|
|||||||||||
|
Clarín, Miércoles
3 de abril de 2002 El ex decano de la Facultad de Medicina, Guillermo Jaim Etcheverry, fue elegido por la Asamblea Universitaria rector de la Universidad de Buenos Aires. Casi sobre la medianoche, después una agotadora jornada que comenzó poco después de las 10 de la mañana, Jaim se impuso en la segunda votación de la Asamblea con 120 votos a su principal contrincante, el economista radical Aldo Ferrer, que obtuvo 57 sufragios. La mitad más uno de los 236 asambleístas, 119, eran los votos necesarios para ser electo. Los siguieron Félix Schuster, con 21 y León Rozitchner, con 13. Hubo 24 asambleístas ausentes en la votación. Una hora antes Jaim había ganado también en una primera votación, pero con 101 votos, es decir, 18 sufragios menos que los 119 necesarios para lograr la mitad más uno de la Asamblea y convertirse en el nuevo rector de la UBA. El resultado de esa primera vuelta había sido el siguiente: Jaim Etcheverry, 101; Ferrer, 59; Félix Schuster, 35; León Rozitchner, 13, y Axel Kicilloff, 0. Hubo además 3 abstenciones. Entre la primera y la segunda votación cambiaron su voto, decidiendo la elección del nuevo rector, el decano de Exactas, Pablo Jakobkis y 5 profesores de esa facultad; 3 profesores de Ingeniería; 3 de Sociales, y un graduado de Farmacia, entre otros. "Con estos resultados, proclamo electo rector de la UBA por el periodo 2002 - 2006 al profesor Guillermo Jaim Etcheverry", dijo quien fue rector de la UBA en los últimos 16 años, Oscar Shuberoff. El aún rector levantó la sesión, aplaudió y después recordó que quedaba un tercer punto en la orden del día: fijar fecha para una Asamblea que discutirá reformas al estatuto de la UBA. Anoche ya hubo novedades en esta materia: los asambleístas resolvieron que los rectores sólo podrán ser reelectos una sola vez consecutivamente. Es decir, de ahora en más un rector podrá estar en su cargo a lo sumo durante dos períodos de cuatro años. El actual rector, Oscar Shuberoff, fue reelecto cuatro veces. La Asamblea Universitaria había comenzado a sesionar a las 11 de la mañana. Recién a las 18 horas, con poco más de una hora de cuarto intermedio, se cerró el orden del día. Fueron 7 horas para decidir qué se iba a discutir, el orden de los temas a tratar. Esta vez en el Aula Magna del Colegio Nacional de Buenos Aires no hubo ni cantos ni insultos, como sucedió la semana pasada, cuando Shuberoff se retiró con su traje manchado por los huevazos. La Policía hizo un corralito con vallas y sólo entraron 228 de los 236 asambleístas, con documentos, algunos funcionarios y la prensa. Algunos silbidos fueron la máxima expresión de protesta. La asamblea estaba dividida claramente: los que apoyaban al ex decano de Medicina, Guillermo Jaim Etcheverry, querían liquidar la votación cuanto antes porque consideran que el tiempo juega a favor de la candidatura del economista Aldo Ferrer. La candidatura de Ferrer surgió sorpresivamente el sábado. Le abrieron el camino las renuncias de otros candidatos: la vicerrectora de la UBA, Susana Mirande -considerada candidata de Shuberoff- y la secretaria académica, Alicia Camilloni. Entre las mociones que se incluyeron en el orden del día hubo una del vicedecano de Filosofía, Héctor Hugo Trinchero. Este planteó que "la Asamblea Universitaria tiene graves problemas de representatividad de los claustros". Lo explicó porque sólo pueden votar los docentes concursados. Y en la UBA sólo el 20 por ciento de los docentes fue concursado. "Tienen que votar todos los profesores y después los graduados solo votan los empadronados". Propuso que voten todos, estén o no estén en los padrones. Y que la Asamblea Universitaria tenga una reunión anual obligatoria. Otro de los proyectos, que ingresó por la Facultad de Derecho, proponía que, antes de la votación, los candidatos expusieran ante la Asamblea su proyecto. Fue aprobado y así pudo escucharse la voz de Jaim, el primer candidato. Habló de la "difícil tarea de reconstrucción que tiene por delante la UBA. Es necesario -dijo- hacer un análisis de estilo de gestión". Y se mostró de acuerdo con el especialista en educación Juan Carlos Tedesco, quien habla de formar dirigentes con conciencia ética y para lograrlo "sólo basta con el ejemplo". También defendió la gratuidad, la autonomía, el cogobierno, la libertad de cátedra y rechazó el arancelamiento. Mirando a la asamblea, dijo: "Esto es lo que nos une, esto es nuestro credo". Para oponerse al arancelamiento, que "sólo agravaría la situación, tenemos que justificar de modo vigoroso la función fundamental de la universidad".
|
||||||||||