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La Prensa, Míercoles 8 de mayo de 2002

Nuevo Rector en la UBA.

  Muchas cosas van a cambiar en la Universidad de Buenos Aires dijo al asumir el nuevo rector, Guillermo Jaim Etcheverry. La premisa consiste en politizar la institución para que asuma un mayor compromiso con el país y deje de ser influida en forma negativa por la exagerada lealtad con las estructuras partidarias. No hay ningún compromiso para no mirar hacia atrás, pero prefiero hacerlo para adelante, dijo.

  El nuevo rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Guillermo Jaim Etcheverry, prometió en el acto de asunción que "muchas cosas van a cambiar" en esa casa de estudios, tras suceder en el cargo a Oscar Shuberoff.

  El mandato de Etcheverry será por el período 2002-2006 y el acto se realizó en la Facultad de Derecho de la UBA con la asistencia del ministro de Salud, Ginés González García. "Muchas cosas van a cambiar", declaró el flamante rector dejando en claro que planteará "una agenda distinta" a la que venía manteniendo la UBA en los 16 años que fue conducida por Shuberoff.

  Para el nuevo rector la premisa consiste en "politizar" la Universidad para que "asuma un compromiso mayor con la Argentina" y deje de ser "influida en forma no positiva por la exagerada lealtad en sus estructuras partidarias".

  Otra de sus pautas será la de "racionalizar la estructura administrativa" y buscará "concertar entre los miembros del Consejo Superior dos o tres ideas base que sirvan para ubicar la Universidad en esta nueva etapa".

  Pese a que no explicó cuáles serían esas ideas sostuvo que otra de sus prioridades es la de "continuar con línea de apoyo a la investigación científica", un tema que le parece "central" y agregó que es probable que existan recortes o reducción de secretarías.

  En tanto, cuando fue consultado sobre si su gestión investigará la de Shuberoff respondió: "mi objetivo no es mirar hacia atrás, pero sin ninguna duda, cualquier irregularidad que surja de la conducción de la Universidad y justifique ser investigada y denunciada, sin duda lo va a ser". Pero tras remarcar que "no voy a ser un motivo de obstrucción", indicó que "no hay ningún compromiso para no mirar hacia atrás pero prefiero mirar para adelante".

  Por su parte, Shuberoff respondió las preguntas de la prensa con un tono monocorde y conciso en el cual sólo se explayó cuando le pidieron una autocrítica de sus años de rector. "Si tuviera que hacer un balance no me alcanzaría una nota, escribiría un libro, que lo voy a hacer", prometió.

  A sus detractores les dijo que "a veces han tenido razón y otras no" y agregó que le faltaron hacer "muchas" cosas.

  Shuberoff y Etcheverry hicieron referencia a "la grave crisis que vive el país", pero mientras que la vieja administración se refirió a los "11 millones de pesos del presupuesto 2001 que se le adeudan a la Universidad", la nueva conducción pidió mantener el claustro académico "fuera de los negocios y los mercados".

 

   
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