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Viernes 18 de marzo de 2005 María Laura Guichón especialista en el problema de expansión de la ardilla de vientre rojo en Argentina brinda detalles de este fenómeno. Por Cecilia Draghi (*) Catalogada como un animal simpático, protagonista querible de historias infantiles, y sinónimo habitual para describir una persona despierta y vivaz; la ardilla muestra otra cara menos amistosa. Se trata de la ardilla de vientre rojo que trae no pocos dolores de cabeza a pobladores de la provincia de Buenos Aires. Precisiones de este problema brinda Maria Laura Guichón, docente e investigadora en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA y en el Departamento de Ciencias Básicas de la Universidad Nacional de Luján. Recientemente obtuvo una beca UNESCO-L´Oreal en Inglaterra para especializarse en modelos poblacionales que permitan predecir la expansión de la ardilla de vientre rojo en Argentina y proponer medidas para controlar su expansión. ¿Cómo fue la introducción de la ardilla en el país? - La ardilla de vientre rojo, Callosciurus erythaeus, es originaria del Sudeste de Asia pero una población silvestre se ha establecido en la Región Pampeana hace 30 años, aproximadamente. Entre 1970 y 1973, menos de cinco individuos se escaparon y fueron liberados en la localidad de Jáuregui (partido de Luján, provincia de Buenos Aires) por un habitante de la zona que las había comprado en Europa para tener como mascotas en una jaula. Es decir, la razón de su introducción es su atractivo como especie ornamental. ¿Qué área afecta? - Estas ardillas; dieron origen a una población que comenzó a aumentar en abundancia y a expandirse, colonizando áreas nuevas dentro del partido bonaerense de Luján y en partidos vecinos. Una especie es considerada invasora cuando se expande a partir de un punto de introducción y también crece en abundancia (es decir, ya ocurrió el transporte de cierto número de individuos desde su área de distribución original, su posterior liberación o escape al medio silvestre, el establecimiento de una población y, finalmente, la expansión geográfica de esta población). ¿Cómo altera el medio ambiente? - Las invasiones biológicas constituyen una de las principales amenazas para las especies nativas y el funcionamiento de los ecosistemas naturales, y también para los sistemas productivos. En este marco se encuadra el problema de la ardilla de vientre rojo en la Argentina. Entre los problemas generados por estas ardillas están las pérdidas debidas al consumo de frutos (por ejemplo: nueces, ciruelas, peras, cítricos, kiwis) y al daño en los árboles porque las ardillas quitan la corteza, favoreciendo la infección por hongos y secando parte del árbol. Otros productores tienen problemas porque las ardillas consumen huevos en granjas avícolas y cereales en silos de almacenamiento. Además, este roedor daña el plástico que recubre los sistemas de riego de plantaciones de frutales y de granjas avícolas y los cables de teléfono, luz y televisión, dañando también los transformadores de energía. ¿Hay una evaluación de los daños que provoca este especie? - Aún no se han realizado estudios sistemáticos sobre la ecología de la ardilla de vientre rojo en la Argentina ni se han evaluado los daños que causa esta especie. En cambio, esto ha sido estudiado en Japón, donde esta ardilla fue introducida hace 70 años, encontrando un alto crecimiento poblacional, una alta capacidad de adaptación a ambientes nuevos y efectos negativos sobre plantaciones comerciales y aves nativas. ¿Se ha tomado alguna medida de control? - Hasta el momento no tengo conocimiento de que se haya tomado alguna medida de control. Sé que la Municipalidad de Luján está al tanto del problema e interesada en dar respuesta a las denuncias hechas por los productores, pero hasta fines del año 2003 no contaban con fondos para tomar medidas. ¿Qué consecuencias pueden preverse de continuar propagándose al ritmo actual? - Esta ardilla provoca pérdidas económicas en sistemas productivos y ya ha llegado casi al límite del área urbanizada del Aglomerado Gran Buenos Aires. Por otro lado, aún no se sabe qué efecto puede tener esta especie sobre los sistemas naturales. Si bien en la actualidad la ardilla de vientre rojo está presente en un área de la Región Pampeana altamente modificada por la actividad antrópica y no parece presentar un problema de conservación urgente, es posible que, si no se toman medidas para frenar su expansión, en pocos años esta especie invada ambientes de mayor valor de conservación. Por ejemplo, el límite de la distribución actual de la ardilla de vientre rojo está a 30 km de la Reserva Natural Estricta Otamendi yel Delta del Río Paraná, una región que presenta alta diversidad de especies y una gran superficie cubierta por forestaciones comerciales y masas boscosas (lo que brindaría un ambiente propicio para su establecimiento dado sus hábitos arborícolas). ¿Hay peligros de otros nuevos focos de invasión? - Dado que la ardilla es un animal atractivo y vistoso para muchas personas, existe un alto riesgo de que se transporten y liberen ardillas en sitios nuevos y, también, de que se comercialicen como mascotas. Este es uno de los mayores riesgos durante el proceso de invasión de una especie exótica, lo que se conoce como eventos de dispersión de larga distancia, que pueden acelerar la tasa de expansión y crear nuevos focos de invasión en sitios alejados. Justamente ésta parece ser la razón de que ya exista al menos un segundo foco de invasión de la ardilla de vientre rojo en otra provincia argentina. ¿Cómo es la reacción de la población del área afectada? - Algunos residentes de la zona donde esta ardilla exótica está establecida muestran una actitud indiferente o favorable frente a la presencia de ardillas, asociada con su valor ornamental, como mascota o incluso como atractivo turístico. Por otro lado, otros habitantes y productores de la zona consideran que las ardillas causan severos daños. ¿Cómo se puede llegar a tener un mejor control de la situación? Es importante destacar que si se quiere controlar la expansión poblacional de una especie que podría describirse como carismática, es necesario que haya comunicación entre los que toman las decisiones de manejo, los que realizan estudios científicos y el público en general para brindar información sobre los problemas asociados a las invasiones biológicas, proponer temas prioritarios para investigación y conocer la opinión de los habitantes de manera de poder evaluar formas de acción consensuadas. Es fundamental contar con el apoyo tanto de las autoridades locales y productores como de las organizaciones no gubernamentales, los habitantes de la zona y el público en general.
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