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Jueves 1ro. de junio de 2006
En una confusa reunión del Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires, la mayoría de decanos y profesores impuso a Aníbal Franco como Vicerrector de la UBA. La mayoría del Consejo defendió la poco ortodoxa metodología empleada como "el único camino posible" para superar el persistente bloqueo de un grupo de estudiantes de la FUBA, quienes exigen que primero se cambie el Estatuto Universitario y luego se elijan autoridades. Los decanos que impulsan la candidatura de Alberto Kornblihtt al rectorado cuestionaron severamente la legitimidad del flamante vicerrector. A continuación presentamos la cobertura que los principales medios nacionales hicieron de este nuevo episodio en la crisis institucional de la UBA. Página/12
1.6.2006 Una elección que no todos avalan El bloque que postulaba a Alterini eligió al peronista Aníbal Franco como vicerrector para hacerse cargo de la UBA. Pero la FUBA y cinco decanos consideraron ilegítima la designación. Por Javier Lorca. En una caótica sesión cuya legitimidad está en duda, los consejeros del bloque mayoritario nombraron ayer a Aníbal Franco como nuevo vicerrector de la Universidad de Buenos Aires. La elección se produjo en una reunión realizada a puertas cerradas, sin público ni prensa como testigos, justo cuando agrupaciones estudiantiles de izquierda irrumpían en la circunstancial sala de reunión. Según los decanos y consejeros vinculados con el bloque de radicales, peronistas y aliados, la designación del vicerrector "fue legal" y contó con el voto favorable de 18 consejeros sobre un total de 28, incluidos los decanos de Derecho, Económicas, Psicología, Veterinarias, Farmacia, Odontología, Medicina e Ingeniería. Para ellos, la elección de Franco permite iniciar una transición para superar la crisis institucional que ya lleva casi dos meses, mientras se espera para elegir al rector. Pero la salida no par! ece sencilla: la designación del vicerrector fue desconocida por un importante grupo de decanos y consejeros de diferentes sectores, además de la FUBA. "Lo ocurrido ha quebrado a la universidad. No se nos permitió hacer absolutamente nada por la resolución casi clandestina que pretenden haber adoptado. Algunos no estábamos siquiera sentados, ninguno de nosotros votó. Nuestra presencia intentará ser usada para convalidar una actitud verg zante para quienes se arrogan como autoridades de la UBA", señalaron mediante un comunicado los decanos de Ciencias Sociales, Arquitectura, Filosofía y Letras, Exactas y Agronomía, junto a tres consejeros superiores (ver "Han dañado..."). A las 9, cuando debía comenzar la sesión del Consejo Superior, el salón del primer piso del rectorado ya estaba repleto. Faltaban algunos consejeros y decanos, pero alrededor de sus asientos había numerosos alumnos, con banderas y carteles, y también unos cuantos gremialistas no docentes, una suerte de custodia para la dirigencia del sindicato del personal de la UBA (Apuba). Tenso, el clima anticipaba lo que pronto pasaría. Alberto Boveris, decano a cargo del rectorado, abrió la sesión y abordó el primer punto del temario. Leyó un informe sobre el estado de los sumarios iniciados para deslindar responsabilidades en los hechos de violencia acaecidos en la entrada de la Facultad de Medicina, cuando alumnos resultaron lastimados por delegados de Apuba. En medio del creciente bullicio, Boveris leyó que se convocaba a las autoridades de la FUBA a testificar qué había pasado aquel día y quiso concluir el asunto dando por informados a los consejeros. "¡Suspensión, suspensión!", gritaron los estudiantes, exigiendo que los no docentes identificados como agresores sean separados de sus cargos. Los alumnos que estaban sentados en medio de la sala, dentro del óvalo que formaba la disposición del Consejo, se pararon y con sus banderas impidieron la continuidad de la sesión, que apenas llevaba un cuarto de hora. "Se va a acabar, se va a acabar, la burocracia sindical." A los gritos y cantos se sumaron esta vez bombos y cornetas. Las dedicatorias de los cantitos apuntaron al ministro de Educación, Daniel Filmus, y al decano de Derecho, Atilio Alterini, ex candidato a rector por el bloque mayoritario. No eran todavía las 9.20 cuando Boveris dispuso un cuarto intermedio y todos los consejeros dejaron el salón y se refugiaron en el encierro de una sala contigua. Allí, una reunió informal del Consejo se extendió durante casi cuatro horas. ¿Qué pasó adentro? Las versiones coinciden hasta el momento de la votación, de ahí en más, ! se oponen. "Después de una larga discusión se llegó a un acuerdo respecto del punto referido a los no docentes y a la creación de una comisión para debatir la reforma del estatuto -contó a este diario Edgardo Decaminada, graduado de Veterinarias-. Pero los estudiantes de FUBA no querían que se eligiera al vicerrector." Así justificó la postura Agustín Vanella, consejero alumno: "Nos parece que la elección de autoridades debe hacerse después de la reforma de los estatutos. Nos dijeron que la elección del vicerrector era necesaria para fortalecer la institución y no es cierto. Al contrario, querer salir de la crisis con este atropello es empeorar la situación". Los puntos consensuados fueron los siguientes: (1) "Conformar una comisión transitoria de estudio para la revisión del estatuto universitario, integrada por tres decanos, tres consejeros por claustro (profesores, graduados y estudiantes) y un representante no docente"; y (2) "Hacer expreso el más enérgico repudio a los hechos de violencia ocurridos el 2 de mayo y encomendar a quien estatutariamente ocupe el despacho de los asuntos del rectorado de la UBA que adopte las medidas del caso para que los trámites sumariales se desarrollen con la celeridad y eficiencia que el caso amerita". Discusiones subían y bajaban de tono, chicanas y agresiones verbales se prodigaban, en especial entre los graduados radicales y los alumnos de izquierda, y de pronto el decano Boveris llamó a votar aquellos puntos y la elección del vicerrector. Martín Marcos, consejero profesor, propuso a Aníbal Franco y ahí se desmadró la escena. Los estudiantes que, desde afuera, habían rodeado la sala lograron entrar por diversas puertas. Hubo gritos y forcejeos, empujones y, según se denunció en forma cruzada, hasta quienes lanzaron gas pimienta. Para el bloque de mayoría se llegó a votar la totalidad de los puntos Para los diversos grupos en minoría, no sólo no hubo votación, sino que ni siquiera quedó claro que la sesión se hubiera reanudado formalmente. "Se llegó a votar, yo levanté el brazo pero no alcancé a ver cuánta gente votaba. Reconozco que no fue lo prolijo que hubiéramos deseado, pero fue lo que se pudo lograr", contó a este diario el decano de Medicina, Alfredo Buzzi. "E! s una pena que haya terminado así, porque fue la primera mesa donde los diferentes sectores, incluso los más duros, se pudieron escuchar -dijo a Página/12 Felicitas Elías, consejera docente y quien ofició como secretaria de la reunión-. La votación no se dio en las condiciones adecuadas y no podemos reconocer la elección del vicerrector. Van a tener que buscar una solución de mediación, es la única salida posible." La FUBA denuncia "La supuesta elección del vicerrector fue una truchada impresentable, un mamarracho ilegal e ilegítimo", dijo María Damasseno, copresidenta de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), en diálogo con Página/12. "Vamos a iniciar acciones legales para impugnar la sesión y que se detenga este atropello." El frente de agrupaciones de izquierda que conduce la FUBA -con el PO, el MST y la CEPA (PCR) a la cabeza- resolvió anoche, en una reunión de centros estudiantiles, realizar una marcha el próximo miércoles, desde Plaza Houssay hasta el rectorado de la UBA, pasando antes por el Ministerio de Educación. "El Gobierno es responsable de lo que pasó hoy (por ayer), porque dio señales para que la crisis se resolviera de algún modo y porque Franco es la pata peronista del bloque alterinista", dijo Damasseno. La movilización se enmarcará en una jornada nacional por la democratización y el aumento del presupuesto educativo. "Han dañado la universidad" Los decanos Federico Schuster (Sociales), Jorge Aliaga (Exactas), Hugo Trinchero (Filosofía), Jaime Sorín (Arquitectura) y Lorenzo Ba-sso (Agronomía) y los consejeros Felicitas Elías (minoría profesores), Flavia Bonomo (minoría graduados) y Adolfo Kindgard (mayoría alumnos) repudiaron "la maniobra" que proclamó "antirreglamentariamente a Aníbal Franco como vicerrector". La declaración detalla la discusión mantenida a puertas cerradas y continúa: "Cuando las negociaciones se estancaron, los estudiantes que se encontraban en el salón contiguo intentaron entrar por la fuerza, lo que finalmente lograron. En determinado momento, que no podemos precisar en forma exacta y en el que varios de nosotros aún estábamos de pie, o fuera de la sala, el decano Alberto Boveris declaró -sin cambiar el lugar físico de la reunión ni haber pedido consentimiento de los presentes- reabierta la sesión, sin audio (detalle importante considerando los gritos! en las salas contiguas), sin grabación y sin declarar secreta la sesión... En una maniobra inconcebible, violando todos los reglamentos de la UBA, un grupo de consejeros manifestó que ya se habían votado la totalidad de los puntos y a Aníbal Franco como vicerrector. Lo ocurrido ha quebrado a la universidad... Tampoco ocurrió una votación regular y legítima para que Franco pueda decir que es vicerrector. Nadie está en condiciones de decir cuántos votos ha obtenido y ningún acta hecha a posteriori podrá enmendar la incalificable acción cometida. Han dañado gravemente la universidad... Invitamos a los consejeros superiores a que -por preservación de la UBA- reconsideren. La Nación y los anales de la historia esperan un gesto a la altura de las circunstancias". Entrevista
a Anibal Franco Ex decano de Veterinarias, Aníbal Franco sostuvo ante Página/12 que su elección como vicerrector fue válida. Se propone recibir a los diversos sectores de la UBA para "restañar las heridas". Por J. L. "La Universidad no puede seguir al garete", dice Aníbal Franco e insiste en la necesidad de "poner en funcionamiento" a la UBA, envuelta en una grave crisis institucional, sin autoridad electa desde principios de mayo. Peronista y fundador del Grupo Calafate, Franco fue elegido vicerrector de la UBA en una cuestionada sesión del Consejo Superior. Sostiene que su elección fue válida y plantea esperar hasta el miércoles 21 para definir la fecha de una nueva convocatoria a la asamblea que debe designar rector. - Un grupo importante de decanos y consejeros cree que su elección fue ilegítima. - Hubo un documento firmado por 25 de los 28 consejeros en que se acordaba tratar un orden del día que incluía la situación de los sumarios a no docentes, la reforma del estatuto y la elección del vicerrector. Se supone que cuando uno firma un orden del día es para tratarlo. En la sesión se empezó a tratar el temario, después se pasó a un cuarto intermedio y se acordaron los primeros dos puntos. Hubo una larga discusión sobre el tercero y, en un momento, el decano Boveris retomó la sesión, alguien propuso mi nombre y se pasó a votar. Fui designado con 18 votos y creo que, con otro trámite, se podría haber sumado el voto de algún otro decano. La universidad no puede seguir al garete, sin tratar una cantidad de temas postergados, como la administración del presupuesto. - ¿Cuál será el objetivo de su gestión a cargo de la UBA? - Mi intención es juntarme a dialogar con todos los grupos que estén dispuestos a hacerlo y tratar de restañar las heridas que pueden haber quedado. Estos primeros días voy a interiorizarme de una cantidad de problemas de la universidad, muchas cosas rutinarias que están atrasadas después de dos meses y pico de inacción. En lo inmediato, quiero que funcionen las comisiones del Consejo, me gustaría que puedan reunirse el miércoles que viene y que el siguiente pueda sesionar el Consejo al solo efecto de tratar los despachos de las comisiones. Para la semana posterior dejaría la reunión para fijar la fecha de la asamblea universitaria. - ¿Cuándo cree que se podría elegir rector? - Mi rol como vicerrector a cargo de la UBA es provisorio. Tengo ahora las atribuciones del rector, pero como un mecanismo para evitar la acefalía. Con respecto al plazo para hacer la elección, es algo que quiero hablar con todos los sectores para ver cuándo es el momento más apropiado. Algunos creen que habría que hacerlo rápido, otros prefieren esperar unos dos meses. Se hará lo que decida el Consejo Superior. Cada paso que voy a dar quiero hablarlo. Eso no quiere decir que todos vayan a estar de acuerdo, pero voy a tratar de ser lo más ecuánime posible. - ¿Cómo y en qué plazo se abordará el proceso de reforma estatutaria? - Se aprobó crear una comisión integrada por decanos y consejeros de todos los claustros para que se encargue de velar porque las propuestas se preparen cuanto antes. La discusión sobre el estatuto es importante porque tendría un doble efecto. Primero, tratar los ajustes y agregados que se consideren necesarios. Y segundo, un efecto movilizador para que la comunidad universitaria se involucre en los problemas y el futuro de la UBA. - ¿De qué trató la reunión que mantuvo (anoche) en el Ministerio de Educación? - Fue una reunión informal. Como vicerrector electo, estoy pidiendo una entrevista con el ministro Daniel Filmus para plantear varios temas, como las leyes educativas, mi incorporación al CIN y la situación presupuestaria de la UBA: hoy no hay fondos para terminar el año. La Nación 1.6.2006 Crisis en la universidad: Los estudiantes intentaron impedir la reunión nuevamente En un clima tenso, la UBA eligió vicerrector Es Aníbal Franco, ex decano de Veterinaria, votado en una sesión confusa y cuestionada por la izquierda como irregular. En una sesión caótica, calificada por varios como desprolija, irregular y hasta clandestina, la Universidad de Buenos Aires (UBA) forzó ayer la elección de su vicerrector. El profesor Aníbal Franco, ex decano de Veterinaria, fue elegido en esa función por 18 votos del Consejo Superior, reunido a puertas cerradas en una sala contigua al salón principal del Rectorado, mientras los estudiantes de izquierda -que momentos antes habían comenzado a golpear las puertas pidiendo ingresar- irrumpían en la sala y se enfrentaban con consejeros y otros estudiantes, al borde de la violencia física. Aunque la elección del vicerrector saca a la UBA de la proximidad de la acefalía, la llegada de Franco fue fuertemente cuestionada. Ocho consejeros -cinco decanos de izquierda, una consejera profesora, una graduada y un estudiante- afirmaron que la elección no fue "regular ni legítima", que no se enteraron de que se estaba produciendo la votación y que, por eso, la proclamación de Franco como vicerrector es "antirreglamentaria". Por ahora, sin embargo, no irán a la Justicia. Sí lo harán los estudiantes de la FUBA, que, previsiblemente, desconocen la elección y denunciaron un "golpe institucional" en la UBA. En la misma sesión se aprobó acelerar los trámites de los sumarios abiertos al personal de Apuba, el gremio no docente, que se enfrentó con los estudiantes el 2 de mayo. También, la formación de una "comisión transitoria" para la revisión del estatuto, integrada por tres decanos, tres consejeros por claustro y un no docente. Esos eran, en rigor, los puntos del orden del día con que debía iniciarse la sesión de ayer, tal como había sido consensuado. Sin embargo, a poco de empezar, debió ser suspendida: los estudiantes pedían que se separara a los integrantes de Apuba que participaron de los incidentes y el resto de los consejeros proponía continuar con los sumarios en marcha. Escena repetida A partir de allí, se repitió la escena del lunes 15. Con banderas, tambores, megáfonos y -nueva incorporación- cornetas, agrupaciones de izquierda invadieron la sala y ruidosamente obligaron a interrumpir la sesión. Se llamó a un cuarto intermedio, que duró más de cuatro horas, y los consejeros se trasladaron a una sala contigua. Allí comenzaron las discusiones que permitieron acordar trabajosamente los dos primeros puntos: acelerar los sumarios a Apuba y formar la comisión para revisar el estatuto. Mientras tanto, con una energía envidiable, subidos a las mesas, enredados en los cables de los móviles de televisión, los estudiantes continuaban ocupando la sala. "Basta de camarillas", "Abajo el Consejo Superior de la rosca" decían los carteles de agrupaciones como el Partido Obrero, La Corriente, el MST y, en democrática convivencia, Libres del Sur, que se dicen de "izquierda nacional y cercanos al presidente Kirchner". La tensión fue subiendo con el paso de las horas. Por teléfono y a través de quienes entraban y salían de la reunión, se decía que adentro había dos posiciones encontradas: votar al vicerrector de inmediato, allí mismo o trasladándose a otro espacio (sostenida por la mayoría del grupo "alterinista") y volver a sesionar el viernes o la semana próxima (mejor vista por la izquierda y los estudiantes). Según testigos, ante la imposibilidad de acordar una posición -y con los estudiantes golpeando las puertas para intentar ingresar-, el decano de Farmacia, Alberto Boveris, a cargo del Rectorado, declaró terminado el cuarto intermedio y se votaron los tres puntos, la elección de Franco incluida. "Ni siquiera me di cuenta de que estaban votando", dijo a LA NACION el decano de Ciencias Sociales, Federico Schuster. "Era una muy buena reunión; habíamos llegado a consensos importantes. Lo que hicieron fue un error. Nosotros fuimos decididos a que se votara vicerrector, pero ésta no era la salida adecuada", afirmó. "Varios de nosotros estábamos de pie o fuera de la sala. Boveris declaró reabierta la sesión sin cambiar el lugar físico de la reunión ni haber pedido el consentimiento de los presentes, sin audio, sin grabación y sin declarar secreta la reunión", ampliaron en un comunicado. Por su parte, Boveris defendió la legitimidad de la sesión. Por la tarde, se distribuyó la versión taquigráfica en que se llama a votación y la lista de consejeros que votaron, aunque se reconoció que había integrantes del cuerpo que no estaban sentados a la mesa. "La sesión era caótica, pero hubo 18 votos", admitió Boveris más tarde. Mientras la votación se terminaba, ya con las puertas de la sala abiertas, la situación se desbordó: corridas por los pasillos, enfrentamientos verbales y casi físicos, una sensación de picazón en la garganta y los ojos de muchos -"tiraron gas pimienta", se acusaban mutuamente- se mezclaban con la euforia, contenida y no tanto, del grupo que integra Alterini. Por Raquel San Martín De la Redacción de La Nacion. Perfil del
vicerrector Desde que declinó su propia candidatura a rector de la UBA, hace algunos meses, para integrarse en el grupo entonces "alterinista", el nombre de Aníbal Franco comenzó a mencionarse como candidato a vicerrector. El ex decano de la Facultad de Veterinaria por tres períodos es uno de los representantes peronistas dentro de ese grupo, por lo que su presencia acompañando a un rector radical se pensó siempre como el símbolo del consenso en una alianza heterogénea. De 65 años, especializado en temas de salud pública, Franco dirige la Escuela de Graduados de su facultad y enarbola con orgullo una marca de pertenencia a la UBA: haber perdurado más como miembro del Consejo Superior que Oscar Shuberoff como rector, cargo que ocupó por 16 años. Conducir la UBA parece estar en su destino. Hace cuatro años, el decano de Derecho, Atilio Alterini, le propuso ser candidato a rector como cabeza de un grupo que se oponía a Guillermo Jaim Etcheverry. Franco no aceptó y, en cambio, fue parte del grupo de profesores que llevó a Jaim al Rectorado. Cordial, de perfil bajo, visto como una persona que sabe encontrar acuerdos, cuando todavía era candidato Franco afirmó a LA NACION, casi como un pronóstico, que el próximo rector de la UBA tendría que buscar "consenso", y que, de llegar a serlo, aspiraba a armar "un equipo lo más abierto posible". Pensaba que había que poner el foco en los temas académicos y que la UBA debía involucrarse en la situación del país no con "planes estratégicos rimbombantes" sino con el trabajo de "identificar algunos problemas y abocarse a resolverlos". Ahora, cuando aspiraba a acompañar la gestión de otro, deberá encabezar una de las transiciones más difíciles que la UBA recuerde. Franco aspira a retomar el diálogo "Había que poner un límite y se puso. Alguien tiene que hacerse cargo del barco en el medio de la tormenta." Firme, decidido, sintiéndose "absolutamente legítimo" a pesar de los cuestionamientos al modo en que se lo votó, Aníbal Franco estrenó ayer su función de vicerrector cuatro horas después de haber sido elegido. En rueda de prensa, frente a las cámaras de televisión y los fotógrafos, firmó el traspaso de la función de parte del decano de Farmacia, Alberto Boveris -que cumplió su promesa y estuvo a cargo del Rectorado sólo algo más de 24 horas-, y recibió el aplauso de varios decanos y consejeros del grupo mayoritario, que integra Alterini, al que pertenece, allí presentes, cansados pero satisfechos. "La universidad estaba paralizada y ahora se pone en marcha", dijo, y adelantó sus prioridades para el tiempo en el que estará al frente de la UBA. "Hay una infinidad de temas pendientes, como la firma de diplomas, la distribución del presupuesto, los convenios. Además, me pondré a trabajar en los puntos decididos hoy, como los avances en los sumarios al personal de Apuba y las reformas del estatuto", aseguró. En ese sentido, dijo, su intención es convocar el miércoles próximo a las comisiones del Consejo Superior, llamar a una reunión de todo el cuerpo para el miércoles siguiente y luego otra para poner fecha a una asamblea que elija al nuevo rector. "Estoy previendo los tiempos mínimos indispensables. Desearía que a la brevedad hubiera un rector", afirmó Franco. En su defensa Ante los cuestionamientos de los decanos y consejeros de la izquierda por el modo en que fue elegido, el vicerrector reconoció que "la situación era excesivamente caótica", pero dijo sentirse "absolutamente legítimo" en su recién estrenado puesto. "Algunos de los que no me votaron no lo hicieron por las circunstancias", admitió, sin embargo. Antes, el decano Boveris había defendido la legitimidad de la sesión: leyó la versión taquigráfica del momento de la votación, la lista de consejeros que votaron aunque reconoció que "no vi esas manos", en relación con los ocho votos de los decanos y consejeros de la izquierda. "La sesión es legal según los estatutos", dijo Boveris. Por su parte, Franco reafirmó su voluntad de avanzar en reformas del estatuto, pero una vez que se elija al nuevo rector. Los estudiantes reclaman que se posponga la elección del rector y se abra un período de presentación de propuestas de reforma y discusión. "Se puede generar un debate y convocar a más gente para que participe, pero eso lleva tiempo, y la universidad no puede estar sin rector tanto tiempo", dijo. "Durante la gestión de Oscar Shuberoff y en el inicio de la de Jaim Etcheverry, formé parte de quienes promovían reformas al estatuto, así que creo que es necesario", dijo Franco, antes de partir raudo al Ministerio de Educación, desde donde se lo había convocado. El análisis de la noticia Con legitimidad precaria El nuevo capítulo de la crisis institucional de la UBA desembocó ayer en el enfrentamiento sordo entre dos posiciones cada vez más radicales. "La UBA está entre los que quieren romper todo y los que creen que levantar la mano reemplaza a la democracia deliberativa", analizó ayer un miembro del Consejo Superior. De un lado, están los estudiantes que conducen la FUBA, impulsados por el éxito que están logrando con sus reclamos de "democratización" y su negativa a elegir autoridades. Enfrente, los sectores más duros dentro del grupo antes llamado "alterinista", decidido a no negociar y a avanzar en el nombramiento de autoridades, ya que, a pesar de la reciente salida de Alterini como candidato, siguen sintiéndose con posibilidades de imponer un rector en la asamblea. La izquierda tiene, por su parte, sus propios problemas. Algunos decanos se encuentran tironeados entre las posiciones que pueden consensuar con sus pares y las presiones que les llegan de los estudiantes de sus facultades con quienes tienen, en principio, buen diálogo.
Diario La U 1.6.2006 Una decisión y un nuevo conflicto Aníbal Franco fue designado vicerrector de la UBA en una reunión secreta, luego de que el Consejo Superior no pudiera sesionar por la presencia de la FUBA en el salón. Un sector dice que esa elección fue "irregular". Se abre una nueva polémica. El Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires (UBA) designó como nuevo vicerrector al ex decano de la Facultad de Veterinarias, Aníbal Franco, en una votación que fue cuestionada por un sector, al realizarse en forma secreta. Si antes no había consenso entre las partes, la situación se dilata aún más. La aprobación para que Franco ocupe ese cargo se dio pasadas las 13.30 durante una reunión que se realizó en una sala contigua de donde tradicionalmente se acostumbra a juntar el Consejo Superior. Esta situación fue provocada por la masiva presencia de estudiantes de la Federación Universitaria Argentina (FUBA) y de otras agrupaciones de alumnos, que ocuparon el salón una hora antes de la prevista para el inicio de la reunión de consejeros. Según constaba en la convocatoria al Consejo, el máximo Órgano de gobierno universitario debía abordar la aceleración de los sumarios para los gremialistas q! ue protagonizaron los hechos de violencia el pasado 2 de mayo en Medicina, la conformación de una comisión para que estudie los proyectos de reforma a los estatutos universitarios y la elección del vicerrector, en ese orden. El diálogo permitió acercar posiciones en los primeros dos puntos, pero el tercero generó la discordia y la imposibilidad de sesionar. Ante ese hecho, los consejeros protagonizaron un fuerte debate acerca de la posibilidad de reanudar la sesión o, bien pasar a un uarto intermedio hasta la semana próxima, una instancia que permitiría a las partes tener un tiempo de negociación y alcanzar un consenso. Sin embargo, un grupo de los consejeros superiores, imprevistamente pasaron a votar los temas del día en un salón contiguo, con lo que se determinó la designación de Franco como vicerrector. Esto produjo el rechazo de la dirigencia de la FUBA que denunció irregularidades en el proceso electoral, así como actos de violencia hacia dirigentes ! de la organización estudiantil. La cotitular de la orga! nización estudiantil, María Damasseno, dijo que la votación se constituyó en "un acto más del autoritarismo con el cual el bloque que apoyaba la candidatura de Atilio Alterini (decano de la facultad de Derecho) vuelve a querer gobernar la universidad". La dirigente también denunció que fue agredida par algunos consejeros superiores con "agua y gaspimienta en la cara" y fue retirada del lugar de reunión, donde se eligió a Franco. Los decanos de Ciencias Sociales, Arquitectura, Filosofa y Letras, Agronomía y Exactas, opositores al bloque mayoritario, también se quejaron por lo ocurrido. En un comunicado titulado "Han dañado la UBA", consignaron: "En determinado momento, que no podemos precisar en forma exacta y en el que varios de nosotros aún estábamos de pie, o fuera de la Sala, el decano de la Facultad de Farmacia y Bioquímica y rector interino, Alberto Boveris, declaró, sin cambiar el lugar físico de la reunión ni haber pedido consentimiento de los presentes, reacierta la sesión, sin audio (detalle importante considerando los gritos en las salas contiguas), sin grabación y sin declarar secreta la sesión, dado que sólo estaban presentes consejeros superiores". Y agregaron: "No se nos permitió hacer absolutamente nada por la resolución casi clandestina que pretenden haber adoptado. Algunos no estábamos ni siquiera sentados, ninguno de nosotros votó". Argumentan la irregularidad de la situación, manifestando que los proyectos, que no ti en dictamen en comisión, "deben ser leídos en pleno y votados en general y particular. Ello no sucedió". Además, explicaron que "tampoco ocurrió una votación regular y legítima para que Franco pueda decir que es vicerrector. Nadie esta en condiciones de decir cuántos votos ha obtenido y ningún acta hecha a posteriori podrá enmendar la incalificable acción cometida". Por su parte, Boveris aseguró que la votación "fue legal" porque "votaron 18 miembros" del cuerpo, la mayoría necesaria. El titular se refirió al artículo 97 del Estatuto q! ue reza que las sesiones del Consejo Superior "son públicas, salvo cuando por el voto de dos tercios de sus componentes se decide lo contrario". Lo cierto es que a pesar de las quejas Franco quedó como vicerrector. En una conferencia de prensa, explicó que trabajará para "lograr consensos a la mayor brevedad posible". "La universidad se pone en marcha. Hay una infinidad de temas que están pendientes. A partir de mañana me pondré en conocimiento de esas cuestiones y me pondré a trabajar", afirmó. Además de su designación, ayer se acordó conformar una comisión transitoria de estudio para la revisión del Estatuto Universitario integrada por tres decanos, tres consejeros por claustro, profesores, graduados y estudiantes, y un representante no docente. Otro de los puntos fue "encomendar a quien estatutariamente ocupe el despacho de los asuntos del Rectorado de la UBA", para que "se desarrollen con celeridad los trámites sumariales" contra el personal de APUBA que golpeó a estudiantes el 2 de mayo en las escalinatas de la Facultad de Medicina. Clarín 1.6.2006 La Universidad lleva 25 días sin Rector y el conflicto está por cumplir dos meses La UBA tiene nuevo vicerrector, pero objetan la votación y la crisis continúa Es Aníbal Franco, ex decano de Veterinaria. Ocho decanos avalaron su designación, pero para otros cinco y la FUBA es irregular. El ex vicedecano de Veterinaria Aníbal Franco fue designado ayer vicerrector de la UBA. Pero la crisis se mantiene: la votación en la que fue elegido es considerada "legal" por ocho decanos e "irregular e ilegítima" por otros cinco y la Federación Universitaria (FUBA). Después de una jornada agitada, el grupo de consejeros que apoya a Franco avaló lo actuado. "Yo presidí la sesión y fue legal", dijo el rector interino saliente, Alberto Boveris. En tanto, los decanos de Sociales, Exactas, Filosofía, Arquitectura y Agronomía resumieron en un comunicado: "Lo ocurrido ha quebrado a la Universidad." ¿Cómo en una reunión calificada por sus asistentes como "una mesa de diálogo" se llegó a elegir al vicerrector, una atribución del Consejo Superior? A esta pregunta le corresponden tantas versiones como partes en conflicto hay, porque el encuentro fue a puertas cerradas, con acceso restringido y sin presencia de periodistas. El artículo 97 del Estatuto vigente establece que las sesiones del Consejo deben ser públicas, salvo que se vote lo contrario. A las 9 estaba citada la reunión de Consejo Superior que en el orden del día tenía previsto tratar tres puntos: 1) Consideración de los sumarios abiertos al personal no docente por los hechos de violencia ocurridos en Medicina; 2) Creación de una comisión que avance en la reforma del Estatuto y 3) Elección de vicerrector. A las 9.20, Boveris llamó a un cuarto intermedio y los consejeros se fueron de la sala. El primer punto había sido rechazado de plano por la FUBA, que exige la separación preventiva y el desafuero gremial "de la patota que golpeó a los estudiantes". Ubicados estratégicamente en el hueco de la enorme mesa ovalada, los estudiantes se pusieron de pie, desplegaron sus pancartas e hicieron tronar los tambores que impidieron que la sesión continuara. En un salón contiguo, los consejeros iniciaron lo que llamaron "una reunión informal" que se extendió hasta las 13.40. Diez minutos antes, el caos. Los estudiantes entraron a presión alertados por sus representantes de que, contra su voluntad e "ilegítimamente", según consideraron, habían elegido vicerrector a Franco. Al mismo tiempo, los decanos se retiraban del edificio por una puerta lateral. Adentro: empujones, gritos, "gas pimienta", denuncias enfrentadas entre los militantes de la FUBA y los graduados de Franja Morada. Sólo hubo una coincidencia entre los participantes: en las primeras horas de la reunión se habían acercado posiciones sobre los dos primeros puntos del orden del día pero se estancaron en el tercero, la elección del vice, a la que se opusieron los consejeros de la FUBA. Según contó Boveris a Clarín, a las 13.15 levantó el cuarto intermedio, retomó la reunión del Consejo y puso a votación los tres temas. "No era el clima del Parlamento británico, pero estaban los consejeros y cerca de 30 miembros de la comunidad universitaria. La reunión fue pública y sobre cada punto conté más de 16 votos a favor, más de la mayoría necesaria." Entre ellos, los de los decanos de Psicología, Derecho, Veterinarias, Económicas, Farmacia, Medicina, Odontología e Ingeniería. Los cinco decanos que apoyan para el Rectorado al científico Alberto Kornblihtt lo explican diferente. "En una maniobra inconcebible, violando los reglamentos de la UBA: en dos minutos, un grupo de consejeros manifestó que ya se habían votado todos los puntos(...) Ninguno de nosotros votó. Tampoco hubo una votación regular y legítima para que Franco pueda decir que es vice. La de los otros dos puntos también fue irregular: los proyectos sin dictamen de comisión deben ser leídos en el pleno y votados en general y en particular. Eso no pasó". La FUBA calificó la votación de "un mamarracho ilegal e ilegítimo" e iniciará acciones legales para impugnar la sesión. Franco: "Soy el vicerrector legítimo" Aníbal Franco, consejero superior de la UBA, profesor y ex decano de Veterinaria durante tres mandatos, reconoce que no llegó al Vicerrectorado con la prolijidad que le hubiera gustado: cinco decanos reclaman que se deje sin efecto su elección por considerar irregular su elección. -¿Es un vicerrector legítimo? - Sí. Existió reunión del Consejo y me votaron 18 de los 28 consejeros, aunque reconozco que fue en un clima semicaótico. - ¿Considera que fue legal? - Fue legal. Y quienes no me votaron supongo que no lo hicieron por la forma en la que se procedió. Era necesario avanzar en el orden del día y nombrar vicerrector. Se hizo de la mejor manera que se pudo. - ¿Cree que tendrá apoyo? - Estoy seguro. Voy a poner en marcha lo que se votó: acelerar los sumarios de los trabajadores no docentes que golpearon a estudiantes el 2 de mayo en Medicina y poner en funcionamiento la comisión para reformar el Estatuto. - ¿Cuándo tendrá rector la UBA? - En los tiempos mínimos indispensables. El Consejo Superior tiene que poner en marcha cuestiones pendientes para su funcionamiento sobre el presupuesto, convenios, títulos. Esto llevará la sesión del 7 y también la del 14 de junio, en la que quizá los consejeros decidan convocar a Asamblea para elegir rector. - ¿Habrá nuevo Estatuto y luego elección del rector? - Lo decidirá el Consejo Superior. Pero creo que la Universidad no puede seguir sin rector tanto tiempo, hay que elegirlo primero. Y luego modificar lo que haya que modificar del Estatuto: existen cuestiones que deben cambiar, pero el que tenemos no es malo. La Prensa 1.6.2006 Aníbal Franco obtuvo el voto de 18 de los 28 integrantes del consejo superior Un ex decano de Veterinaria fue elegido vicerrector de la UBA La elección, que tuvo un accidentado desarrollo, fue calificada de golpe institucional por la federación Universitaria, y los 10 decanos consejeros que no votaron. La FUBA comunicó se autoconvocó anoche en la Facultad de Medicina. El Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires (UBA), con el voto de 18 de sus 28 integrantes, eligió ayer a Aníbal Franco como vicerrector de la institución, durante una agitada sesión que los estudiantes de la Federación Universitaria (FUBA) intentaron interrumpir. La elección de Franco, ex decano de la Facultad de Veterinaria, fue calificada como "golpe institucional" por la FUBA, y los decanos consejeros que no votan >n en la sesión repudiaron la forma en que se concretó la elección. La FUBA hizo saber en un comunicado que esa entidad se autoconvocó anoche en la Facultad de Medicina para decidir "cómo derrotamos al golpe de los shuberoffistas y de las patotas". Los 28 consejeros superiores se reunieron en el rectorado para debatir los tres puntos del orden del día, que incluía tratar los informes de los sumarios por las agresiones a los estudiantes el 2 de este mes en la Facultad de Medicina y la formación de una comisión para tratar proyectos de reforma del estatuto. Pero los estudiantes de la FUBA habían ocupado el recinto donde el Consejo Superior debía sesionar, por lo que se resolvió, tras un fuerte debate, pasar a una sala contigua y continuar el diálogo para acercar posiciones. Mientras los estudiantes de la FUBA aguardaban! en el salón contiguo, los consejeros protagonizaron un fuerte debate sobre la posibilidad de reanudar la sesión o pasar a un cuarto intermedio hasta la semana próxima, lo que permitiría a las partes tener un tiempo de negociación y alcanzar un consenso. En ese marco, los integrantes del consejo se habían puesto de acuerdo respecto de los dos primeros puntos del orden del día, pero la negociación estaba trabada n respecto a si convenía o no elegir un vicerrector, dadas las condiciones en que sesionaban. En ese momento los estudiantes del salón contiguo lograr entrar por la fuerza y, en medio de la confusión general, mientras muchos consejeros estaban de pie o fuera (de la sala, el rector interino, Alberto Boveris, declaró abierta otra vez la sesión. De esta forma, 18 de los 28 consejeros superiores votaron a Aníbal Franco como vicerrector, mientras que los diez restantes adujeron que no votaron en contra sino que simplemente no se les permitió votar. Un dirigente estudiantil sostuvo que hubo fraude El copresidente de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) Juan Carlos Rodríguez calificó anoche de "fraude escandaloso" la elección en la que el Consejo Superior de la LIBA designó como vicerector al ex decano de Veterinaria Aníbal Franco (ver texto central). Rodríguez, que comparte la renovada presidencia de la 'UBA con Martín Bustamanre y María Damasseno, aseguró que "no hubo votación" en el Consejo Superior, por lo que desconoce a Franco como vicerrector de la UBA y pedirán su renuncia. "Fue un fraude escandaloso, exigimos la renuncia inmediata de Franco, un plebiscito para reformar el estatuto universitario y que con el nuevo estatuto se elija al rector", afirmó Rodríguez. El copresidente de la FUBA ratificó anoche que los estudiantes realizaban una asamblea en la Facultad de Medicina. "Ni la FUBA, ni los centros de estudiantes de la Universidad reconocemos al 'vicetrucho' Aníbal Franco y todos denunciamos el golpe institucional en la UBA", indicó Rodríguez. Crónica 1.6.2006 UBA: Franco es el nuevo vicerrector Los estudiantes cuestionaron la votación; duras acusaciones El Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires UBA designó como nuevo vicerrector al ex decano de la facultad de Veterinaria, Aníbal Franco, en una votación que fue cuestionada por los estudiantes. La aprobación para que Franco ocupé ese cargo sé dio pasado el mediodía de ayer durante una reunión que se extendió por más de cuatro horas de sesión en el Rectorado, aunque no en el tradicional salón donde se acostumbran a reunir, sino que en una sala contigua. Esta situación fue provocada por la masiva presencia de estudiantes de la Federación Universitaria Argentina (FUBA) y de otras agrupaciones de alumnos, quienes ocuparon el salón a partir de las 9, hora prevista para el inicio de la reunión de consejeros. Con este escenario, la totalidad de los consejeros conformó una reunión para analizar los pasos a seguir y ver la posibilidad de tratar los órdenes del día. Según constaba en la convocatoria al Consejo, el cuerpo universitario debía abordar la elección del vicerrector, la conformación de una comisión para que estudie los proyectos de reforma a los estatutos universitarios y la aceleración de los sumarios para gremialistas que protagonizaron los hechos de violencia el pasado 2 de mayo. Pero, ante la situación generada por los estudiantes que trababan el encuentro, los consejeros protagonizaron un fuerte debate acerca de, la posibilidad de reanudar la sesión o bien pasar a un cuarto intermedio hasta la semana próxima, una instancia que permitiría a las partes tener un tiempo de negociación y alcanzar un consenso. Sin embargo, los consejeros superiores, imprevistamente, pasaron a votar 'os temas del día, con lo cual se determinó la designación de Franco como vicerrector. Además, se acordó "conformar una comisión transitoria de estudio para la revisión del Estatuto Universitario integrada por tres decanos, tres consejeros por claustro -profesores, graduados y estudiantes- y un representante de la Asociación del Personal No Docente de la UBA, según consignó un comunicado del Rectorado. Otro de los puntos fue "encomendar a quien estatutariamente ocupe el despacho de los asuntos del Rectorado de la UBA, para que "se desarrollen con celeridad los trámites sumariales" contra el personal de Apuba que golpeó a estudiantes el 2 de mayo en las escalinatas de la facultad de Medicina. Por su parte, la dirigencia de la FUBA rechazó tajantemente la elección de Franco y denunció irregularidades en el proceso electoral, así como actos de violencia hacia dirigentes de la organización estudiantil. La cotitular de la FUBA, María Damasseno, quien participaba de la reunión con los consejeros superiores dijo que la votación se constituyó en "un acto más del autoritarismo". INFOBAE 1.6.2006 Nuevo intento por salir de la crisis de la UBA El Consejo Superior designó al profesor Aníbal Franco como vicerrector de la UBA. Asimismo conformó una Comisión transitoria de estudio para la revisión del estatuto universitario integrada por decanos, tres consejeros por claustro y un representante de la Asociación del Personal No Docente de la UBA. También repudió los hechos de violencia del último 2 de mayo. Ambito Financiero 1.6.2006 Desde ayer la UBA tiene vicerrector El ex decano de Veterinaria Aníbal Franco, flamante vicerrector de la UBA, se retira ayer de la sala donde segundos antes, en una sesión cuestionada, había sido electo por el Consejo Superior. Militantes de izquierda, que controlan la FUBA, coparon primero el recinto de sesiones del Consejo Superior, obligando a sesionar a puertas cerradas. Luego, entraron por la fuerza al otro salón. Entre el tumulto y los gritos, en una sesión polémica el Consejo Superior de la UBA designó ayer con mayoría ajustada a Aníbal Franco, ex decano de Veterinaria, como vicerrector para que -de no prosperar las impugnaciones- pilotee la normalización de la Universidad porteña. Franco, de origen peronista pero aliado del radical Atilio Alterini, fue votado por 18 de los 28 consejeros superiores, durante una reunión de emergencia desarrollada a puertas cerradas y en un salón vecino al histórico recinto de sesiones del rectorado. Fue luego de un tironeo agotador entre la cúpula de la UBA y las agrupaciones de izquierda que comenzó temprano, a las 9, cuando Alberto Boveris, rector interino, abrió el encuentro que minutos después se abortaría por la irrupción de dirigentes estudiantiles. Desde entonces hasta las 13.30 cuando, de manera intempestiva se proclamó a Franco como vicerrector, todo fue tensión en la sede del rectorado. En una sala custodiada estaban reunidos los consejeros; el recinto, en tanto, permanecía copado por los estudiantes. Cuando, a las 13.35 y con varios de los consejeros alejados de la mesa de debate, se votó la postulación de Franco, se produjo el pico tórrido: advertidos desde adentro por teléfono sobre la votación, los estudiantes entraron a la sala y hubo gritos y forcejeos. En el entrevero, los encargados de seguridad del rectorado alzaron en andas a Boveris y lo sacaron del salón que habían invadido los militantes. Sólo de ese modo, se pudo avanzar con una votación cuatro veces -tres asambleas; un Consejo Superior- impedida. El imán de todos los reproches fue José Luis Giusti, consejero por Graduados, ex dirigente de Franja Morada, y operador del sector ligado a Alterini, que se trenzó enardecido en una discusión con María Damasseno y Juan Pablo Rodríguez, copresidentes de la FUBA. No hubo golpes, pero más sutil alguien arrojó agua con gas-pimienta. Un motivo puntual motivó a la izquierda contra Giusti: el ex Franja Morada actuó ayer como el más inquieto promotor de que a las apuradas y casi en secreto se designe a Franco como vicerrector. Incluso, puertas adentro, había protagonizado un cruce con Boveris, el rector interino. - Tenemos que votar pase lo que pase -intimó Giusti. - No: en estas condiciones no se puede seguir -intentó frenar la embestida Boveris, que se mostraba partidario de postergar la sesión. - Se vota ahora... -insistió, ya de pie y con un alarido, el graduado. Como toda respuesta, el rector interino le arrojó una lapicera al ex dirigente de Franja y se retiró bruscamente de la mesa. Regresó, más calmo, minutos después y reanudó una ronda de negociación que, más tarde, se convertiría en una sesión casi clandestina. Dos sectores reaccionaron de inmediato. Por un lado, la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), que protagonizó los incidentes, consideró ilegal e ilegítima la votación de Franco. Por el otro, un grupo de ocho consejeros cuestionaron la elección. Equilibrio En paralelo al planteo de los estudiantes de izquierda, le siguió luego el de un bloque integrado por seis decanos -Alfredo Buzzi, Jaime Sorín, Hugo Trinchero, Jorge Aliaga, Federico Schuster, Lorenzo Basso-, una graduada -Flavia Bonomoy una profesora, Felicita Elías. La votación, dijeron estos ocho consejeros, «fue intempestiva» y «le hace mucho daño a la UBA». Con esa postura, este grupo que se autodefine «progresista» buscó el equilibrio entre la maniobra polémica de la cúpula de la UBA y la reacción violenta de la FUBA. A su vez, desde la tríada de izquierda que controla la FUBA, se anunció que se va a impugnar legalmente la sesión. «Fue secreta y, como tal, debería haber sido aprobada por dos tercios de los consejeros. Eso nunca ocurrió», dijo Santiago Higa, delegado estudiantil. De todos modos, a media tarde, Boveris y el recién electo Franco defendieron ante la prensa la votación que consideraron legal y legítima aunque, según admitió el rector interino, un «poco caótica». Franco, poco antes de asumir, enfocó la agenda inminente: dijo que intentará vía diálogo normalizar la UBA y poner en funcionamiento el aspecto administrativo. La elección del nuevo rector no figura, por lo pronto, entre las prioridades de la nueva conducción. Clave para evitar declaren acefalía La trabajosa y agitada elección del vicerrector de la UBA es, apenas, un paso hacia la normalización. Ahora, la conducción interina y cuestionada de Aníbal Franco deberá convocar y llevar a cabo la Asamblea Universitaria para designar al rector de la Universidad. La votación de ayer, con 18 de los 28 consejeros -entre éstos 6 decanos de los 13 que tiene la UBA-, ofrece sólo una valla de contención para evitar la acefalía de la universidad y, al menos en lo global, darle un marco de orden a la cuestión administrativa. Pero falta mucho. Ayer, Franco dijo que todavía no tiene fecha para convocar la asamblea. Debería, por lo pronto, realizarse en los próximos tres meses. Pero hay un punto especialmente sensible para seguir y se refiere a si Franco designa o no «al gobierno» de la UBA. Es decir: a los secretarios, y, de producirse, detectar cuál es la pertenencia política y el perfil de éstos. Días atrás, Franco les juramentó a los díscolos Sorín y Schuster que no nombraría a los funcionarios sin previa consulta con los demás sectores. El más perjudicado, si Franco no cumple su palabra, sería Boveris, que figuraba como favorito para ser electo rector pero ayer perdió algunas preferencias. El Cronista Comercial 1.6.2006 La FUBA rechazó la decisión del Consejo Superior y sigue la tensión La UBA ya tiene nuevo vicerrector El Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires (UBA) designó ayer a un nuevo vicerrector. Luego de un extenso debate, ese cuerpo eligió para ocupar el cargo al ex decano de Veterinaria, Aníbal Franco, quien llamó a "poner en marcha" la institución académica. La reunión se realizó en un clima tenso. La FUBA cuestionó su designación y la calificó de "fraude escandaloso". Anoche, al cierre de esta edición, los estudiantes realizaban una asamblea en la Facultad de Medicina para definir su estrategia. En su primera conferencia de prensa, Franco aseguró que trabajará para "lograr consensos a la mayor brevedad posible". "La Universidad se pone en marcha. Hay una infinidad de temas que están pendientes. A partir de mañana me pondré en conocimiento de esas cuestiones y me pondré a trabajar", afirmó. La reunión que culminó con la elección de Franco no estuvo exenta de polémica. Estudiantes de la FUBA y otras agrupaciones irrumpieron en la sala donde debía hacerse la sesión con bombos y pancartas y pidieron que el Consejo tratara "la separación de la patota" que semanas atrás golpeó a un grupo de compañeros en las puertas de la Facultad de Medicina. El rector interino y decano de Farmacia, Alberto Boveris, resolvió pasar a un cuarto intermedio. Sin embargo, la sesión se retomó más tarde a puertas cerradas. Según un comunicado emitido por el Rectorado, el Consejo decidió también conformar una comisión transitoria de estudio para la revisión del Estatuto Universitario y encomendar que se desarrollen con celeridad los "trámites sumariales" contra el personal de APUBA que golpeó a estudiantes el 2 de mayo en las escalinatas de la facultad de Medicina. Diario Popular 1.6.2006 Eligen vicerrector en tensa votación El Consejo Superior de la UBA designó ayer, en un tenso encuentro, al ex decano de la Facultad de Veterinaria Aníbal Franco como vicerrector de la institución, luego de expulsar a los estudiantes de la FUBA del salón en el que se realizó la votación. Franco, de origen justicialista, aparece vinculado al decano de la Facultad de Derecho, Atilio Alterini, cuya figura quedó en medio de una ardua disputa interna en la UBA, a tal punto que tuvo que renunciar a su candidatura al Rectorado. En una sesión tensa, el Consejo Superior también decidió conformar una "comisión transitoria de estudio para la revisión del Estatuto Universitario", integrada por tres decanos, tres consejeros por claustro (profesores, graduados y estudiantes) y un representante del personal no docente (APUBA). A puertas cerradas Los miembros de Consejo expresaron además su "más enérgico repudio a los hechos de violencia ocurridos el 2 de mayo" en la sede de Medicina y encomendaron "a quien estatutariamente ocupe el despacho de los asuntos del Rectorado de la UBA, que adopte las medidas del caso para que los trámites sumariales se desarrollen con la celeridad y eficiencia que el caso amerita". La reunión se efectuó a puertas cerradas, lo que motivó el enojo de los estudiantes de izquierda que permanecían en la puerta y proponían pasar a un cuarto intermedio baste la semana que viene. Con pancartas y bombos, los estudiantes entonaron ayer consignas en medio de la sesión del Consejo, por lo que se decidió pasar a un cuarto intermedio. Desde el Rectorado explicaron qué luego de realizarse el cuarto intermedio, "debido a la imposibilidad de sesionar por la ocupación del Salón donde estaba reunido, el Consejo Superior se continuó en una sala contigua". Por este accionar, varios consejeros denunciaron que no estuvieron presentes e la votación o que "no se dieron cuenta" de que la elección se estaba llevando a cabo. En este sentido, el propio Franco y el decano de la Facultad de Farmacia, Alberto Boveris, defendieron la validez de la sesión al asegurar que "fue legal", pese a que se realizó a puertas cerradas y en medio de incidentes. En una conferencia de prensa, Boveris admitió que de los 28 consejeros que integraron la reunión, 18 -'la mayoría, dijo"- votaron a favor de Franco y agregó: "yo presidí esa reunión y para mí fue legal". Por su parte, el flamante vicerrector confirmó que "a la brevedad" se llamará a la Asamblea Universitaria para elegir a un nuevo rector, pero adelantó que primero se debe alcanzar un acuerdo con "todos los sectores" de la institución. Diario La U 1.6.2006 Palabra de vicerrector La UBA quiere (¿podrá? ¿la dejarán?) recuperar la institucionalidad. Por eso, Aníbal Franco dijo que buscará "en el menor tiempo posible" concretar una convocatoria a la Asamblea Universitaria y elegir un nuevo rector. El electo vicerrector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Aníbal Franco, aseguró que buscará "en el menor tiempo posible" concretar una convocatoria a la Asamblea Universitaria y elegir un nuevo rector de esa casa de altos estudios. "Mi tarea será llevar este barco a buen puerto, es decir, poder elegir en el menor tiempo posible al nuevo rector de la UBA, que es lo que se ha estado impidiendo desde hace dos meses", afirmó Franco. En ese sentido, Franco señaló que el Consejo Superior de la UBA, "en el corto plazo, fijará día, hora y lugar en donde deberá sesionar la Asamblea Universitaria para elegir el rector". Ayer, Franco fue elegido como vicerrector en el marco de una sesión a puertas cerradas del Consejo Superior, que fue cuestionada por los estudiantes, principalmente de la FUBA, dado que denunciaron irregularidades en la votación. Al respecto, Franco reconoció que "la reunión no se pudo hacer en el mejor clima posible, pero fue absolutamente legítima y legal". "Mi tarea ahora es poner en marcha a la universidad", afirmó el flamante vicerrector, quien precisó que ayer, durante la sesión del Consejo, "también se aprobó la propuesta de crear una comisión que recepte las propuestas de reformulación o cambios del estatuto universitario". Ese punto es justamente el reclamo que impulsan los estudiantes, que exigen una reforma del estatuto que incluya, entre otros temas, una modificación en el sistema de elección de las autoridades de la universidad. Fuente: Télam. Diario La U 1.6.2006 Ajenos al conflicto Mientras la UBA busca una salida al conflicto institucional que la jaquea desde hace más de un mes, la mayoría de los estudiantes no toma partido dentro de la pelea. Acá, varios de ellos dan su parecer. La mayoría de los alumnos de la Universidad de Buenos Aires (UBA) se sienten ajenos al conflicto por la elección del rector, pese a que esa situación ha llevado a esa casa de estudios a una de sus peores crisis, según una consulta realizada por Télam entre los estudiantes. Ajenos a los vaivenes y renuncias de las máximas autoridades -el rector interino, Alfredo Buzzi, y Atilio Alterini, el decano que debía sucederlo-, la mayoría se siente más cerca de la frase de "queremos estudiar y nada más. No queremos que la política afecte los estudios", como dijo una estudiante de Derecho de 20 años. "Vengo, estudio y listo", sostuvo Adriana, de 22, próxima a terminar la licenciatura en Ciencias Económicas. "La verdad es que es una Universidad tan grande, que uno se queda en el pedacito que está y no se interioriza por el resto", agregó. Excepto las agrupaciones estudiantiles, el resto se mantiene ajeno: "Al estudiante no le importa qué pasa arriba, mientras acá haya clases", resumió un alumno de Derecho de tercer año, que como todos los entrevistados prefirió resguardar su identidad. Para Diego, responsable político de la agrupación estudiantil Ilusión, Utopía y Rebelión Estudiantil (IURE) de la Facultad de Derecho, "a la masa estudiantil no le interesa nada de todo esto, y eso responde a un proceso de vaciamiento que comenzó el 24 de marzo de 1976 y que continuó muchos años". Desde Ciencias Económicas, Juan Manuel, uno de los miembros del Centro de Estudiantes, aseguró que "no se le da mucha importancia a este tema en esta facultad, donde la política no existe", mientras que uno de sus compañeros admitió que "si no lo dieran por tele" no sabría quién es el rector. En Medicina también reinan el desinterés y la desinformación. "De lo que se habla acá es de si se pierden o no clases", afirmó Jimena, de 19 años. "Ni se charla de qué es lo que pasa, la política no importa. Lo que interesa, en general, es cursar normalmente", añadió y contó que "la profesora de Salud Mental preguntó sobre este conflicto en clase y nadie pudo responderle nada". El panorama en Ciencias Sociales es algo diferente: en primer lugar, los claustros están mucho más empapelados con leyendas sobre "Democratización de la Asamblea" y se realizan talleres y charlas, según contó Ezequiel, estudiante de Sociología de primer año. Sin embargo, para Marina, a punto de terminar la carrera, en esas charlas "no hay participación masiva. Siempre son pequeños grupos los que participan".
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