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La Nación, Míercoles 8 de mayo de 2002 Recambio:
concluyeron los 16 años de la gestión de Shuberoff Hoy mismo, Jaim Etcheverry empezará a instalarse en la oficina que anteayer desocupó Oscar Shuberoff, tras 16 años de gestión ininterrumpida. Se abocará, así, a analizar la reforma administrativa de la UBA, particularmente del Rectorado, una de sus prioridades. En su mensaje, Jaim propuso "politizar más a la Universidad, aumentando su compromiso con el aporte de ideas, pero despartidizarla. Hay que formar dirigentes con calidad, responsabilidad y conciencia ética". En las butacas y las gradas del salón de actos de la Facultad de Derecho se acomodaron prolijamente más de 500 autoridades de las facultades, docentes, empleados y funcionarios, con claro predominio de los trajes y corbatas y una ausencia absoluta de consignas políticas. Jaim Etcheverry, de 59 años, ex decano de la Facultad de Medicina y especialista en educación, resultó electo por la Asamblea Universitaria el 2 de abril último, al superar la mitad más uno de los votos necesaria, con 122 voluntades. Dejó en segundo lugar, con 57 votos, al economista Aldo Ferrer -que ayer estuvo en la ceremonia-, apoyado por un grupo de radicales shuberoffistas y opositores. Siempre dentro del protocolo -que incluyó la interpretación del Himno por parte del coro de la facultad anfitriona y la Banda Sinfónica de la Facultad de Filosofía y Letras- la firma del acta arrancó la primera muestra de entusiasmo: un aplauso cerrado, con parte de la concurrencia de pie. Los discursos que siguieron no abundaron en definiciones y, en cambio, coincidieron en la necesidad de que la UBA se renueve y vuelva a lo esencial: garantizar los principios de autonomía y gratuidad y revalorizar el conocimiento como el aporte fundamental en la crisis del país. "Voy a hablar de cuestiones simples: el alumno y su relación con sus maestros", adelantó el flamante rector, que no se preocupaba por ocultar su satisfacción y en el escenario devolvía saludos que le llegaban desde la platea. "Hay que volver al núcleo básico de la Universidad: su objetivo debe ser entregar a los estudiantes los elementos intelectuales para construir una visión del mundo. El aula es el escenario del cambio social posible", dijo, sin avanzar demasiado en las definiciones centrales de su gestión. Inmediatamente antes, Shuberoff repasó su propia gestión. "Dejo atrás años de trabajo y preocupación con la abierta satisfacción del deber cumplido", dijo con voz firme. "Fortalecimos la actividad académica, actualizamos los planes de estudio, generamos una política de investigación y sostuvimos actividades asistenciales", enumeró Shuberoff. "Dejamos a la UBA en una situación financiera ventajosa", agregó. Y se ocupó de recordar que "debimos defender la autonomía institucional en escenarios cambiantes y amenazadores". Como representante del Gobierno estuvo presente el secretario de Políticas Universitarias, Juan Carlos Pugliese, quien vaticinó "un camino de reencuentro en la UBA". Incertidumbre. Entre los asistentes, mientras tanto, se respiraba expectativa e incertidumbre casi en partes iguales. Sobre todo porque todavía no está definido el nombre del vicerrector ni de los secretarios que acompañarán a Jaim Etcheverry. De hecho, la reunión del Consejo Superior en la que se debía designarlos iba a realizarse hoy, pero se suspendió hasta el miércoles próximo. "Eso no es un buen síntoma", decían algunos, con gesto preocupado. "Jaim tiene todos los nombres, pero los va a decir a su tiempo", contradecían otros, más optimistas. Desde que Jaim Etcheverry dejó librado al criterio del Consejo Superior la elección de su vicerrector, las negociaciones se suceden sin pausa. Hasta ahora, los profesores y decanos que fueron decisivos en la elección proponen al ex decano de Veterinaria Aníbal Franco. Pero también se menciona al decano de Arquitectura, Bernardo Dujovne; al de Ciencias Exactas, Pablo Jacovkis, y al de Filosofía y Letras, Félix Schuster. Por su parte, el rector se limitó a decir públicamente que "cualquier vicerrector que me propongan estará bien" y que ya tiene pensados "varios nombres" para sus posibles colaboradores. Al mismo tiempo, les pidió a los secretarios actuales que se mantengan en sus cargos por una semana más. La ceremonia finalizó con un besamanos interminable, que dejó al nuevo rector sentado, exhausto, en el borde del escenario, y a Shuberoff con lágrimas de emoción en los ojos. Apuntes de la nueva gestion Inspiradores. Durante casi media hora, Jaim Etcheverry leyó un discurso pródigo en citas. Intercaló en sus palabras pensamientos de figuras como el filósofo José Ortega y Gasset, Nicolás Avellaneda, la escritora mexicana Angeles Mastretta y el pensador George Steiner. Designaciones. El nuevo rector mantiene estricta reserva sobre la designación de sus colaboradores. Sin embargo, fuentes cercanas a él indicaron que le habría ofrecido la dirección de Eudeba a Leandro de Sagastizábal, ex editor de Planeta. La intención del sucesor de Shuberoff sería rodearse de profesionales independientes. Además, trascendió que considera "absolutamente excesivas" las 28 secretarías y subsecretarías que dependen del Rectorado. Aparición pública. Anoche, tras su primera jornada como rector, Jaim Etcheverry concurrió a la entrega de los premios Mecenas, organizada por la revista Qué Hacemos en el Centro Cultural Recoleta. Le otorgó el galardón a Fernando L. Sabsay, profesor de Derecho. Jaim Etcheverry expresó su reconocimiento por el prestigioso hombre de letras y rescató el valor de la cultura como "el único elemento que nos une, la única posibilidad de salvación". El flamante rector dijo que su preocupación primordial es " recentrar la Universidad en una tarea que muchas veces se olvida: la enseñanza", y afirmó: "Tenemos una tarea singular: construir cuando todo se destruye a nuestro alrededor".
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