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Martes 20 de diciembre de
2005
Hoy Aliaga es decano. Las autoridades ya habían decidido que él iba a ser el próximo decano en una interna trucha que realizaron a principios de año entre los profesores amigos. Así, entre menos de 100 profesores definieron el futuro decano de Exactas. Una fiesta de la democracia. ¿Cómo es esto posible? El estatuto universitario garantiza a los profesores el control de más del 50% del Consejo Directivo en su artículo 106. Un Consejo Directivo compuesto por 8 consejeros elegidos por 269 profesores, 4 consejeros elegidos por 1.154 graduados y 4 consejeros elegidos por 5.591 estudiantes. Hoy Aliaga es decano. No lo conocimos en el bar. El año pasado producto de las denuncias sobre la situación ambiental renunció el director del departamento de Higiene y Seguridad y la secretaria general. En ese momento designaron a Aliaga como nuevo secretario general. Necesitaban alguien que pusiera bajo control esta situación que los desbordaba. Su tarea principal fue acallar las voces que venían realizando las denuncias. Para eso no faltaron sumarios contra estudiantes, expedientes intimidatorios contra investigadores y profesores y cruces telefónicos para investigar a no-docentes. Nos oponemos a la designación de Aliaga como Decano porque representa la continuidad de las políticas caracterizadas por: las prácticas autoritarias como sumarios, expedientes intimidatorios para los opositores, tanto docentes, como no docentes y estudiantes; el avance de las políticas de reducción presupuestaria; la continuidad del manejo arbitrario de los concursos, de sus jurados y veedores; el desconocimiento de los problemas ambientales y la falta de acciones en consecuencia. Para nosotros que Aliaga llegue al decanato implica un claro avance de las prácticas autoritarias y es parte del avance del gobierno de Kirchner en la UBA. En Exactas, las autoridades de la facultad están subordinadas al Gobierno Nacional. Esto quedó explícito durante el segundo cuatrimestre, cuando jugaron fuerte para detener la lucha por el aumento en el presupuesto universitario. Boicotearon abiertamente las asambleas y el paro de los docentes, así como las jornadas de clases públicas y movilizaciones. Exactas fue la única facultad de la UBA que no cesó sus actividades para ir a la marcha multisectorial del 2 de septiembre. Ahí, confluimos más de 40.000 personas entre estudiantes, docentes, jóvenes científicos precarizados, trabajadores del Garrahan y desocupados. Golpeamos la columna vertebral del gobierno de Kirchner: mantener los bajos salarios para seguir pagando la deuda externa. Al mismo tiempo que el gobierno cercaba la Plaza de Mayo, un hecho inédito en tiempos de democracia, las autoridades llamaban a "impedir esta huelga a cualquier costo". Pero con la huelga se consiguieron 400 millones de aumento y el 16 de Septiembre, con la Marcha Federal, recuperamos la Plaza de Mayo. Además de continuar con el ahogo presupuestario, el gobierno nacional y el ministerio de educación, quieren avanzar ahora con sus planes para la universidad. En una nota de página12 del 4 de Noviembre adelantan su proyecto para "que las casas de estudio desarrollen tramos de formación comunes entre sus facultades". El modelo que buscan es el de un ciclo general de 2 años con las mismas materias para distintas carreras, sin contenidos específicos ni laboratorios, abaratando costos. Un CBC x dos. Luego del ciclo general una carrera de grado corta, de 2 o 3 años. Los contenidos específicos pasan a los posgrados moldeados según los intereses de los grupos económicos. Estos planes se condicen con los dichos de Jacovkis, candidato a rector por el Kirchnerismo. En la nota del diario La Nación del 17 de Noviembre Jacovkis dice: "La clave es que [el CBC] sea lo más básico y común posible, con la mayor cantidad posible de materias comunes entre las carreras." Jacovkis ya adelantó en esta misma nota que la UBA necesita "un Rectorado fuerte, que se anime a tomar decisiones impopulares." ¿A qué decisiones impopulares se refiere? Hoy las autoridades de la facultad en sintonía con el gobierno buscan subordinar la política académica y científica cada vez más a monopolios como Techint, Monsanto, Microsoft o Repsol. Hoy en la Argentina nos quieren hacer creer que pagar 10 mil millones de dólares al FMI, a costa del congelamiento de los salarios, los planes sociales, las jubilaciones y el presupuesto de educación, ciencia y salud, es romper las cadenas y recuperar la soberanía nacional. Pero un día como hoy, 19 de diciembre hace 4 años, una pueblada nacional sacudió la Argentina hasta sus cimientos. Fue un esfuerzo gigantesco de lucha de cientos de miles de mujeres, jóvenes y hombres del pueblo. 34 regaron con su sangre este hecho heroico y 6 más murieron a causa de las heridas recibidas. Por primera vez en la historia nacional el pueblo en las calles volteó a un gobierno entreguista, dejó en el aire el estado de sitio decretado por ese gobierno y forzó el no pago de la deuda externa. Hoy el gobierno de Kirchner es el que más deuda externa pagó. Pero las más de 200 fábricas recuperadas muestran que otro camino es posible. Así como las luchas por aumento de salarios de los trabajadores del Garrahan, del subte, de aerolíneas, de los telefónicos, de los docentes y los científicos cuestionando a dónde va el superávit de nuestro país. Porque millones no avalaron el doble discurso del gobierno. Así lo demostró el voto bronca de 4 de cada 10 argentinos en las últimas elecciones nacionales. Hoy en la Universidad es imprescindible luchar por el presupuesto que necesitamos. Por salarios dignos para docentes, becarios e investigadores. Por más becas de ayuda económica y de iniciación a la investigación. Para solucionar los graves problemas ambientales y de infraestructura que hay en la Facultad. Por un comedor universitario subvencionado, con control estudiantil sobre los precios y la calidad. Porque para mejorar la calidad académica y docente, es necesario que dejen de utilizar los concursos como el mecanismo institucional para moldear el padrón de profesores y perpetuarse en el poder. Hace falta la ingerencia directa de los estudiantes en la selección de los docentes. Porque no podemos permitir que pasen las reformas curriculares que impulsa el gobierno que devalúa nuestras carreras y pasa contenidos específicos a posgrados arancelados. No podemos permitir que la LES y la CONEAU pongan un pie en Exactas. Porque se hace necesario democratizar la universidad. Avanzar hacia el claustro único docente (terminando con los privilegios de la casta de profesores), aumentar la representación estudiantil e incorporar al claustro no docente en los órganos de gobierno. Porque necesitamos que la ciencia en la Argentina brinde los fundamentos necesarios para un desarrollo científico tecnológico que nos permita recuperar nuestros recursos naturales y resolver las necesidades de alimentación y salud que se presentan en nuestro país. Necesitamos que la facultad se ponga a la altura de las circunstancias para que esto sea posible. Estrechando relaciones con institutos como la CNEA, el Malbrán y el INTA, poniendo los conocimientos que produce al servicio de un proyecto científico-tecnológico nacional y no de los monopolios. Un proyecto de carácter estratégico elaborado con la más amplia participación en función de una perspectiva de liberación nacional que nos permita romper con la dependencia y conquistar un país verdaderamente libre y soberano. Los estudiantes de Exactas demostramos que
no estamos dispuestos a subordinarnos a las autoridades, que estamos
dispuestos a luchar contra las políticas de este gobierno que siguen
sin dar respuesta a las necesidades de nuestro pueblo. Por eso, estos
tres votos se oponen a la designación de Aliaga como Decano de la
Facultad. |
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