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El País (España), 16 de enero de 2002 Consenso en Francia para la explotación científica de los embriones humanos El uso del material sobrante de las fecundaciones 'in vitro' precisará el permiso de los donantes. El Parlamento francés comenzó ayer a debatir la legislación sobre bioética, sin tiempo ya para que se promulgue en esta legislatura, pero que simboliza los consensos a los que el Gobierno y la sociedad francesa han llegado en un campo tan sensible. Lo más importante es que se acepta la explotación científica de embriones sobrantes de la fecundación in vitro. La clonación reproductiva se penaliza, y la terapéutica se aplaza debido a la falta de consenso y a que subsisten 'importantes inquietudes científicas', según el ministro de Investigación, Roger-Gérard Schwartzenberg. A este argumento, la ministra de Empleo y Solidaridad, Elisabeth Guigou, añadió el peligro de que se produzca un 'tráfico de óvulos' y alegó la necesidad de una legislación internacional para regular la clonación terapéutica: 'No basta con legislar a escala nacional para asegurarse de las derivas posibles de esta técnica hacia la clonación reproductiva', dijo durante el debate. A falta de clonación terapéutica, la autorización de investigaciones sobre el embrión humano se mantiene como el punto más sensible de los sometidos a los diputados de la Asamblea Nacional. Esas investigaciones están prohibidas por la ley vigente en Francia, al igual que en España, aunque ya están autorizadas en el Reino Unido y Suecia. El proyecto francés prevé autorizarlas con los embriones sobrantes de los tratamientos de fecundación in vitro, con tres condiciones: 1. Que tengan una 'finalidad médica' y no puedan realizarse por 'medios alternativos de eficacia comparable'. 2. Que afecte a embriones de los que conste el abandono de todo proyecto parental y exista 'consentimiento expreso de los dos miembros de la pareja origen del embrión'. 3. Que los protocolos correspondientes sean autorizados por los Ministerios de Sanidad y de Investigación, previa consulta a la Agencia de la Procreación, la Embriología y la Genética Humana. Respecto a la clonación terapéutica, la izquierda socialista tiene interés en que se debata expresamente y para ello ha preparado una enmienda al proyecto del Gobierno de izquierdas, que insiste en la necesidad de dar alas a la medicina regenerativa, autorizando la creación de células madre para trasplantes. Ello abriría la posibilidad de tratar enfermedades hoy incurables, como el Parkinson o el Alzheimer. Otros puntos importantes son los siguientes: - Clonación reproductiva. 'Se prohíbe toda intervención cuyo fin sea que nazca un niño o se desarrolle un embrión humano que no proceda directamente de los gametos (células sexuales) de un hombre y de una mujer', reza la frase que se pretende agregar al Código Civil. La violación de este precepto conllevaría 20 años de reclusión, de acuerdo con la reforma prevista del Código Penal. - Productos del cuerpo humano. La donación de órganos por parte de personas vivas se extiende a aquéllas con las que el donante tenga una relación extrafamiliar 'estable y duradera'. Se trata de reducir la escasez de órganos, a base de introducir el concepto de la 'proximidad afectiva', por ejemplo en el caso de las familias recompuestas: el donante puede ser no sólo un familiar, sino un amigo o un amante. Para evitar el peligro de tráfico de órganos se ha introducido una enmienda que exige la demostración del 'lazo afectivo' entre el donante y el receptor. Para las extracciones efectuadas sobre personas muertas, el médico puede recoger el testimonio no sólo de la familia, sino de las personas 'próximas' al fallecido. - Muerte del padre. Se discute la posibilidad de autorizar la implantación de un embrión, en el marco de un proceso de fecundación in vitro, tras el fallecimiento del padre. La duda es si debe constar que el padre diera el permiso en vida. - Investigación sobre fallecidos. Se autorizan las investigaciones genéticas sobre una persona fallecida, salvo si en vida hizo constar su oposición expresa. Esto permitirá extracciones de ADN post mortem para la investigación de la paternidad. - Agencia de la Procreación. La idea es que este nuevo organismo controle y vigile los campos de la investigación abiertos por el proyecto de ley, y que actúe como institución de expertos y consultoría en el terreno genético, dotada con mayores medios que la actual Comisión Nacional de la Medicina. Su estructura será de carácter público. A este organismo corresponderán las modificaciones que puedan introducirse en el futuro sobre investigaciones que han sido excluidas de este proyecto de ley.
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