\\\\\\\
\\\\\\\\\\\\\\\\ CONTINUA EN TERCERA SECCION /////////////////
Educyt, semanario de noticias de Educacion, Universidad, Ciencia y Tecnica
Editores responsables: Fernando Demarco y Carlos Borches
E-mail: educyt@de.fcen.uba.ar
|