En el primer día de la gestión Delich, el paro dejó los pasillos del Palacio Pizzurno despoblados. En el despacho ministerial, sin embargo, el trabajo fue continuo: el saliente Hugo Juri y el entrante Delich pasaron buena parte del día en la actividad de traspaso de mando.

Todavía algo incómodo en sus nuevas funciones, se lo veía inquieto, con cierta tensión. Delich, el ministro más joven del gabinete, se sorprendió con una llamada telefónica del presidente De la Rúa en mitad de la entrevista con La Nación. Se retiró a una sala contigua y conversó con él durante unos quince minutos. "Debe llamar a todos los ministros en su primer día", interpretó sonriente.

Delich no tiene aún designados a sus colaboradores inmediatos -sólo sabe que Lucas Luchilo será su jefe de gabinete de asesores y que mantendrá a Gustavo Iaies en la Subsecretaría de Educación Básica-, pero tan sólo el lunes próximo le elevará al Presidente sus sugerencias para ocupar las tres secretarías que de él dependen: Educación Básica, Educación Superior y Tecnología y Ciencia e Innovación Productiva.

Leal al Presidente, Delich es íntimo amigo de su hijo Antonio de la Rúa y, como él, integrante del "grupo Sushi".

Para desempeñar su cargo tiene dos elementos a favor: buenas relaciones con los ministros de Educación provinciales, que aplaudieron con ganas en la ceremonia de asunción, y con el sector universitario, en el que se desempeñó como dirigente cuando era estudiante.

Sin embargo, se mantuvo, por ahora, independiente de ese apoyo. "Haber estado vinculado con el movimiento estudiantil me da la ventaja de conocer a los actores educativos, pero no quiero endilgarles a los rectores o a la Franja Morada la responsabilidad de un respaldo político que yo no les he pedido ni ellos me han expresado", dijo.

La Nacion 22/3/01

El nuevo ministro de Educación aseguró que no habrá recortes

Los fondos educativos no están atados a las leyes que se impulsarán. Descartó el arancelamiento de las universidades. Ve a Cavallo con empuje para lograr el crecimiento.

Con la designación de Andrés Delich al frente del Ministerio de Educación, el presidente Fernando de la Rúa optó por dejar esa cartera en manos de un dirigente con experiencia política, de buen diálogo con los gremios docentes y conocedor como pocos de los pasillos universitarios, ya que allí se inició su carrera política.

Delich nació en París el 20 de junio de 1962 y es hijo de Francisco Delich, actual director de la Biblioteca Nacional. El flamante ministro se recibió de licenciado en Sociología en la UBA, en 1992, y fue docente universitario por varios años.

En 1982 fue secretario general de Franja Morada y entre 1983 y 1984 presidió la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), y se desempeñó como consejero estudiantil en la Universidad de Buenos Aires.

Entre 1985 y 1989 fue presidente de la Juventud Radical de la Capital Federal y hasta 1991 secretario general de la Juventud Radical nacional.

Delich secundó en el cargo de secretario de Educación Básica a Hugo Juri, quien renunció a la titularidad de la cartera educativa cuando el ex ministro de Economía Ricardo López Murphy anunció un recorte que afectaba en 361 millones de pesos el presupuesto de las universidades de este año.

Esas medidas también comprometían 541 millones del presupuesto universitario para el año próximo, y se eliminaban 660 millones de pesos que mandaba la Nación a las provincias para el pago del fondo de incentivo docente.

Transferirán recursos para pagar el incentivo

En sus primeras declaraciones como ministro, Delich aseguró hoy que el recorte al presupuesto educativo no está en vigencia y garantizó que el gobierno nacional cumplirá el compromiso que asumió de transferir a las provincias los recursos para el pago del fondo de incentivo docente.

El flamante funcionario puntualizó durante una conferencia de prensa que ofreció en la sede del Ministerio que "el presupuesto de Educación es exactamente igual al que marcó el Congreso el año pasado".

Destacó que habló con el ministro de Economía, Domingo Cavallo, quien le transmitió el compromiso de cumplir con la transferencia a las provincias de los recursos para el pago del incentivo, y dijo que "de ninguna manera los fondos educativos están atados" a las leyes que se impulsarán para lograr solvencia fiscal.

Delich estimó que la convivencia con su par de Economía "va a ser muy buena, porque lo vi con empuje para luchar por el crecimiento económico y el empleo" y aclaró que "la política educativa se hace en este Ministerio y no es política del mismo el arancel a las universidades públicas".

Anunció que convocó para la semana próxima a los distintos actores de la educación "para construir un pacto para que ésta tenga equidad y mejore su calidad", e indicó, con respecto al gabinete educativo, que creía que sería una ratificación del actual.

El ministro acotó que mantuvo un contacto con la titular de la Ctera, Marta Maffei, representantes de la Federación Universitaria Argentina y la Unión de Docentes Argentinos para comunicarles la ratificación de los compromisos asumidos con el sector educativo.

El Litoral 22/3/01
http://www.litoral.com.ar/diarios/2001/03/21/educacion/EDUC-01.html

No está de acuerdo en delegar gastos en provincias

Delich dijo que le habría gustado que no se hiciese el paro. Comprende la reacción de los docentes. Respaldo del Consejo Federal de Educación.

El recién asumido ministro de Educación afirmó hoy que es lógica y comprensible la actitud de la comunidad educativa de participar del paro, porque ésta se convulsionó ante las medidas anunciadas el viernes pasado por López Murphy, pero dijo que ante los nuevos anuncios de marcha atrás en esas medidas, le habría gustado que el mismo no se llevase a cabo, y convocó a maestros y universitarios a que, "como ya no hay ajuste, ahora la discusión sea ver cómo se recuperan las clases'' perdidas ayer y hoy.

Delich aprovechó para diferenciarse del ahora ex ministro López Murphy: "Lo que me diferencia de él es lograr ver lo que pasa socialmente, acá la sociedad y una buena parte del sistema educativo se convulsionaron muy fuerte por anuncios que significaban prácticamente la desaparición del Ministerio de Educación de la Nación'', advirtió, y agregó que sin embargo, tras la salida de Murphy, "ahora lo estamos reencauzando''.

Delich se mostró confiado en que el conflicto con docentes y alumnos, que se mantienen en alerta permanente, con toma de facultades, posibles nuevos paros y movilizaciones, se va a terminar reconduciendo.

El ministro no estuvo de acuerdo con la posibilidad de delegar gastos a las provincias, afirmando que ellas "se hacen cargo de la mayor parte de los gastos educativos'', cifra que mencionó en el orden de 8.900 millones de pesos, sobre un total de casi 9.600 millones del presupuesto educativo básico.

En ese marco, aclaró que la reestructuración para terminar con irregularidades, como la existencia de ñoquis, debería pasar por "ir resolviendo administrativamente esa situación. Acá lo que hubo es un intento de reducción muy fuerte de la inversión, y la Argentina no tiene un nivel de inversión lo suficientemente alto que garantice un mejoramiento de la calidad''.

Indicó luego que "lo primero que hay que decir es que se garantiza el financiamiento de la educación pública, y después empezar a discutir formas novedosas de financiamiento para aumentar recursos extras en las universidades", admitió.

Convocatoria a Puiggrós

Delich dijo que se sentía muy conforme con el equipo de gente que lo acompañaba, con cuya ratificación estaría de acuerdo, pero pudo saberse también que su convocatoria incluiría el pedido a la frepasista Adriana Puiggrós para que permanezca al frente de la Secretaría de Ciencia y Tecnología.

Respecto del Pacto Educativo, diferenció su propuesta de la del ex ministro Juan Llach, en cuanto a que no apuntará al financiamiento de la educación, sino que tendrá dos ejes: "Acortar la enorme brecha de desigualdad que hay en el sistema educativo y diseñar una política que tienda al mejoramiento de la calidad".

En tanto, la Ctera finalizará hoy su segunda jornada de paro por 48 horas realizando una marcha junto a estudiantes de la FUA y profesores de Conadu. En este marco, el nuevo ministro recibía el respaldo de la totalidad del Consejo Federal de Educación, que integran los titulares del área del país para construir entre todos "una política de consenso". (Télam/DyN/El Litoral).

El Litoral 22/3/01
http://www.litoral.com.ar/diarios/2001/03/21/educacion/EDUC-02.html

Los maestros firmaron una tregua con el ministro Andrés Delich

La multisectorial educativa se reunió ayer con el flamante ministro de Educación, quien les garantizó que no se recortarán los fondos para el sector. La Ctera levantó el paro de 72 horas de la próxima semana. El secretario adjunto de Ctera, Hugo Yasky, el ministro Andrés Delich y la dirigente Marta Maffei.

El decreto que preveía recortes en el área de Educación no está vigente. Está garantizado el presupuesto educativo." Finalmente los distintos sectores de la multisectorial educativa escucharon de boca del ministro de Educación, Andrés Delich, la ratificación de la marcha atrás del recorte de 1130 millones de pesos que había convulsionado al sector. Ante representantes de los docentes, profesores, rectores, estudiantes y no docentes, Delich también se comprometió a cumplir con el cronograma de pagos del incentivo docente y a girar la totalidad del presupuesto universitario. "No vamos a tomar medidas de fuerza", dijo Marta Maffei, titular de Ctera, en conjunto con la Federación Universitaria Argentina y un sector de la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu). Pero ante el pedido de superpoderes de Domingo Cavallo, continúan en estado de alerta.
Luego de una semana vertiginosa, donde se sucedieron los cortes de calles, las clases públicas y hasta un paro de 48 horas de Ctera con acatamiento masivo, los dirigente gremiales y el ministro llegaron a un principio de acuerdo. El intento de recorte lanzado el viernes pasado por el entonces ministro de Economía, Ricardo López Murphy, puso a la comunidad educativa entera en pie de guerra.
Ayer, fueron recibidos por Delich, que se esforzó por instalar la calma. Les aseguró (primero en reunión a puertas cerradas y luego en rueda de prensa) que el odiado decreto de ajuste no estaba vigente, garantizó los recursos para pagar el fondo de incentivo docente y confirmó que "será pagado según el cronograma acordado hace 20 días entre el Ministerio de Educación, la Jefatura de Gabinete y la Ctera". La fijación de un cronograma de pagos era la exigencia que ponía Ctera para levantar un paro de 72 horas previsto para la próxima semana y una marcha federal. Delich también aseguró que los fondos para el pago, que López Murphy pretendía dejar de girar a las provincias, también "están garantizados".
Pese a salir "conforme" del encuentro, Maffei se mostró preocupada porque "aún está vigente el pacto de congelamiento del presupuesto educativo, que es una causa de conflicto permanente entre la Nación y las provincias". Además, la presencia de Cavallo en Economía que impulsó la transferencia de las escuelas secundarias y terciarias a las provincias "sin previsiones de financiamiento", irrita el ánimo de todos.
Para tranquilizar a los universitarios, Delich confirmó la marcha atrás en la poda de 360 millones de pesos y garantizó el envío de la totalidad de las partidas aprobadas por el Congreso, que alcanzan a 1800 millones para este año, caro tema para los universitarios. Tanto la FUA como un sector de Conadu retribuyeron con el levantamiento de las medidas de fuerza, aunque se declararon en "estado de alerta y sesión permanente", temerosos de los superpoderes a los que aspira Cavallo. "Algunos artículos de la Ley de Competitividad le otorgaría facultades para afectar el presupuesto", puntualizó Daniel Ricci, de Conadu. El sector disidente, en cambio, decidió continuar con el paro activo y asambleas hasta el sábado. "Delich es hombre de Cavallo y no es seguro el levantamiento del recorte", dijo Néstor Correa, de Conadu Histórica.
La multisectorial educativa, conformada a partir del intento del recorte, ratificó su voluntad de construir un Foro Cívico y Social por la Educación argentina y puso el 18 de abril como fecha del próximo encuentro. La semana próxima se volverán a encontrar con Delich para establecer una agenda "en común".

Las fichas en el tablero
Por N. V.

En el Ministerio de Educación confirmaron que la pedagoga frepasista Adriana Puiggrós seguirá al frente de la Secretaría para la Tecnología, la Ciencia y la Innovación Productiva. El presidente Fernando de la Rúa le pidió al ministro Andrés Delich que la semana próxima le presente los nombres de su gabinete. Si bien todavía no hay ratificaciones, en el Palacio Sarmiento dan por hecho el alejamiento del secretario de Políticas Universitarias, Juan Carlos Gottifredi. El candidato a reemplazarlo es el también radical Adolfo Stubrin, quien fue secretario de Educación durante el gobierno de Raúl Alfonsín. Para el viceministerio los hombres de Delich piensan en el ex titular de Educación de la Unesco, el pedagogo Juan Carlos Tedesco. Cuando la Alianza ganó las elecciones, el entonces diputado Delich candidateaba a Tedesco para la cartera educativa pero la fórmula De la Rúa-Alvarez optó por el ex viceministro de Economía de Domingo Cavallo, Juan Llach. El propio Carlos "Chacho" Alvarez le había ofrecido a Tedesco el ministerio de Educación.

POLEMICA POR EL EMBATE DE DELICH CONTRA SHUBEROFF
Con la autonomía en la mano

"Shuberoff ya cumplió una etapa -dijo Andrés Delich, en su primer día de gestión como ministro de Educación-. Creo que hay una gestión que se agotó, que requiere recambios." El implícito pedido de renuncia dejó al rector con 15 años al frente de la UBA completamente descolocado. Pocos días antes había recibido con "beneplácito" el nombramiento del joven radical, como sucesor de Hugo Juri. Shuberoff permaneció en silencio y atrincherado en su despacho. "Es violatorio de la autonomía universitaria. Es la propia comunidad la que define sus tiempos. El rector se queda hasta el 2002", atinó a contestar un estrecho colaborador.
Por la mañana, Delich advirtió que pretendía ser "muy cuidadoso" con sus opiniones, porque "sé lo sensible que es la comunidad universitaria con su autonomía y su cogobierno, pero pienso que sería beneficioso un recambio en la conducción". Pero ya había lanzado una bomba. La cabeza de Shuberoff, cuestionado desde todos los frentes por el manejo administrativo de la universidad más grande del país, sería una de las condiciones que puso a Delich al frente del ministerio.
Desde el entorno de Delich confiesan que el ministro "no ve con buenos ojos la administración de la UBA". Pero saben que la única vía para intervenir una universidad es una ley votada por el Congreso.
Con todo, los 13 decanos de la UBA, aun los opositores, preparaban un comunicado en defensa de la autonomía. "No puede ser que el chango salga a decir algo así el primer día. Va a cohesionar una gran cantidad de gente que tiene reparos en torno a la figura de Shuberoff", dijo un vicedecano de una facultad de la UBA, no shuberoffista. "No puede mencionar si quiera tan frívolamente la posibilidad de una intervención de la UBA", agregó.
"Suena a venganza. Shuberoff fue protagonista en evitar este recorte y el del ‘99. Todas las acciones contra él aparecen cuando hay un intento de recorte frustrado. Quieren mostrar que en la UBA sobra plata cuando el 80 por ciento del presupuesto se va en salarios", respaldó un dirigente docente, con quien el rector tiene fuertes lazos. "Ante la crisis en la conducción de la UBA, la única respuesta es la Asamblea Universitaria, como está estipulado en el estatuto. La discusión debe darse en todos los claustros no a través de un hombre de Cavallo", dijo Néstor Correa, el único consultado que aceptó el on.
Incluso entre sus propias huestes, el rector tiene fuertes detractores. "Si tuviéramos alguien más limpio al frente de la UBA, a nadie se le ocurriría cuestionar el presupuesto. Shuberoff se tendría que haber ido antes", dijo un consejero directivo de Franja Morada.

Irónica réplica de Shuberoff a Delich
Le adjudicó un apresuramiento juvenil

El rector de la UBA respondió al ministro de Educación Este había señalado que el dirigente radical había cumplido una etapa Los decanos se mostraron desconcertados

El rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Oscar Shuberoff, eligió la ironía para responderle al ministro de Educación, Andrés Delich, quien había afirmado que su alejamiento "ya debería haberse producido". En declaraciones difundidas ayer, Shuberoff adjudicó esos conceptos al "apresuramiento juvenil" de Delich -que tiene 38 años- "puesto ya de manifiesto en su propia asunción al cargo". Se refirió a lo sucedido en el acto de su asunción, cuando se adelantó a decir "sí, juro" antes de que el presidente De la Rúa terminara la lectura de la fórmula de rigor. El rector aseguró que el funcionario no tuvo "la generosidad del reconocimiento" hacia su gestión, que culmina en marzo del año próximo, tras 16 años en ese puesto. "Me cuesta comprender que su apresuramiento lo lleve a equivocar su visión sobre la autonomía universitaria. Olvida que la institución posee sus propios tiempos y procedimientos democráticos para decidir el recambio de autoridades", dijo el rector. En una entrevista con La Nación Delich había señalado que Shuberoff "cumplió una etapa y sería beneficioso para la universidad que hubiera recambios", aunque aclaró que esa opinión era "respetuosa de la autonomía universitaria". Las declaraciones llegaron en un momento de extrema sensibilidad en la comunidad universitaria, que hace una semana salió a oponerse fuertemente al recorte de presupuesto del Gobierno. Ahora, aunque la posibilidad del ajuste parece haber quedado descartada, las afirmaciones de Delich sonaron, para muchos, como una intención de avanzar sobre la autonomía universitaria, y enseguida provocaron una reacción de cerrado rechazo en la UBA. Shuberoff y Delich son viejos conocidos: el rector ya estaba al frente de la UBA cuando el ahora ministro era dirigente estudiantil de Franja Morada y cursaba la carrera de Sociología en la facultad. Los decanos de las doce facultades de la UBA, mientras tanto, recibieron las explosivas declaraciones oficiales con "perplejidad y desconcierto", como afirmó uno de ellos a La Nación. "Es una afirmación muy fuerte en el primer día en esa función, porque además Delich es un hombre que proviene de la universidad pública", dijo.

Rechazo de los decanos

Anteayer ocho decanos se reunieron en la Facultad de Ciencias Sociales. Además del anfitrión, estaban los titulares de Filosofía y Letras, Odontología, Ciencias Económicas, Psicología, Ciencias Exactas, Arquitectura y Veterinaria, quienes rechazaron las declaraciones de Delich. "Reafirmamos la autonomía universitaria y la transparencia y eficacia de nuestras facultades", dijo a La Nación uno de los participantes, en respuesta a los dichos del ministro, que en la entrevista afirmó que "el funcionamiento institucional de las universidades es pesado e incapaz de generar cambios". "Queremos que primen el diálogo y los consensos entre los funcionarios, pero creo que las declaraciones del ministro merecen profundización", afirmó a La Nación el decano de Ciencias Sociales, Fortunato Mallimaci. Las autoridades discutieron la posibilidad de pedir al ministro una reunión para que "nos aclare qué quiso decir". "Delich eligió un mal momento para hablar así. El Gobierno ha dado un vuelco ideológico hasta ahora impensable. Todo puede pasar, así que sus declaraciones causaron inquietud y no son propias de alguien en su función", dijo otro de los participantes en la reunión. El ministro debe todavía decidir quién ocupará la Secretaría de Educación Superior, hasta la semana última en manos de Juan Carlos Gottifredi. La conducción de la UBA atraviesa, además, su propio momento difícil: Shuberoff enfrenta varias causas judiciales por supuesto desvío de fondos, manejo poco transparente del presupuesto universitario e irregularidades en las designaciones de personal.

Raquel San Martín Copyright © 2001 La Nación

Páginas de los medios consultados
http://www.rockefeller.edu/labheads/nottebohm/nottebohm.html

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