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El ajuste educativo originó la
renuncia de Storani a su cargo (La Nación, sábado 17 de marzo de 2001) Fue su "límite político", según le dijo al Presidente, a las 19, en un encuentro a solas. "Toda mi vida defendí la educación pública. No puedo avalar este recorte. Es mi límite político." Con esas palabras, Federico Storani le anunció su renuncia al presidente Fernando de la Rúa. Fue ayer, a las 19. El Presidente estaba reunido a esa hora en su despacho de la Casa Rosada con el canciller Adalberto Rodríguez Giavarini, con el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, y con la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich. Los había llamado para leer los borradores de los decretos de necesidad y urgencia con que se instrumentarán las medidas que Ricardo López Murphy estaba pronto a anunciar. Storani subió al sector presidencial, en el primer piso de la Casa Rosada, saludó brevemente a sus pares, y le dijo a De la Rúa que necesitaba hablar con él a solas. Ya en privado, Storani le dijo que había guardado la esperanza de que las medidas que anunciaría López Murphy fueran "más equitativas". Y que por eso había desmentido su renuncia dos veces la noche anterior. Pero que tan pronto como se enteró de que el ministro de Hacienda no cambiaría ni una coma del recorte de 360 millones de pesos en las partidas presupuestarias para las universidades se consideró fuera del Gobierno. El mismo lo había advertido una semana antes, cuando confesó a sus íntimos que no estaba dispuesto a enviar la Gendarmería a reprimir una manifestación de estudiantes. El ex ministro del Interior tiene una larga relación con el ambiente universitario. Fue uno de los fundadores de la Federación Universitaria Argentina (FUA). Y presidió la agrupación Franja Morada de la Facultad de Derecho de la Universidad de la Plata al mismo tiempo en que López Murphy encabezaba ese grupo en la facultad de Economía. Con nostalgia La semana última, el ex funcionario acompañó a los dirigentes de la Franja Morada en una entrevista con el Presidente. El mandatario les prometió en ese momento que el paquete del ajuste no incluiría el arancelamiento a las universidades públicas. En San Luis, donde asistió al congreso donde la Franja Morada renovó sus autoridades, Storani realizó una encendida defensa de la educación pública. Lo acompañaban el titular de Educación, Hugo Juri; su segundo, Andrés Delich, el secretario de Educación Superior, Juan Carlos Gottifredi, y la secretaria de Ciencia y Tecnología, Adriana Puiggrós. Todos ellos presentaron también su renuncia. Fatigado por las largas horas de negociación interna, tanto con sus correligionarios de la UCR como los del Frepaso, el ex ministro se comprometió ayer ante De la Rúa a no formalizar su dimisión hasta pasado mañana, cuando ya fueran ampliamente conocidas las medidas de López Murphy. Por la tarde, el titular de la cartera política había recibido al ahora ex secretario general de la Presidencia, Ricardo Mitre, que tenía su despacho a pocos metros del Ministerio del Interior. Juntos meditaron sobre las renuncia que anunciarían en breve. También había hablado con el líder del Frepaso, Carlos Alvarez, quien desde temprano se había reunido con sus huestes en la Casa del Frente. "Perdimos la batalla ideológica", le dijo. Y no faltó una comunicación telefónica con Raúl Alconada Sempé, quien le transmitió el visto bueno de su padrino político, el titular de la UCR, Raúl Alfonsín, que se encuentra de viaje en los Estados Unidos, para que abandonara el Gobierno. Con Alfonsín mantiene una larga amistad, que data de 1972, cuando perdió en la fórmula interna con Balbín-Gamont. La despedida En ese mismo encuentro se formalizarían las dimisiones de sus secretarios y subsecretarios. "No me gusta este modelo, aunque cierren las cuentas", dijo el 28 de diciembre de 1991. Ayer recordó esa frase, mientras salía de la Casa Rosada. No usó la puerta principal, sobre la explanada de Rivadavia, donde lo esperaba un enjambre de periodistas. Se fue por la entrada de proveeduría, sobre Paseo Colón 5. A pocos metros, los primeros bombos de los estudiantes universitarios de la Franja Morada se hacían escuchar frente al Ministerio de Economía. Una carrera
influyente "La casa está
en orden" La frase no fue feliz y, como se confirmó, contraria a la realidad. Había sido pronunciada por el ex presidente Raúl Alfonsín cuando concluyó el levantamiento militar de la Semana Santa de 1987. "La casa está en orden, la Alianza está en orden y los problemas internos están totalmente en orden y sin ninguna zozobra", dijo. Duro plan de lucha
del radicalismo universitario El movimiento estudiantil, de clara identificación radical, anunció ayer un duro plan de lucha para resistir el ajuste de 400 millones de pesos en el presupuesto de las universidades decidido por el ministro de Economía, Ricardo López Murphy. En un abarrotado salón del comité nacional de la UCR, los principales dirigentes de la Federación Universitaria Argentina (FUA) y de Franja Morada informaron que a partir de mañana tomarán pacíficamente sedes universitarias de todo el país. Habrá cortes de calles, radios abiertas y asambleas permanentes. Y, además, adherirán a las marchas y paros convocados por el sindicalismo. Esa fue la decisión del Foro de la Alianza por la Educación Pública, que deliberó desde el mediodía y del que participaron dirigentes de peso en el radicalismo, como el diputado Jesús Rodríguez y el senador Leopoldo Moreau. "El Gobierno tiene que conseguir la solvencia fiscal, pero no puede afectar con sus medidas el sistema educativo argentino", aseguró Rodríguez al llegar al comité. El diputado acababa de participar de una reunión con el presidente Fernando de la Rúa, en Olivos, junto con Moreau y con el todavía viceministro de Educación, Andrés Delich. Moreau, Delich y Rodríguez buscaban la forma de elaborar un proyecto de ley que permitiera dar marcha atrás con el recorte presupuestario a la educación y frenar la tensión social que se prevé ante la dura posición del movimiento estudiantil. Los legisladores conversaron con los principales dirigentes de la FUA y de Franja Morada para explicarles su intención de alcanzar un consenso y evitar una crisis en el sistema educativo, pero se llevaron por respuesta que el plan de lucha solamente se modificará si el Gobierno revé su postura. "La condición para sentarnos a una mesa de diálogo es volver a la situación de la semana pasada. Si hay ajuste, no habrá ninguna tregua", indicó el presidente de la FUA, Manuel Terradez. Parece difícil que alguna negociación pueda prosperar antes de que empiecen, mañana, las protestas en todas las sedes de las universidades públicas. Para el miércoles, los dirigentes estudiantiles esperan una amplia convocatoria para la marcha por la educación que convoca la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera), de Marta Maffei. Terradez confirmó, además, que la FUA adherirá a una movilización nacional para el 28 y el 29 del actual, que terminará en la Plaza de Mayo, y que se sumará con distintas actividades al paro general anunciado por la CGT disidente, que encabeza Hugo Moyano. El paquete económico del ministro López Murphy incluye un recorte de casi 400 millones este año y 500 millones el año próximo en el presupuesto universitario, además de la transferencia del fondo de incentivo docente a las arcas provinciales. Alfonsinistas críticos Leopoldo Moreau dijo que "ningún legislador va a levantar la mano para corregir los errores de este gobierno" y aseguró: "Los argentinos estamos viviendo una crisis y necesitamos más educación: una educación pública y gratuita". Ante más de 100 personas en el comité nacional de la UCR, Rodríguez enfatizó:"Nosotros venimos a ratificar un compromiso dentro de una situación difícil y dentro de un contexto desfavorable por el que atraviesa el país". Poco antes se había retirado Delich, el principal impulsor del proyecto para suspender el ajuste en la educación. Según fuentes consultadas por La Nación, existieron negociaciones para atemperar la furia del movimiento estudiantil ante las promesas de una cambio de posición del Gobierno. Pero hasta anoche las autoridades de las agrupaciones estudiantiles insistían en que las decisiones tomadas no podían modificarse. "Delich pasó por el comité y dijo que había puesto su renuncia a disposición del Presidente porque no estaba de acuerdo con las medidas, pero también explicó que no estaba todo perdido", concluyó Terradez. El "halcón" Delich. El radical Andrés Delich, que no se sabe si quedará o no como ministro de Educación, se bautizó a sí mismo como "un halcón" del presidente De la Rúa. Y, como tal, no dejó de sobrevolar despachos de diputados de la UCR. Fue encontrado, el miércoles último, en la Cámara baja, donde intentaba convencer a legisladores radicales de los beneficios del ajuste que pulverizó a la Alianza. Dirigente con futuro y amigo íntimo de Antonio de la Rúa, Delich comentó que "hay que concientizarse de que el ajuste es inevitable y el oficialismo debe estar detrás del liderazgo del Presidente". Se lo vio salir de la oficina de Jesús Rodríguez, al que, por lo visto, no convenció. "No hay que olvidarse de que soy considerado uno de los halcones", se jactó el funcionario. ¿Qué
es la Fundación FIEL?
Una de las formas posibles de explorar la naturaleza de esa subordinación surge de analizar cuáles son las empresas que patrocinan los estudios que se realizan en FIEL. Se refleja con notable contundencia la férrea vinculación entre los intelectuales orgánicos de los sectores dominantes en el ámbito académico, el sistema político y el bloque de poder económico. Otro caso es el de la Fundación Mediterránea, del cavallismo. Por Eduardo Basualdo* y Claudio Lozano* La reciente asunción de Ricardo López
Murphy al frente del Ministerio de Economía, así como el intento para que Domingo
Cavallo asuma la presidencia del Banco Central, ponen en evidencia la subordinación del
gobierno de Fernando de la Rúa al bloque de poder económico. Una de las formas posibles
de explorar la naturaleza de esa subordinación surge de analizar cuáles son las empresas
que patrocinan los estudios que se realizan en la Fundación de Investigaciones
Económicas Latinoamericanas (FIEL, de donde proviene el nuevo ministro de Economía y la
mayoría de sus asesores) y en la Fundación Mediterránea (institución a la que
pertenece el ex ministro menemista), las cuales constituyen el sustento intelectual de un
proyecto que es neoliberal en lo económico y neoconservador en lo político. *Instituto de Estudios y Formación -
CTA. Recetas con destinatario conocido Por E.B. y C.L. El ingreso de López Murphy al Ministerio
de Economía confirma que la crisis en el interior de los sectores dominantes no parece
haberse resuelto. En concreto, las condiciones de la crisis tienen que ver con la
dificultad del presente régimen de política económica para sintetizar los intereses del
bloque dominante y abrir un ciclo de acumulación expansivo. López Murphy supone la
promoción de un funcionario que expresa en sus posturas a los mismos intereses que hasta
el momento han ejercido la defensa del actual presidente del Banco Central: sector
financiero, privatizadas y organismos internacionales. |
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